LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001

Ť Grupos plantean participación plural en manejo de bosques

La organización comunitaria debe ser el vértice de la política forestal


ANGELICA ENCISO L.

Organizaciones forestales demandan al gobierno que adopte diez principios para el fortalecimiento del sector. Entre ellos se destaca que la organización comunitaria y los reconocimientos de los grupos indígenas constituyen el capital más importante para la conservación y el manejo de bosques; además, éstos deben ser considerados estratégicos para la sociedad mexicana.

Asimismo plantean que los recursos forestales son de interés público y su gestión requiere una participación plural: de las organizaciones sociales y del sector industrial, forestal y académico; ello con el fin de que tengan parte activa en el análisis y la consulta del diseño y seguimiento de las políticas forestales.

Otro punto que la Red Mocaf, la Unión Nacional de Organizaciones de Forestería y la Red Mexicana de Esfuerzos contra la Descertificación, entre otras agrupaciones, proponen, es el reconocimiento de que la mayor parte de las zonas forestales del país es propiedad de ejidos y comunidades indígenas, los cuales tienen el derecho de aprovecharlos racionalmente y garantizar de esa forma su conservación.

Plantean que la política forestal debe ser integral, con el fin de que conservación, producción, restauración forestal, transformación y comercialización de productos y servicios provenientes del bosque sean aspectos indisociables para la preservación de la biodiversidad, los servicios ambientales y el desarrollo de las comunidades.

Establecen que ante el hecho de que la conservación o el deterioro de las áreas forestales repercuten de forma directa sobre la captación de agua y la conservación del suelo, es necesaria la coordinación de las políticas intersectoriales y la armonía de las distintas acciones que se llevan a cabo, sobre todo en los consejos de cuenca.

Un aspecto más que plantean las organizaciones es que el Estado debe promover la viabilidad económica en el manejo y la conservación de las áreas forestales, ya que hay condiciones para que el país sea competitivo en este rubro, sin descuidar su protección. Para esto, indican, es necesario que haya incentivos fiscales, acceso a financiamiento e inversión pública para facilitar el desarrollo, educación, investigación y asistencia técnica.