LUNES Ť 22 Ť ENERO Ť 2001

Ť Hay un déficit de más de 5 mil plazas: Acosta

El sindicato del ISSSTE no aceptará retiros voluntarios

Ť El pago de pensiones pone en riesgo al instituto, asegura


ELIZABETH VELASCO CONTRERAS

El Programa de Retiro Voluntario del gobierno federal "pone en riesgo la viabilidad futura del ISSSTE", institución que otorga servicios de salud a más de 10 millones de mexicanos, alertó el dirigente sindical de 90 mil trabajadores de ese instituto, José Luis Acosta.

Tras expresar su rechazo "categórico" a ese programa y anunciar que ese sindicato "no aceptará" en áreas médicas los retiros, destacó que éstos han orillado a triplicar el subsidio federal al ISSSTE -de 4 mil millones de pesos en 94 pasó a 12 mil millones este año-, para soportar el pago de pensiones a retirados, "carga financiera" que pone "en riesgo el futuro del instituto".

Según Acosta, en el sexenio de Ernesto Zedillo 100 mil trabajadores que optaron por el retiro voluntario pasaron al estatus de jubilados y pensionados, lo cual quiere decir que ahora "dependen" del ISSSTE. Con el anuncio de un nuevo programa de retiro, "muchos trabajadores con varios años en la institución quieren irse".

El asunto es delicado, dijo, porque la situación del ISSSTE "no es la más adecuada: enfrenta un déficit de más de 5 mil plazas, los medicamentos no corresponden a la demanda, hay un incremento en las cargas de trabajo a causa del retiro de tres mil 500 trabajadores en los dos últimos años, y esas plazas han desaparecido".

Si en áreas médicas hay más recortes, habría "un daño que se reflejaría en un detrimento en el servicio hacia los derechohabientes", enfatizó.

En torno al desabasto de medicamentos comentó: "hemos señalado que a veces se hacen cuentas alegres y se dice en informes que el abasto está en un 95 por ciento, cuando los derechohabientes nos hacen ver otra cosa".

Acosta narró que tras un recorrido en hospitales y farmacias del ISSSTE, detectaron que "los almacenes están saturados de medicamentos que no son los que el médico receta".

Esto refleja que "hay una descoordinación entre quienes compran el medicamento y quienes lo recetan".