Ť Se desconoce su nueva situación jurídico-administrativa y sus atribuciones
Conasida deja de ser consejo; ahora será un centro sin carácter nacional
Ť La institución fue creada por decreto presidencial en 1988 para encarar el problema del sida
Ť Era un órgano desconcentrado de la Ssa, a nivel
de dirección general, con recursos propios
ANGELES CRUZ
El Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida), que hasta ahora había sido el órgano rector de las políticas en esta materia en el país, se convirtió en un centro, sin el carácter de nacional, y del que todavía se desconoce cuál será su nueva situación jurídico-administrativa, así como sus nuevas atribuciones.
Conasida fue creado por decreto presidencial en 1988, para responder a la creciente problemática que desde entonces se preveía con la infección por el VIH/sida. Era un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, con nivel de dirección general, y desde 1992 contaba con recursos y plazas federales propios.
En 1994 Conasida fue incluido en la estructura de la direccióngeneral de Epidemiología, dependiente de la Subsecretaría de Prevención y Control de Enfermedades.
Por su carácter de consejo nacional, involucraba a todas las instituciones del sector salud (IMSS, ISSSTE, Sedena, entre otras), las que de manera conjunta participaban en el desempeño de las funciones de Conasida y en particular en el desarrollo de las actividades de prevención y control de la epidemia.
Con la nueva denominación de Centro de Prevención y Control de VIH/Sida y otras Infecciones de Trasmisión Sexual (ITS), el organismo tiene un menor rango jerárquico, y es por esto que Patricia Campos, titular del Consejo Estatal de VIH/Sida (Coesida) en Jalisco, opina que este es el primer paso del retroceso en la descentralización y la desaparición de los Coesidas, para dejar únicamente programas estatales.
De acuerdo con la información más reciente, en México alrededor de 45 mil personas han desarrollado sida y, conforme a los lineamientos de organismos internacionales, se estima que por cada enfermo existen cuatro portadores del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); la mayoría de ellas lo desconocen.
La epidemia fue definida por la Secretaría de Salud (Ssa) en el sexenio pasado como el problema más complejo de salud pública, al que debía enfrentarse con información clara y oportuna sobre sexualidad, y principalmente dirigida a los jóvenes. En ese contexto se tomaron una serie de medidas de prevención, la más destacada la promoción abierta del uso del condón como la mejor alternativa para evitar el contagio del VIH.
El pasado 8 de diciembre el secretario de Salud, Julio Frenk Mora, dijo que se fortalecería el trabajo en esta área, que se daría continuidad a las acciones que han demostrado su efectividad y se introducirían los ajustes e innovaciones que la evolución del problema exige.
También señaló que para detener la epidemia es fundamental la participación y el trabajo conjunto con la sociedad civil. Sin embargo, evitó responder a la petición que ahí mismo le plantearon representantes de organismos no gubernamentales para que el VIH/sida se considerara como una emergencia nacional. Lo anterior, dijeron las agrupaciones, porque la enfermedad constituye la tercera causa de muerte entre las personas de 25 a 40 años de edad.
Jorge Huerdo, secretario técnico del Comité de Observación y Vigilancia Civil Ciudadana en VIH/sida (Mex-sida), opinó, respecto del cambio de denominación de Conasida, que no tendrá la fuerza política para ser el órgano rector de los programas. Señaló que esta decisión es contraria a las peticiones que en diciembre pasado Mex-sida entregó a Julio Frenk, para que Conasida retomara su papel de consejo e hiciera valer en todo el país la Norma Oficial Mexicana para la prevención y control del sida, y la Guía de Atención Médica para Enfermos de Sida.
Dijo que ambas normatividades "se violan fácilmente. Por eso hay desabasto de medicamentos y otras irregularidades que atentan contra los derechos humanos de los pacientes".
Por su parte, David Alberto Muridollo, presidente de Unidos contra el Sida, señaló que de nada sirven las NOM o la guía, si su incumplimiento no genera ningún tipo de sanción. Esta debería ser responsabilidad de Conasida (a pesar del cambio, conservó las siglas).
Al interior de Conasida trascendió que la nueva denominación responde a la restructuración impulsada por el gobierno del presidente Vicente Fox.
Sin embargo, hasta ayer lo único cierto era que Patricia Uribe continuaría como directora general del organismo.
Para este año el Congreso de la Unión autorizó a Conasida un presupuesto de 45 mil 965 millones de pesos.
Además está en trámite un préstamo del Banco Mundial por 20 millones de dólares, para fortalecer las campañas de prevención y los trabajos de las organizaciones civiles.