SABADO Ť 27 Ť ENERO Ť 2001
Ť Empezó ayer el Foro Social Mundial, o contracara de Davos

Destruyen en Brasil laboratorio de transgénicos

Ť Más de mil agricultores entraron a Monsanto, de EU

Nau Me Toque, Brasil, 26 de enero. Más de mil 300 agricultores brasileños, encabezados por el dirigente de Los sin Tierra (MST), Joao Pedro Stédile, y el líder campesino francés José Bové invadieron este viernes un importante laboratorio de transgénicos de la estadunidense Monsanto, situado en el interior del estado de Río Grande do Sul (sur).

Los agricultores, que no encontraron resistencia por parte de los guardias de seguridad de la fábrica, arrancaron con sus propias manos el maíz y la soja, destruyeron los documentos de las oficinas y quemaron varios kilogramos de semillas mientras ondeaban banderas e irrumpían en vítores y cánticos.

José Bové, líder de los antineoliberales desde que destruyó un restaurante McDonal´s en Francia, aseguró que lo que estaba viendo "le llegaba al corazón", y alertó sobre los peligros todavía desconocidos que los productos transgénicos entrañan para quien los planta, los consume y para el medio ambiente.

Algunas horas después de la invasión, las 400 hectáreas de la fábrica, el mayor laboratorio de Monsanto en la región, quedó completamente arrasado a pesar del curioso nombre del lugar en que se halla enclavado: Nau-Me-Toque (no me toque). Los agricultores abandonaron pacíficamente el lugar. "Esto es una advertencia. Si Monsanto continúa investigando en Río Grande do Sul cómo cultivar maíz y soja transgénicos, tendremos que volver, y sólo nos quedaremos tranquilos cuando metamos en un avión a los directivos de la empresa y los mandemos de vuelta a Estados Unidos", declaró Stédile a Afp.
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El MST aprovechó la atención internacional que despierta el Foro Social Mundial, que se celebra en Porto Alegre, capital del estado, para subrayar que en Brasil y en América Latina, donde la reforma agraria es una prioridad, la lucha contra los transgénicos forma también parte de las reivindicaciones campesinas.

"No son ecologistas los que ocupan fábricas, son agricultores. La lucha para la tierra está ligada también al modelo de agricultura que la acompaña. No basta tener sólo tierra, hace falta que sea saludable y duradera", explicó Stédile.

Para los responsables de Vía Campesina, organización no gubernamental (ONG) de presencia internacional, la tradición agrícola siempre fue "escoger la mejor mazorca para el ciclo siguiente", y no puede desaparecer.

"Las empresas de transgénicos encontraron problemas en Europa y decidieron marcharse a América Latina, pero nuestra lucha sigue siendo la misma. Los transgénicos no van a acabar con el hambre del mundo, el campesino cada vez es más pobre y está expuesto a mayores riesgos", dijo Rafael Alegría, hondureño representante de Vía Campesina  .
 


Ť Activistas se unen "por la recuperación de dignidades"

Ť Es una internacional rebelde: Le Monde Diplomatique

STELLA CALLONI ENVIADA

Porto Alegre, 26 de enero. No es casual que se haya elegido Porto Alegre para realizar el Foro Social Mundial, o bien, la contracara de Davos. Esta ciudad del sur de Brasil es considerada suerte de "laboratorio social", debido a los éxitos que aquí se han registrado en áreas de educación, salud, desarrollo social, defensa del medio ambiente, seguridad vivienda y otros, bajo las intendencias del Partido de los Trabajadores (PT).

Porto Alegre, capital del estado de Río Grande Do Sul, el estado más meridional de Brasil, ubicado en la frontera con Argentina y Uruguay, "se ha convertido desde hace años en una ciudad emblemática a los ojos de quienes piensan que verdaderamente es posible otro mundo, y es mirada con cierta fascinación", define Ignacio Ramonet, director del periódico Le Monde Diplomatique, en Francia.

Ayer, más de tres mil personas visiblemente emocionadas, cantaron, bailaron, se tomaron las manos, mostraron el rostro de una alegría, que muchos definieron como la de "la recuperación de dignidades".

Una enorme bandera con la consigna "otro mundo es posible" reflejaba la idea central de este encuentro, al que asisten 120 delegaciones de distintos países del mundo. Ramonet ha dicho que la asistencia a este foro es "una especie de internacional rebelde, que se realiza al mismo tiempo que se celebra en Davos, Suiza, el Foro Económico Mundial, que desde hace décadas reúne a los nuevos dueños del mundo.

"Ellos no ocultan su inquietud y se toman muy en serio las protestas ciudadanas que de Seattle a Niza tienen lugar ahora sistemáticamente en cada una de las cumbres de las grandes instituciones que gobiernan, de hecho, el mundo", opinó Ramonet.

El vicegobernador de Porto Alegre, Miguel Rosseto, sostiene que la agenda del foro está pensada como pluralista y abierta, con dos temas centrales muy definidos. Explicó: "por una parte es el tema de la riqueza, su producción y distribución, y esto lleva a la relación entre las naciones, la circulación de los capitales, los planes de ajuste estructural y otros temas.

Por otra parte, se ha pensado en un gran bloque sobre la democracia que se ha convertido en una gran preocupación y esto lleva a discutir sobre las instituciones, la representación y sobre los órganos financieros internacionales, como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial de Comercio, que mantienen el control absoluto de todo, incluyendo los espacios nacionales.

Tolerancia a las diferentes ideas

Rosseto señaló que en lo referente al Foro Social Mundial, "la temática es enorme y queremos que esto nos permita avanzar hacia un consenso a nivel mundial, pero siempre con el criterio de tolerancia de diferentes ideas, con la generosidad necesaria para buscar el enriquecimiento de todos. Ya se demostró que el movimiento social mundial tiene fuerza propia".

El también funcionario de Le Monde Diplomatique, Bernard Cassen, sostiene que "un contradavos no era posible en Europa", y que era necesaria "una ruptura incluso geográfica" para materializar un foro como el que hoy se inauguró en Porto Alegre.

Cassen enfatizó que el Foro Social tiene una larga y corta historia que abarca los movimientos de protesta contra la política neoliberal, impulsada por los organismos multilaterales. Organizador entusiasta, Cassen estuvo acompañado en su presentación ante la prensa por el gobernador de Río Grande Do Sul, Olivio Dutra, del PT, y Tarso Genro, también petista prefecto de Porto Alegre.

Cassen recordó que "Davos es una reunión en la que se reúne una pequeña parte sediciosa de los financistas multinacionales. En cambio, en Porto Alegre está la sociedad". Eso fue visible en la Marcha Pro la Vida, que transcurrió en las calles de Porto Alegre bajo las banderas del PT, del "Movimiento Negro Unificado" y de la Asociación francesa Attac, entre otros.