SABADO Ť 20 Ť ENERO Ť 2001

Ť Autoridades buscan abatir la inseguridad pública

Arribaron a Tijuana mil 500 policías federales preventivos

Ť Al menos 2 mil miembros de la PFP recorrerán toda la frontera Ť Repunta la ocupación hotelera en San Diego

JORGE ALBERTO CORNEJO, CORRESPONSAL, Y GUSTAVO CASTILLO

Tijuana, BC, 19 de enero. Mil 500 integrantes de la Policía Federal Preventiva (PFP) arribaron a esta frontera para participar, según informaron autoridades del país, en operaciones tendentes a abatir los índices de inseguridad pública en la entidad; 700 de ellos ya patrullan la ciudad. El número de agentes llegará por lo menos a 2 mil, del grupo Fuerzas Federales de Apoyo, que comanda el general Francisco Arellano Noblecía.

De manera paralela, Mayolo Medina Linares, secretario técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), se reunió en privado -en la base aérea militar número 12- con representantes de los gobiernos estatal y municipal, así como con empresarios y directivos de los medios de comunicación, a quienes expuso el plan de acción ordenado por el Ejecutivo federal, aunque no se informaron resultados de los operativos.

De acuerdo con las autoridades, en la actualidad se encuentran en el territorio de Baja California mil 500 agentes de la PFP y en los próximos días se sumarán otros 500, para realizar operaciones contra narcotraficantes, secuestradores, traficantes de personas y otros delincuentes del fuero federal.

Los policías federales recorrerán toda la zona fronteriza del país con Estados Unidos. Partirán de Tijuana y terminarán sus labores en Tamaulipas.

En la ciudad de México se informó que las operaciones son parte del compromiso del presidente Vicente Fox de combatir la delincuencia organizada en toda la frontera norte.

El arribo de los agentes ocurrió durante la tarde y la noche de ayer, cuando ingresaron a Baja California 40 camiones -marca Mercedes Benz- de la PFP para transporte de tropas, así como cuatro vehículos blindados. Todos vestían uniforme gris, chamarra negra y gorra de la corporación; portaban armas largas automáticas.

En uno de los camiones se transportaban además diez jaulas con perros policías y también se pudo apreciar equipo antimotines. La llegada de los federales sorprendió pfp-tijuana-1 a los tijuanenses, que se detenían para ver el desfile de camiones; sin mucho alboroto, los vehículos cruzaron las vialidades desde la carretera de cuota de Tecate hasta llegar al cuartel de la segunda Zona Militar. Los camiones negros fueron escoltados por la Patrulla Fronteriza de la PFP.

Mientras en Tijuana cientos de agentes de la PFP efectuaban revisiones a los automovilistas en distintos puntos de la ciudad, las autoridades policiacas de la vecina San Diego, California, reportaron un "inusitado" repunte en la ocupación hotelera en establecimientos cercanos a la línea internacional. Así lo confirmó el secretario de Gobierno de Baja California, Jorge Ramos.

Se trata muy probablemente, aseveró, de personas que creían gozar de alguna impunidad y, ante el arribo de los agentes federales, se sintieron amenazadas y decidieron abandonar el país.

Esa versión, reportada por la policía estadunidense a su contraparte mexicana en forma confidencial, fue corroborada por Juan Manuel Salazar Pimentel, procurador general de Justicia del estado.

El procurador de Derechos Humanos y Protección Ciudadana de Baja California anunció que enviará una nota de protesta al presidente Fox, con copia al gobernador del estado, por la "presencia abrupta de militares encubiertos como agentes de la PFP, que amedrenta a los ciudadanos".

La presencia de los efectivos federales, agregó, forma parte de una estrategia oficial de militarización del país, un escenario que desde la perspectiva de los derechos humanos es muy preocupante.

Juan Manuel Gastélum Buenrostro, presidente municipal, aseveró que la movilización de una gran cantidad de agentes policiacos no necesariamente significa un incremento en el número de violaciones a los derechos humanos.

Se trata, dijo, de un esfuerzo de Fox por cumplir su promesa de capturar a los cabecillas del crimen organizado en Baja California (los hermanos Arellano Félix).

Declaró desconocer por cuánto tiempo permanecerán los efectivos de la PFP en la entidad, aunque afirmó que se le garantizó por parte de las autoridades federales que estarán el tiempo que sea necesario para reducir los índices de inseguridad.