VIERNES Ť 26 Ť ENERO Ť 2001
Ť Uniformados en retiro sellan un pacto de silencio sobre unos 170 casos
Militares y policías de la dictadura se niegan a dar informes sobre desaparecidos uruguayos
Ť La Comisión para la Paz tiene hasta marzo para presentar su informe sobre la represión
AFP, AP, DPA Y REUTERS
Montevideo, 25 de enero. Más de 200 militares y policías activos durante la pasada dictadura uruguaya, que gobernó de 1973 a 1985, acordaron no suministrar información so-bre los detenidos y desaparecidos políticos en ese periodo, según dijo el coronel retirado Manuel Cordero en declaraciones al se-manario Búsqueda.
Estas declaraciones surgen un día después de que el abogado Carlos Ramela, quien integra la Comisión para la Paz de-signada en agosto del año pasado por el presidente Jorge Batlle para investigar la suerte de los desaparecidos durante la dictadura, aseguró que ese grupo ha obtenido numerosos datos aportados voluntariamente por militares retirados.
Cordero aseguró que en marzo del año pasado más de 200 miembros del ejército, la fuerza aérea, la marina y la policía celebraron un encuentro que resultó finalmente en un acuerdo adoptado en abril siguiente, en el que todos los asistentes se comprometieron a guardar silencio.
"El tema de los hechos de la guerra subversiva es un problema del mando y son ellos los que deben responder", aseguró el militar, al indicar que son los actuales responsables los que deben ayudar a esclarecer el paradero de los cerca de 170 desaparecidos en Uruguay durante la dictadura.
Agregó que confía en que ninguno de los oficiales que formaron parte de este pacto de silencio lo violarán, y que él mismo no aportará ni un sólo dato a la Comisión para la Paz bajo ninguna circunstancia.
Todos los juicios contra militares y poli-cías acusados de violaciones a los derechos humanos durante el régimen dictatorial quedaron clausurados en 1986 por una ley que fue ratificada en 1989 con un plebiscito.
Sin embargo, la Comisión para la Paz, integrada por seis miembros, tiene de plazo hasta marzo próximo para investigar las de-sapariciones de ciudadanos uruguayos tan-to en el país como en Argentina, Brasil, Chile y Paraguay.
Ramela dijo ayer en declaraciones a los medios que la comisión se reunió hace unos tres meses con militares retirados "cuyos nombres no trascenderán" que fueron protagonistas de los hechos del pasado, y que durante estas entrevistas "no se crearon inconvenientes, no hubo fricciones ni situaciones tensas".
Ramela admitió que no han sido interrogados militares o policías activos, aunque no descartó que podría recabarse su testimonio a través del presidente Jorge Batlle, "quien tiene una relación directa con los mandos jerárquicos" del ejército.