MARTES Ť 23 Ť ENERO Ť 2001
DPA
Shanghai, 22 de enero. El recalentamiento global aumenta más intensa y rápidamente de lo que ya se temía, y, a menos que la humanidad cambie su comportamiento, podría tener efectos devastadores, advierte el informe de un panel científico patrocinado por Naciones Unidas.
El informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), redactado por 123 científicos y hecho público hoy en Shanghai, predice un incremento "potencialmente devastador" de la temperatura global promedio de entre 1.4 y 5.6 grados en este siglo.
Hasta ahora proyecciones previas preveían un recalentamiento de sólo entre 1 y 3.5 grados entre 1990 y 2100, señala el informe del IPCC, un grupo de expertos creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP).
Este informe "debería hacer sonar campanas de alarma
en toda capital y en toda comunidad local", declaró en Shanghai
el director ejecutivo del UNEP, Klaus Toepfer.
"Debemos seguir avanzando con tecnologías de energía
limpia y deberemos comenzar a prepararnos ahora para la elevación
del nivel de los mares, el cambio de los regímenes de lluvias y
otros impactos del recalentamiento global", dijo Toepfer. Según
el informe, el nivel de los mares subirá 88 centímetros entre
1990 y 2100. Sus efectos serán catastróficos sobre países
litorales y estados insulares.
Las nuevas advertencias se producen dos meses después del fracaso de la Conferencia de La Haya sobre Cambio Climático, postergada sin que se llegara a un acuerdo sobre la reducción mundial de las emisiones de los gases de efecto invernadero.
El nuevo informe, de mil páginas, elaborado por 123 científicos, respaldados por aportes de 516 expertos, es el tercero producido por el IPCC después de los publicados en 1990 y 1995. Fue presentado en una reunión en Shanghai de 150 delegados de cien gobiernos.
"Hay nuevas evidencias de que la mayor parte del recalentamiento observado en los últimos 50 años es atribuible a actividades humanas", dice.
La década de los noventa fue, con gran probabilidad, la más cálida y 1998 el año más caliente desde el comienzo del registro meteorológico instrumental, en 1981.
Nuevos análisis de datos de los anillos de crecimiento de los árboles, de los corales, de perforaciones en los glaciares y los registros históricos en el hemisferio norte indican que el incremento de la temperatura en el siglo XX podría ser el mayor en los últimos mil años.
En latitudes medias y altas del hemisferio norte la capa de nieve ha disminuido 10 por ciento desde los sesenta, y la duración de la capa de hielo en ríos y lagos se ha acortado en dos semanas en el siglo XX, añade. También es probable que la capa de hielo del Artico entre el verano y el otoño haya disminuido 40 por ciento.
La concentración atmosférica de dióxido de carbono ?el más importante de los gases de efecto invernadero? ha aumentado desde 1750 en 31 por ciento, de 280 a 367 partes por millón, la mayor de los últimos 420 mil años y probablemente en los últimos 20 millones de años de la historia de la Tierra. Por todo esto se modificará el régimen de concentración de vapor de agua y de precipitaciones, que deberán incrementarse, especialmente en latitudes medias y altas del hemisferio norte.
Empero, no parece hacer cambiado en la intensidad y la frecuencia de ciclones y tormentas tropicales y extra tropicales, "aunque los datos son a veces escasos e inadecuados", señala el informe.
"Los datos científicos reportados hoy", dijo Michael Zammit Cutajar, secretario ejecutivo de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático, "deberían convencer a los gobiernos de la necesidad de tomar medidas constructivas para reanudar las negociaciones sobre gases invernadero".