MIERCOLES Ť 24 Ť ENERO Ť 2001

Ť Bátiz: se impedirá a toda costa que actúen con impunidad

Enfrentará la PGJDF a las mafias que operan en el DF

Ť Están incrustadas en diferentes sectores de la sociedad, asegura

Ť Admite el procurador que en la dependencia existen áreas oscuras


ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

No se permitirá que continúen operando impunemente las mafias y "poderes informales" que existen en la ciudad. Todos los días, a todas horas, "la maquinaria" está trabajando para desarticularlas y muestra de ello son las acciones emprendidas en la Tesorería capitalina, que permitieron incrementar la recaudación en estos dos últimos meses más de 30 por ciento, asegura el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz Vázquez.

A siete semanas de haber asumido el cargo, en entrevista con La Jornada el funcionario admite que dentro de la dependencia existen algunas "áreas oscuras" cuyo funcionamiento aún no conoce a detalle, y una de ellas es la Policía Judicial. Ahí el propósito es muy claro, cambiar su imagen actual, transformándola paulatinamente en una policía ministerial, con personal altamente preparado en la investigación de los delitos.

Los poderes informales

El problema de la inseguridad pública es una realidad, reconoce, y dentro de la cadena de la prevención de los delitos, la persecución y la administración de la justicia, el eslabón más débil es el del sistema penitenciario. Dentro de las cárceles operan también algunos "poderes informales", por lo que es necesario que el Distrito Federal cuente con una cárcel de alta seguridad a donde vayan a dar aquellos delincuentes peligrosos que han tenido la capacida para seguir operando dentro de la misma prisión.

En la ciudad de México la PGJDF no sólo tiene que perseguir a las mafias, como las que se dedican al robo de vehículos, pues hay además diversos "poderes informales" por toda la ciudad, advierte el funcionario y enumera algunos de ellos: "Tenemos detectado uno en la Tesorería, que ya se está atacando, se está desmantelando; tenemos otro en el Registro Público de la Propiedad; tenemos a los porros en escuelas de nivel superior del Politécnico, de la UNAM y de otras instituciones educativas, que son grupos de choque de donde surgen bandas organizadas de delincuentes; en el comercio informal hay grupos que propician la comisión de delitos y crean un ambiente de inseguridad; tenemos lo giros negros, en donde se expenden licores adulterados, se venden y consumen drogas, hay explotación sexual de personas y debatiz-bernardo-3 igual manera crean un ambiente de inseguridad".

Para atacar el de la Tesorería, se creó una fiscalía especializada en delitos fiscales, unidades móviles del Ministerio Público acuden por turnos a las oficinas recaudadoras a dar orientación y en su caso recibir denuncias de los contribuyentes, peritos trabajan dentro de las oficinas recaudadoras para detectar documentación falsa, en tanto continúan las investigaciones de las denuncias anteriores pues la consigna es terminar con la impunidad, incluso de grupos que pudieran estar protegidos por el mismo sindicato de trabajadores de la administración tributaria.

Afectado por una tos que atribuye a una de las "desmañanadas" del gabinete de Gobierno y Seguridad Pública, el funcionario habla de sus proyectos dentro de la dependencia.

Uno de ellos se centra en el trabajo que inició su antecesor, Samuel del Villar, en el Instituto de Formación Profesional: "la profesionalización de los servidores públicos de la procuraduría. Ningún nuevo ingreso a la Policía Judicial o al Ministerio Público se permitirá sin pasar por el IFP", pues esto será la base para instituir el Servicio Público de Carrera.

La Policía Judicial, en el mediano plazo, deberá transformarse en una policía ministerial; no obstante, reconoce que se trata de una de las "áreas oscuras" que le falta por conocer bien: "la conozco por fuera, conozco a sus principales jefes, les tengo confianza, pero sé que muchos ciudadanos no tienen una confianza plena en los policías judiciales y a veces les temen. Entonces ahí tengo que acabar de comprender bien los mecanismos sociológicos y psicológicos y los hechos que producen esta desconfianza para cambiar esa imagen".

El objetivo es formar "un equipo de investigadores que esté en relación muy estrecha con el Ministerio Público, sin descuidar la preparación que tienen para repeler una agresión o para ejercer la fuerza del derecho, se preparen muy bien en el uso del razonamiento para investigar".

Hoy día, aproximadamente 40 por ciento de los más de 3 mil 160 agentes judiciales son egresados del instituto y "si seguimos al ritmo que vamos, en tres años tendremos ya una mayoría muy significativa de nuevos policías con un perfil ético, con una preparación formal".

Cifra negra, la mayoría de los delitos

Bátiz prefiere no hablar de cifras de incidencia delictiva "porque nosotros no tenemos los índices reales de lo que pasa en la calle, dentro de las casas o en los negocios. Nosotros tenemos un índice que es un termómetro muy importante pero que no indica todo, son los delitos que se denuncian ante el MP, son delitos por los cuales hay una averiguación previa, esos son los que nosotros tenemos en nuestra contabilidad".

Admite sin embargo que la llamada cifra negra, los delitos que no se denuncian, es mucho mayor. "Tenemos que hacer encuestas y no tenemos dinero para ellas, pero sabemos que es mayor que la que nosotros manejamos como denuncias, como averiguaciones ya iniciadas. Hay delitos como el robo de autos, a casas habitación, los homicidios en los que no se puede encontrar una gran diferencia entre la llamada cifra negra y el dato estadístico de la averiguación iniciada. En cambio, hay otros como el robo a microbús, a transeúnte y la violación, en donde la cifra negra es mayor que la nuestra. ƑEn qué porcentaje? Aún no tenemos ese dato".