LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001
Ť Sólo es necesario ponerse en manos de estudiantes de academias de belleza
Corte de cabello gratis, opción para pobres y no tanto
SUSANA GONZALEZ GUTIERREZ
El corte de pelo, tan solicitado por la gente entre los servicios que prestan los soldados del Ejército Mexicano durante las jornadas sociales que se llevan a cabo en todo el país -desde la semana pasada le tocó el turno a la delegación Iztapalapa-, es ejecutado diariamente por decenas de estudiantes de academias de belleza de manera totalmente gratuita.
Es el caso de dos locales instalados a las afueras de las estaciones Insurgentes y Moctezuma, de la Línea 1 del metro, donde cada aspirante a estilista atiende a cuatro personas en promedio durante las tres horas que dura su clase diaria, por la cual se pagan 190 pesos a la semana.
''Cortes de cabello gratis, damas, caballeros y niños šTodos los días!'', anuncia una gran manta colocada en ambos locales y que provocan que en las horas pico, después de las cinco de la tarde, cuando la gente sale de trabajar, ''estén ocupadas todas las sillas de espera'', dice Reyna, una de las maestras de la Escuela de Belleza Marisol.
Aunque no escasean las mujeres, entre los clientes predominan los hombres, jóvenes y de la tercera edad, a quienes no les importa esperar hasta una hora para ser atendidos con tal de ahorrarse los 10 o 15 pesos que, aseguran, tendrían que pagar en la peluquería o estética de su colonia.
Así, mientras veinte personas aguardan su turno, otras 30 se someten al mismo tiempo a las tijeras de las alumnas que comienzan su práctica como estilistas del cabello, luego de tomar apenas tres clases teóricas. De cualquier manera, todas las estudiantes -en su mayoría amas de casa o empleadas con salario mínimo que buscan un ingreso extra-, distribuidas en cuatro turnos, son supervisadas por al menos siete maestras.
La gratuidad de este servicio, al que recurren decenas de capitalinos, parece ser subsidiado por los alumnos, según expresa Elba García, de 36 años de edad, trabajadora del IMSS con un salario de 2 mil pesos a la quincena y madre de seis hijos. '''La colegiatura es cara, el curso dura como tres meses y cada semana tenemos que pagar 190 pesos; pero si no lo hacemos entre lunes y martes, entonces se eleva a 200 pesos...y la verdad es que somos muchas alumnas''.
Aunado a lo anterior, cada uno de los estudiantes debe llevar sus propios instrumentos de trabajo, desde peines hasta aerosol y pistola de aire, lo que en términos generales representa ''una inversión de 600 pesos, si es que no tienes nada'', asegura Isela Chávez, quien a una semana de haber iniciado el curso practica el ''corte básico francés'' sobre la cabellera de un jubilado de 73 años.
''Las señoritas no lo hacen mal, yo vengo cada uno o dos meses a que me lo recorten'', dice Martín Ramos, un chofer de mudanzas, quien vive en la delegación Iztapalapa. Agrega que conoció el lugar gracias a que hace un par de años su mujer pasó por ahí y notó la demanda tan grande que tenía. ''Además, ya no hay peluquerías para hombres, ahora todas son estéticas y a mí eso no me gusta'', dice sonriente.
Casquete impuesto
Las maestras, todas jóvenes y algunas de ellas egresadas de los mismos cursos que se imparten en los locales aledaños a las estaciones Insurgentes y Moctezuma, ganan por su parte mil 200 pesos a la quincena, por jornadas laborales que se extienden hasta diez horas, de acuerdo con el número de alumnas y solicitantes.
En septiembre, por ejemplo, cuando se inician las clases, ''es cuando atendemos a muchos niños y casi siempre les cortamos el pelo en casquete corto, porque así quieren las mamás, pero también sabemos hacer otros cortes más a la moda'', refiere Irma, otra de las instructoras.