JUEVES Ť 25 Ť ENERO Ť 2001

Ť "Se cierra el círculo", al ser galardonados científicos mexicanos en España

Antonio Velázquez rinde homenaje al exilio español tras recibir el premio Reina Sofía

Ť Compromiso del presidente Fox para crear el Centro de Medicina Genómica, asegura


ARMANDO G. TEJEDA
CORRESPONSAL

Madrid, 24 de enero. El doctor mexicano Antonio Velázquez Arellano fue galardonado hoy con el premio Reina Sofía de Investigación de este año, por sus labores en la Unidad Genética de Nutrición del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.

Tras recibir el galardón de manos de la monarca, Velázquez Arellano aprovechó la ocasión para rendir un homenaje al exilio español en México, en el discurso que pronunció en el Palacio de la Zarzuela, al afirmar que "se ha cerrado el círculo" ahora que científicos mexicanos son honrados en España, luego de que de este país llegaron tantas personas que desarrollaron las ciencias en México.

Al aceptar el galardón hizo "un reconocimiento" a las seis décadas de investigación biomédica en México, impulsada en gran medida por los científicos españoles exiliados de la Guerra Civil (1936-1939). Además instó a que el premio represente un nuevo impulso "para nuestros jóvenes investigadores, quienes ven con interés la inminente creación del Centro Nacional de Medicina Genómica".

El científico mexicano aseguró en su discurso que "posee una gran significación el hecho que este premio sea entregado, aquí en Madrid, a un grupo surgido del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM", creado gracias a las gestiones de don Alfonso Reyes, entonces presidente de la Casa de España en México (actual Colegio de México) y el rector de la Universidad Nacional, doctor Gustavo Baz, con el fin de "dar acogida a un grupo de científicos españoles quienes, con dignidad, dolor y estoicismo salieron de su patria desolada por la Guerra Civil y, con generosidad, vertieron su sabiduría y experiencia en tierra mexicana, y en unión con sus nuevos colegas impulsaron el florecimiento de nuestras ciencias biomédicas".

"Su majestad, señoras y señores, el círculo se cierra. Hace seis décadas, desde los barcos en los que habían cruzado el océano esos hombres de ciencia de España, rotos sus sueños pero prestos a premio_sofia1 reconstruirlos, divisaron la costa mexicana, dispuestos a aportar sus conocimientos y experiencia al país que los esperaba con los brazos abiertos. Como mexicano, hoy recuerdo con emoción a los fundadores de nuestro instituto, aquí, en la tierra desde la que partieron, y agradecido les rindo tributo a ellos y a esta España generosa".

El doctor galardonado explicó que ya existe el compromiso expreso del gobierno del presidente Vicente Fox por dar "todo el apoyo" en la creación de este centro, que podrá ser una realidad en aproximadamente un año y medio.

Velázquez Arellano, doctor en genética humana, fue galardonado por las investigaciones que realiza junto con las doctoras Cristina Fernández Mejía, María Teresa Turie Luna y Marcela Vela Amieva, sobre la prevención de deficiencias de origen metabólico nutricional, sobre todo en niños pobres de México.

En sus estudios, Velázquez Arellano ha concluido, entre otras cosas, que las "instrucciones" para procesar los alimentos están contenidas en el genoma, y esto determina la condición de cada niño y marca su destino: un crecimiento normal y sano, o el sufrimiento de deficiencias y minusvalías que incluso pueden costarle la vida.

En este sentido, la Unidad de Genética de la Nutrición, formada en 1980 gracias a un acuerdo entre la UNAM y el Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, es el centro donde concluye la investigación estrictamente académica del científico, y la asistencia a pequeños que sufren trastornos en su metabolismo.

"Atender día a día a niños con graves daños irreversibles nos llevó, desde principios de los años 70, a pugnar por su prevención mediante el tamiz neonatal", un análisis sanguíneo que permite diagnosticar y prever alteraciones en el metabolismo antes de que su daño sea irreparable.

Velázquez aseguró que hoy no hay un niño que haya nacido en una institución pública mexicana que no tenga este beneficio. "Esta práctica en el servicio sanitario público mexicano se institucionalizó desde 1982 gracias al apoyo de Guillermo Soberón, entonces secretario de Salud".

En declaraciones a La Jornada, el científico mexicano señaló que "somos resultado de esa continua interacción del genoma y de su entorno. Ahora está muy de moda lo del genoma humano porque en junio se dio a conocer el primer borrador de ese mapa y mucho de los que nosotros somos por los genes, pero esos genes no se expresan en el vacío, sino en el entorno y sus circunstancias. La enfermedad no es resultado ni de los genes ni del ambiente, sino de ambos, que interactúan continuamente.

"A nosotros nos interesó particularmente los alimentos, los nutrimentos, y nos abocamos a estudiar esta interacción en donde justamente se da, que a fin de cuentas, es en el metabolismo humano". Explicó que en el niño con desnutrición, el organismo se ve comprometido a crecer con deficiencias orgánicas.

Para Velázquez Arellano "la solución de la pobreza pasa sólo de forma tangencial por la medicina. El problema de la desnutrición radica en darle de comer a la gente, y yo espero que los mexicanos vayamos resolviendo esto de la forma más adecuada, pues tenemos suficientes alimentos, sólo falta distribuirlos mejor".