LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001
CIUDAD PERDIDA
Miguel Angel velazquez
Ť Declaración de guerra del narco
Ť El verdaedro rostro del gobierno
La fuga de El Chapo Guzmán en Jalisco quiere decir algo más que el simple descuido o la corrupción, es la declaración de guerra entre el narcotráfico, el gobierno federal y los gobiernos de los estados del país.
HOY, A la luz de la fuga, ya no es posible desdeñar a partir de intereses políticos que el atentado en contra del gobernador de Chihuahua sea un hecho aislado, parido por la mente de una psicópata, ni se puede ocultar, en nombre de la gobernabilidad, la violencia en las entidades norteñas, el renacimiento de un estado de guerra y la vulnerabilidad del sistema judicial corrupto e incapaz.
Y ES allí, en esta guerra que día con día cobra víctimas, donde está el verdadero enemigo, donde deben estar puestos todos los esfuerzos para evitar no sólo hechos de mayor brutalidad, sino la consolidación del poder de los señores de la droga.
ENTONCES BUSCAR en el EZLN al enemigo público número uno resulta una mala estrategia gubernamental, así sea porque los intereses del grupo gerencial que se pretende dueño de este país presionan para ello o porque no exista verdadera vocación para solucionar el asunto en Chiapas.
DESDE HACE cuando menos un par de semanas los ataques de casi todos lados, de casi todos los grupos de poder, se han centrado en el EZLN y su marcha hacia la ciudad de México, y entre descalificaciones se pretende llevar a la opinión pública a un escenario alejado de los verdaderos peligros a los que enfrenta la sociedad.
SIN DUDA es cierto. Los adinerados señores de Monterrey, se cuenta incluso entre el panismo, aseguran que fueron ellos quienes ganaron la elección del 2 de julio y quieren cobrar con lugares en el gabinete de gobierno y coyunturas favorables a sus intereses los espacios de triunfo que, según ellos, abrieron para Vicente Fox.
LA FACTURA es cara, sería sacarle la capucha, tal vez antes de tiempo, a una forma de gobierno que nada tiene que ver con los intereses populares ni pretende un desarrollo justo y equitativo. Los gerentes están ofendidos, empiezan a cerrar filas y angostar los espacios de movilidad que la popularidad le dio a Fox.
ELLOS, LOS gerentes del norte, son el verdadero rostro del gobierno, y por ello el enemigo a vencer es el indio y sus razones y no el narcotráfico, no la violación a la ley, no la impunidad. Con todo ello se puede vivir, pero con los indios nunca. Así parecería concluir la reflexión gerencial.
POR ESO nada raro sería que bajo la presión de los gerentes, en unos días más Paola Durante saliera libre de cargos, por aquello del caso Stanley y los hermanos Amezcua quedarán libres y el narcotráfico recuperara a otro de sus capos.
ASI DE simple parece ser la recuperación del ejército de la droga que está en pie de guerra pero que para muchos no es lo más peligroso. La sombra de la desestabilización está ubicada en el EZLN, los indios son los peligrosos y no debe permitírseles transitar por el país. Contra ellos todo, todos. Cuando menos eso quisieran los gerentes, los adinerados señores que suponen al país en sus manos.
POR ESO también extraña la postura del Gobierno del DF frente a las marchas. Sí, cualquiera que se vea obstruido en su transitar por las calles de la capital tiende a enfurecerse contra quienes se manifiestan, la mayoría de las ocasiones, por las injusticias que se ejercen en contra de ellos, pero el restringir o anular la opción legal, hasta ahora, de llevar a la vía pública las voces que no son escuchadas, no parece ser la alternativa más democrática de un gobierno que se supone del lado de los necesitados.
ANDRÉS MANUEL López Obrador, más que nadie, sabe de la efectividad de las marchas callejeras. El entiende más que nadie por qué la desesperación lleva a la gente a caminar uno tras otro los kilómetros de pavimento necesarios para hacerse escuchar y él también sabe que llevar a una consulta la posibilidad de suspender la manifestación callejera es cercenar, en la mayoría de las veces, la última alternativa de los más necesitados frente al poder.
LO QUE parece olvidado es que la mejor solución para evitar las marchas es encontrar los cauces, las formas para resolver la necesidad de los marginados. Sólo basta echar un ojo a las cifras de los últimos años para saber que el último gobierno en la capital hizo descender el número de marchas y no porque como quieren hacer ver muchos, era el PRD quien organizaba las manifestaciones.
FUE UN gobierno preocupado por la gente el que hizo que las manifestaciones bajaran en número y con ello demostró que es allí, en la atención a la población, donde se construyen los diques a la toma de la vía pública. ƑPara qué una consulta si los hechos hablan de cuál puede ser el camino? Más que nunca, frente a las presiones de la derecha, las marchas callejeras podrían convertirse en la única presión ante el avance del neoliberalismo.
SI LAS soluciones vienen, si se hallan los cauces adecuados a las necesidades de la población no habrá marchas y quienes pretendan usar la vía pública para defender poderes caciquiles o interrumpir el libre tránsito en búsqueda de réditos comerciales, no sólo deberá conseguir el repudio general sino la fuerza del gobierno para impedir la degradación de nuestras calles. Nada más.