VIERNES Ť 19 Ť ENERO Ť 2001

Ť Un grupo de editoriales lanza el primero de cuatro tomos con la obra del lusitano

Todo Pessoa en una edición mexicana

Ť El primer volumen de la tetralogía está escrito por Alberto Caeiro, uno de los heterónimos del poeta Ť El académico Miguel Angel Flores prologa el libro

ARTURO JIMENEZ

Para el mismo Fernando Pessoa -como después coincidirían Octavio Paz y muchos más-, el heterónimo Alberto Caeiro representa la voz y el universo fundamental de su poesía, incluso por encima de su propio timbre y personalidad como Fernando Pessoa en sí.

El misterio y la leyenda que el poeta portugués creó en torno de su figura, mediante la "fragmentación de su yo", se inició en forma cuando comenzó la alucinante invención de Caeiro, a quien Pessoa consideraba su maestro. Caeiro se convertiría en el núcleo desde donde surgirían después otros heterónimos pessoanos: Ricardo Reis y Alvaro de Campos.

Esas razones fundacionales y cronológicas explican la publicación por delante del libro Fernando Pessoa. Poesía completa de Alberto Caeiro, el arranque de una tetralogía que editará, por primera vez en México, la poesía completa del escritor lusitano. Este volumen fue traducido y prologado por Miguel Angel Flores, profesor de la UAM.

De acuerdo con información de prensa de esa universidad, será la primera vez que se publique, en español, la poesía completa de Pessoa (Lisboa, 1888-1935). Aunque en consultas por Internet en librerías pueden hallarse títulos como Obra poética, de Fernando Pessoa, edición bilingüe en dos tomos, o Poesía: Fernando Pessoa, Alianza España.

La tetralogía es un proyecto de la editorial Verdehalago en coedición con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad de Ciencias y Artes del Estado de Chiapas, el Instituto Cultural de Aguascalientes, Ediciones del Lirio y la Universidad Autónoma Metropolitana.

Usar máscara o ser medium

Cuenta Henriqueta Pessoa acerca de Fernando: "Mi hermano llevaba una vida poco ordenada. Durante el día iba a la oficina, salía tarde, atravesaba la ciudad a pessoa-5 pie, y regresaba y se ponía a escribir. Bebía y fumaba mucho. Tomaba baños de agua fría. Su salud era frágil y se quejaba con fecuencia".

Y continúa: "Casi era costumbre que pasara la noche en vela dando vueltas por el departamento. En la mañana evocaba sus insomnios: 'no pude dormir', decía, 'tuve fiebre'. Hablaba de los heterónimos que había creado como si fueran personas vivas... Sin embargo, era extraordinario verlo cambiar de personalidad".

En su prólogo, Flores, quien por estos días se encuentra en Portugal, trae a cuento la diferencia entre un heterónimo y un seudónimo. Mientras éste es un nombre falso que enmascara la personalidad del autor, pero no su estilo, aquél presenta a otra persona distinta al autor, quien funciona como medium.

O como observa Octavio Paz: "Caeiro es el sol y en torno suyo giran Reis, Campos y el mismo Pessoa. En todos hay partículas de negación o de irrealidad: Reis cree en la forma, Campos en la sensación, Pessoa en los símbolos. Caeiro no cree en nada: existe... Caeiro es todo lo que no es Pessoa y, además, todo lo que no puede ser ningún poeta moderno: el hombre reconciliado con la naturaleza".

Miguel Angel Flores, quien para esta traducción utilizó una edición de la destacada especialista Teresa Sobral Cunha, señala que a Pessoa se le dificultaba identificarse con la realidad, que percibía como nebulosa. "Para él, la vida verdadera es la que soñamos en la infancia y que continuamos soñando en nuestra vida de adultos".

El guardador de rebaños

En esta primera entrega de la tetralogía sobresale el poemario El guardador de rebaños, el cual refleja parte del ideal poético de Caeiro-Pessoa y que éste mismo consideraba lo mejor que había escrito.

Consigna en una estrofa: "Creo en el mundo como en una margarita,/ Porque lo veo. Pero no pienso en él/ Porque pensar es no comprender.../ El mundo no se hizo para pensarnos en él/ (Pensar es estar enfermo de los ojos)/ Sino para mirarlo y estar de acuerdo..."

Y agrega en otra: "Yo no tengo filosofía, tengo sentidos.../ Si hablo de la Naturaleza, no es porque sepa lo que es,/ sino porque la amo, y la amo por eso,/ Porque quien ama nunca sabe lo que ama/ Ni sabe por qué ama, ni lo que es amar.../ Amar es la eterna inocencia,/ Y la única inocencia es no pensar...".

Fernando Pessoa. Poesía completa de Alberto Caeiro incluye dos textos de Flores, un prefacio y un posfacio de Ricardo Reis, los poemarios El guardador de rebaños, El pastor amoroso y Poemas inconjuntos, además del texto "Notas para recordar a mi maestro Caeiro", de Alvaro de Campos, y una detallada cronología.

Los otros títulos de la tetralogía aparecerán entre este año y el que viene, en el siguiente orden: Odas completas de Ricardo Reis, Poemas completos de Alvaro de Campos y Canciones, de Fernando Pessoa.

Durante su corta existencia, el riguroso e insatisfecho Pessoa únicamente publicó una mínima parte de su obra, y sólo después de una década de su muerte comenzaron a surgir algunas ediciones, las primeras con diversas imprecisiones en cuanto al ordenamiento del material y a la interpretación de su difícil caligrafía. Pero en la actualidad pueden hallarse gran cantidad de títulos suyos, más de cuarenta para el caso de México.

El año pasado fue publicado aquí Antinoo, de editorial Acrono, y hace unas cinco semanas el Fondo de Cultura Económica publicó Fernando Pessoa. Drama en gente. Antología, seleccionada, traducida y prologada por Francisco Cervantes, quien obsequió además varios poemas inéditos del lusitano. Y ahora arranca esta tetralogía, que por primera vez en México publicará en español la totalidad de la obra poética de Pessoa-Caeiro-Reis-Campos.