MARTES Ť 23 Ť ENERO Ť 2001
 
Taquilleras, entre la espada y la pared

Supuestas protagonistas del paro de labores convocado por el Sindicato Metropolitano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, las taquilleras se sintieron en medio de dos frentes. Por igual, temían recibir las represalias de sus dirigentes, si no se sumaban a la protesta gremial o, de hacerlo, ser sancionadas administrativamente por la empresa.

El silencio predominó entre la mayoría de estas trabajadoras, principalmente entre aquellas que decidieron mantener cerradas las taquillas, pero ayer, más que nunca, estuvieron pegadas al teléfono para conocer la situación del resto de sus compañeras.

taquillas-metro-4Pocas, sin embargo, se atrevieron a brindar su testimonio en torno a la suspensión de actividades.

Salto del Agua: "Me siento ente la espalda y la pared: por un lado está la gente del sindicato y por el otro los del jurídico, quienes si te ven que no trabajas te levantan un acta administrativa. En verdad que fue mucha la presión, es más ¡ni dormí anoche por la preocupación!", dijo una taquillera luego de haber cumplido con su horario laboral y acudir a las oficinas del sindicato "para ver en que podía ayudar".

Hija de un inspector de vía y vestida con el uniforme azul del trabajo, en el cual resalta el logotipo anaranjado del Metro, la vendedora de boletos no ocultó su molestia con el sindicato "al denunciar que ayer no se proporcionó el servicio de transporte para las taquilleras del primer turno, lo cual es responsabilidad del área administrativa

Zaragoza: "En algunas estaciones no se vendieron boletos desde que se abrieron las instalaciones. Yo recibí la orden de parar la venta a las siete de la mañana. No es una decisión mía, pero el sindicato es fuerte y ¿uno qué puede hacer? Los trabajadores del Metro somos una gran familia, porque para pertenecer a la empresa necesitas que un pariente te recomiende o una buena palanca. Esto es un problema político entre los líderes y esta afectándonos a todos, porque el familiar que me metió a trabajar ya ni siquiera me habla porque no me uno a ellos".

Balderas: "Yo no estoy de acuerdo con el paro, porque en realidad no están defendiendo los intereses de las taquilleras y estamos afectando a los usuarios. Además esos problemas que ahora denuncia el sindicato vienen de años atrás ¿por qué protesta apenas ahorita? Si vienen a levantarme un acta administrativa por no trabajar, el sindicato no me va a defender. Algunas de mis compañeras ya han sido amedrentadas por los del sindicato porque llegaron desde temprano y se instalaron ahí, frente a las taquillas para que no vendieran. Hoy yo llegué tarde porque no enviaron el transporte y tenemos que estar aquí desde antes de las cinco, así que imagínese tener que tomar un taxi a esa hora".

Puebla: "Nosotras recibimos el aviso de que deberíamos estar en nuestro lugar de trabajo, sin dar atención al público. La venta de boletos quedó prohibida; sin embargo, cumplimos con nuestra horario de trabajo, lo cual sólo nos ocasionará una sanción administrativa por parte de la empresa, ya que estamos respaldadas por el sindicato".

Hidalgo: "A nosotras no nos avisaron, por eso abrimos desde las cinco y hemos trabajado normalmente".

Merced: "Es una decisión individual, ya vinieron los del sindicato y me invitaron a sumarme al paro, pero eso es como llamados a misa: cada quien hace lo que quiere".

Pino Suárez: "Hay una división entre los trabajadores del Metro, unos están comprometidos con el sindicato, porque les ayudaron a arreglar una sanción, ya sea porque faltaban mucho o no cumplían con sus jornadas de trabajo. Esos son quienes apoyan el paro. La empresa emitió un comunicado hace algunos días donde explica que se han respetado los derechos de los trabajadores y tiene razón, por eso no tengo porque faltar a mis labores. En lo personal no puedo decir que existe violación en nuestro trabajo. Además, a mi nadie me dijo que la taquilla debería estar cerrada".

La Raza: "El sindicato no tiene el apoyo de los trabajadores porque son intereses de los dirigentes que les están queriendo quitar sus plazas en las que tienen a pura gente que en lugar de apoyarnos nos tratan con la punta del pie".