LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001
Ť Privatizar aumentaría costos de generación: CNE
Ante la crisis global, el Estado debe controlar electricidad y petróleo
MIRIAM POSADA GARCIA
El gobierno mexicano no debe perder de vista que el mundo va directo a una severa crisis energética, por lo que no debe insistir más en la privatización del sector eléctrico nacional, y en cambio debe establecer una política energética independiente sustentada en la exclusividad del Estado sobre la propiedad y control de la industria petrolera y eléctrica, así como medidas para la conservación de los recursos naturales no renovables, advirtió el secretario general de la Coordinación Nacional de Electricistas (CNE), Jesús Navarrete Castellanos.
El representante del organismo integrado por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) advirtió que la importancia estratégica de la industria eléctrica se refleja en hechos como que en otros países la producción de esta energía a cargo del sector público equivale al 90 por ciento de la requerida, mientras en México el monto asciende a 92 por ciento, y propuso sanear las finanzas de las dos empresas eléctricas del país y convertir a Luz y Fuerza en división de la Comisión.
Estos resultados, señaló, demuestran la eficiencia de la paraestatal mexicana a pesar de que la política neoliberal de los últimos tiempos ha frenado a la industria para cancelar la participación económica estatal y trasladar al ''mercado'' la planta productiva pública.
En una colaboración para la revista de Trabajadores de la Universidad Obrera de México, Navarrete Castellanos aseguró que la propuesta de privatización además de atentar contra la soberanía nacional, daría como resultado el aumento en los costos de generación sólo para recuperar los recursos invertidos, cuya repercusión inmediata sería el incremento de precios a los consumidores y comprometería el futuro energético nacional.
Destacó que la propuesta de los miembros de la CNE incluye la creación de un programa energético nacional en el que se precisen las estrategias a seguir para alcanzar un balance energético más racional, fortalecer la autodeterminación, el avance tecnológico, lograr la integración de un sector energético eficiente, usar adecuadamente los hidrocarburos y diversificar las fuentes energéticas como ocurre en otros países.
''El desarrollo de una política energética independiente supone la propiedad nacional de la industria petrolera, eléctrica y nuclear, así como el apoyo estatal correspondiente con base en los principios nacionales de democracia, soberanía e independencia''. Para ello, enfatizó, no es necesario privatizar la industria eléctrica, ya que se podría optar por muchas otras opciones como la reestructuración del sistema eléctrico nacional que incluiría el saneamiento financiero de CFE y LFC e iniciar el proceso de fusión.