Ť Está por venir lo más duro de la guerra de guerrillas, alerta el ejército

Prorrogar la vigencia de la la zona de distensión, clamor en Colombia

Ť Representantes del gobierno y de las FARC volvieron a reunirse en San Vicente del Caguán

Ť Washington hace un llamado a la primera insurgencia del país a regresar a las negociaciones

AFP, AP, PL Y REUTERS

Santafe de Bogota, 25 de enero. Representantes del gobierno colombiano y de la mayor insurgencia volvieron a reunirse hoy en San Vicente del Caguán, en medio de llamados de líderes políticos y hasta del paramilitarismo (con algunas reservas) en favor de prorrogar la vi-gencia de la zona desmilitarizada.

Pero el jefe de la fuerza de elite del ejército, general Carlos Fracica, estimó que está por venir lo "más duro" de la guerra de guerrillas, al señalar que desafortunadamente las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "no han dado muestras de paz".

El militar señaló que las FARC "siguen fieles al cumplimiento de su plan estratégico de acceder al poder por medio de las armas". En entrevista con el diario El Espectador, agregó que hay grabaciones en ese sentido de líderes rebeldes como Jorge Briceño, conocido co-mo Mono (Güero) Jojoy.

El periódico citó que las tropas de Fracica, la Fuerza de Despliegue Rápido, que suman más de 6 mil soldados profesionales y con un moderno equipo aéreo, en su base de Tolemaida "entraron a partir de hoy en alistamiento y allí esperarán cualquier orden, cualquier misión, tal vez la que marque la historia de Colombia", en alusión a un posible rompimiento de las pláticas con las FARC.

Intenso ajetreo negociador

Hoy estaban previstas dos reuniones en la zona de distensión. La primera fue un encuentro de los negociadores del gobierno, Luis Guillermo Giraldo y Juan Gabriel Uribe, quienes como parte de una subcomisión se reunían con los lí-deres rebeldes Joaquín Gómez, Carlos Lozada y Simón Trinidad, a fin de analizar los dos años de lo que ha sido el proceso de paz.

El alto comisionado para la paz, Camilo Gómez, tenía previsto un nuevo encuentro con el líder de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, conocido como Tirofijo. Sin em-bargo, por la tarde se reunió con la cúpula de las fuerzas militares en un diálogo "rutinario".

Algunos sectores políticos y de prensa estimaban que la firma de un acuerdo humanitario, que go-bierno e insurgencia discuten des-de hace un mes al margen de las negociaciones de paz, abriría la posibilidad de reactivar las conversaciones y prorrogar la vigencia de la zona de distensión de 42 mil kilómetros cuadrados, cuyo plazo vence el 31 de enero.

Giraldo indicó que "la zona de distensión fue creada para el diálogo y la negociación y en este momento hay diálogo y negociación", y que hoy día hay pláticas en dos frentes, por lo que "el he-cho de que estemos dialogando amerita que se prolongue la zona de distensión".

En los mismos términos se ma-nifestó el senador Juan Gabriel Uribe, el otro negociador del go-bierno, al apuntar que el proceso avanza con sus altibajos naturales, por lo que hay que mantenerlo porque "el país necesita una solución negociada".

Tras una consulta sostenida por las autoridades con líderes de la oposición política, este día el dirigente liberal y ex candidato presidencial Horacio Serpa exhortó al presidente Andrés Pastrana a prorrogar la vigencia de la zona sur desmilitarizada para salvar el proceso de paz en el país.

Consideró que sería de una gran torpeza desandar el camino andado y cerrar para siempre una puerta abierta a la salida negociadora, y aseveró que "la arrogancia, la terquedad y la intransigencia no tienen cabida en este momento crucial de nuestra historia".

Incluso el jefe de las paramilitares y ultraderechistas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, dirigió una carta abierta al presidente Pastrana en la que expresó su acuerdo de que se prorrogue por término "definido" la zona de despeje, escenario de los diálogos de paz con la insurgencia, pero exigió una veeduría internacional y que las FARC "den muestras de paz".

Manifestaciones por la paz

Pastrana, quien este sábado tiene previsto regresar de su gira por Europa tras suspender su visita al foro económico de Davos, Suiza, deberá anunciar el miércoles 31 de enero si prorroga o suspende la vigencia de la zona de distensión.

En tanto, se conocieron reportes de que miles de colombianos se manifestaron hoy en las calles de Santafé de Bogotá, Medellín, Bu-caramanga y Pasto, entre otras, en reclamo de la reanudación de las negociaciones de paz y en favor de mantener el área que desde ha-ce dos años ha servido para buscar la reconciliación nacional.

En tanto que el gobierno tiene previsto otro encuentro este viernes con el Ejército de Liberación Nacional, la segunda guerrilla del país, para tratar sobre la apertura de una nueva zona de paz en Bolívar, Estados Unidos hizo un llamado a las FARC para que regresen a la mesa de diálogo.

Por su parte, la embajadora estadunidense Anne Patterson admitió que la violencia desatada por paramilitares de derecha podría afectar a largo plazo la ayuda de su gobierno al Plan Colombia, una estrategia militar antidrogas.

Incluso Washington anunció que reforzará su política de negar y cancelar visas a personas que apoyen a los paramilitares, que en las últimas semanas han incrementado las matanzas de civiles.

En otro orden, el ejército anunció el hallazgo de 55 fosas comunes en distintas partes del país, que contendrían los restos de 92 personas asesinadas por grupos armados como las guerrillas, paramilitares o la delincuencia común, para ocultar sus crímenes.