DOMINGO 21 DE ENERO DE
2001
Luis González Souza*
Los miedos de los racistas
-El presidente Vicente Fox envió la
iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas de la
Cocopa al Senado. Los zapatistas han puesto como condición para
reanudar el diálogo su aprobación. ƑQué
piensa de ello?
-La iniciativa de la Cocopa debe aprobarse tal como
está, no sólo para atender las demandas zapatistas. En
todos los espacios donde se han discutido las consecuencias de la
derrota del PRI el 2 de julio se ha planteado la necesidad de
construir un nuevo proyecto de nación. En el debate aparecen
dos claves que la iniciativa de la Cocopa contiene
implícitamente: una nueva cultura democrática donde las
acciones de gobierno sean fruto de debates amplios, plurales y
honestos, como fueron los diálogos de San Andrés.
La propuesta de la Cocopa es un derivado de todo ese
proceso, es uno de los episodios más rescatables de los
intentos que ha habido por reconstruir al país.
La iniciativa tiene un valor intrínseco: es el
fruto más actual, más importante de la nueva forma de
hacer política.
Es el único documento que hasta la fecha ha
logrado el consenso de las partes en conflicto. Operativamente es el
único camino que nos acerca hacia un nuevo proceso de
diálogo.
Más allá de los debates juricistas o
legaloides llenos de falacias y fariseísmos, no hay vuelta de
hoja: una pieza clave para el camino de paz es la iniciativa
legislativa tal como la formuló la Cocopa.
La propia credibilidad del equipo de Fox y su capacidad
están en juego. Lamentablemente parece dilapidarla con esta
guerrita propagandística, como si estuviera en elecciones
todavía y como si Marcos fuera Labastida o algún
contendiente. Están jugando con fuego al querer ganar a la
opinión pública de manera tramposa como hizo Zedillo una
y otra vez.
Los zapatistas han estado generando
iniciativas. ƑQué más quiere Fox para empezar a
gobernar con mayúsculas y en serio?
-La Cocopa.
-Se suicidó cuando no quiso acompañar
a los zapatistas por todo el país cuando fue la consulta. Si la
nueva Cocopa no se decide entusiasta y abiertamente a
acompañar, a garantizar una marcha exitosa al DF, va a estar
desperdiciando la oportunidad de volver a cobrar fuerza moral y
eficacia política.
-ƑCuál es su postura sobre las
objeciones a la iniciativa de la Cocopa?
-Todas tienen como denominador común hilos
que van a desembocar a la madeja del racismo, del neoliberalismo y del
neocaciquismo.
En principio, por ejemplo, son incompatibles la
iniciativa de la Cocopa bien cristalizada y un proyecto como el
Puebla-Panamá. La incoherencia principal es que
históricamente se ha comprobado que quienes mejor han
conservado los recursos de este país son los pueblos
indios. Está probado que su cosmovisión es mucho
más respetuosa que la de los mestizos; entonces, objetar la ley
Cocopa por los recursos naturales es prácticamente dejar el
espacio abierto a la tierra arrasada por proyectos como el
Puebla-Panamá y la entrega final de los recursos a los
consorcios trasnacionales, que no tienen compromiso alguno con la
naturaleza, con la agravante de acabar de empujar el proyecto de
convertir el istmo de Tehuantepec en el nuevo canal de Panamá,
para beneplácito de Estados Unidos.
Ahí es donde el discurso de Fox choca muy fuerte
con la promesa de buscar la paz verdadera. Tarde o temprano va a tener
que optar por una cosa u otra, pues no puede quedar bien con Dios y
con el diablo.
-Usos y costumbres.
-Habría que comenzar por una especie de
cambio de conciencia para limpiarse las manos y poder entonces tirar
piedras a ciertos usos y costumbres indígenas que desde luego
no son plausibles, como los relacionados con el machismo, la
compra-venta de hijas.
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*Coordinador nacional de Causa Ciudadana.