jueves Ť 25 Ť enero Ť 2001

Javier González Rubio Iribarren

Fox y sus frentes de guerra

En días pasados, un grupo de dirigentes de las organizaciones empresariales cúpula de este país, fueron a exigirle al presidente Fox que no permita la marcha de los zapatistas al Distrito Federal, que no dé más concesiones al grupo armado, y que haga un verdadero esfuerzo para combatir la inseguridad y la criminalidad. Metieron todo en un costal con una miopía que en otras circunstancias daría risa, pero hoy preocupa.

Muy pocos son los empresarios mexicanos que entienden de política, y menos aún los que tienen una sensibilidad social ilustrada, es decir, aquéllos que tienen información, porque les interesa, sobre lo que realmente acontece en este país y por qué.

La cúpula empresarial fue a exigirle al Presidente que corresponda al apoyo que le han brindado. Así hacían con los presidentes priístas, sólo que éstos tenían más habilidad y picardía y entendían mejor a este país, o por lo menos lo entendían mejor sus asesores. Concedían gracias a los empresarios, pero no rápido, no todas las que ellos querían, o no al menos como las pretendían. Había una tradición de oficio.

Ahora los empresarios se sienten más a sus anchas pues asumen que hablan con un par, no simplemente con un político. Los miembros del consejo de administración le dicen, quizá con suavidad, pero con firmeza, al que consideran presidente de la empresa, lo que a ellos les gustaría, lo que quisieran para el negocio.

Pero resulta que el conflicto chiapaneco es el menos grave que tiene hoy el gobierno. Y resulta también que no tiene vínculo alguno con el gravísimo tema de la inseguridad y la criminalidad.

En dos meses, al nuevo gobierno se le han abierto demasiados frentes contra los cuales, al parecer, debe luchar simultáneamente sin tener ni los batallones ni el armamento ni los mandos suficientes o al menos idóneos, y éstos, en la mayoría de los casos, no tienen el conocimiento que se requiere. Pongamos un ejemplo: hacer libros sobre el narcotráfico y los capos no convierte a nadie en especialista en la lucha contra ellos. Como sacarse el melate tampoco convierte al afortunado en empresario exitoso sólo porque tiene dinero.

Si decimos que el conflicto chiapaneco es el más fácil de solucionar es porque el presidente Fox lo tiene en sus manos, en decisiones sencillas:

1. Concluir el retiro militar. Que por él no quede.

2. Acelerar, con un ablandamiento a los necios de su partido, la ley de la Cocopa, que es para todos los indígenas del país.

3. Permitir la marcha de los zapatistas al Distrito Federal, y brindando la protección necesaria para evitar provocaciones.

4. Detener las campañas en algunos medios contra esa marcha. No hay pérdida de autoridad, no tiene por qué haber miedo. ƑDe veras es tan importante la capucha como para distraer con eso?

Además el Presidente no tiene nada que perder y tendrá más elementos ante la opinión pública internacional que tanto le preocupa. El, y sólo él, tiene que allanar el camino quitando los pretextos.

Tanto que admira a Zedillo, pues que recuerde que él ganó perdiendo.

Y los otros problemas, por su gravedad, tienen soluciones más complejas y de más largo plazo.

El Presidente descubrió que no hay dinero para cumplir lo que prometió. Por mucha estrategia de medios que haya para su imagen, tiene que comprender que no hay peor imagen para un gobierno que el bolsillo vacío (el propio y el de los gobernados). Un frente ante el que sus generales parecen ofrecer pocas estrategias sin salirse del librito.

El frente del aumento del IVA está abierto, lleno de barricadas y alambres de púas, sin que ningún mariscal de campo haya podido explicar hasta ahora, con claridad, por qué es tan importante y quién se va a beneficiar, y la infantería carece de aprovisionamiento y balas.

La violencia se ha recrudecido y el gobierno tendrá que librar una batalla sin cuartel contra los narcos, que tienen poderosos aliados adentro y afuera. Los generales del gobierno no saben a quién ver sin sospechar de un coludido con el enemigo. Y con gran sentido de oportunidad, el gobierno se abrió el frente de los extraditables, para darle gusto a Estados Unidos. Ya empezamos a ver los resultados de una muy satisfactoria investigación constitucional y penal de jueces que serán laureados por su descubrimiento.

La pobreza sigue creciendo y eso también genera delincuencia e inseguridad cotidiana, en las calles de todas las ciudades. Y los comandantes no se dan abasto. No llegan los camiones con provisiones, los sitiados no tienen en qué ocuparse y el vandalismo se ha desatado.

ƑPor qué mejor no les dice a los empresarios que lo ayuden a él, que entiendan que los problemas también son suyos porque han sido parte del mismo?

Fox y su estado mayor admiran mucho a los gringos. Muy bien. ƑNo fue Kennedy el que dijo que, en vez de preguntar qué va a hacer mi país por mí, había que preguntarse qué puedo hacer por él?

Ahora, bastaría con que los empresarios aprendieran a ser prudentes, por lo menos. Y que el Presidente aprendiera a no escucharlos cuando tampoco sea prudente hacerlo.