SABADO Ť 27 Ť ENERO Ť 2001
 
Ť Municipios deben al organismo $62 mil millones; el saldo es impagable: Conagua

Deben consumidores pagar costo real del agua y frenar dispendios: CNA

Ť Doce millones de mexicanos carecen del líquido potable, informó Cristóbal Jaime Jáquez

ANDREA BECERRIL

El director de la Comisión Nacional del Agua (CNA), Cristóbal Jaime Jáquez, demandó a los senadores de todas las fuerzas políticas llevar a cabo reformas en la legislación en la materia, a fin de que tanto los consumidores domésticos como los industriales paguen el líquido a costos reales y se obligue a tratar las cuencas contaminadas, así como a frenar el gran desperdicio de ese recurso natural.

Durante una reunión de más de cuatro horas con integrantes de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado, el funcionario delineó un grave panorama, toda vez que los municipios tienen un adeudo de más de 62 mil millones de pesos con la CNA, cuyo presupuesto este año, de 9 mil 717 millones de pesos, le impide realizar inversiones requeridas en infraestructura, mientras 12 millones de mexicanos carecen de agua potable y 24 millones de alcantarillado.
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La situación, detalló, es en extremo grave, pues al insuficiente presupuesto se agrega que de los 600 mantos acuíferos del país, 100 están sobrexplotados y 50 por ciento del volumen de agua subterránea que se utiliza proviene precisamente de esas cuencas, la mayoría de las cuales están contaminadas, sobre todo las de Lerma, Alto Balsas, el Valle de México, Pánuco, y las porciones del Bravo.

El funcionario foxista ?que antes laboró en el sector privado, 12 años en Coca-Cola, en la industria de aguas envasadas del Grupo Visa y en el consorcio Escorpión, integrado por empresas refresqueras e ingenios azucareros? destacó también el gran desperdicio de agua, tanto en el consumo doméstico como en la agricultura.

Detalló que en México, 83 por ciento del agua se dedica al riego para la agricultura, pero su uso es muy poco eficiente, ya que se desperdicia 45 por ciento del líquido, y por lo que se refiere al agua potable, la cobertura en areas urbanas y rurales es de 87 por ciento, pero las fugas son muy altas, de entre 30 y 50 por ciento, además de que se cobra sólo 30 por ciento del total del consumo.

En cuanto a la industria, expuso, aunque no demanda grandes volúmenes de líquido, genera 6.2 millones de toneladas de aguas negras al año y ello significa que es tres veces superior a lo que producen todos los centros de población. Las descargas más importantes en materia orgánica provienen de los sectores azucarero, petrolero y químico, que son los que en gran medida provocan la contaminación de los ríos.

Los municipios colaboran también al problema, ya que no pagan derechos por uso y descarga de agua y en los últimos cinco años su adeudo asciende a 62 mil millones de pesos.

Conagua, insistió, no ha podido incrementar la recaudación por el consumo del líquido. Por ello, dijo, una de las metas de ese organismo es mantener los consumos actuales ?que son de 78 mil millones de metros cúbicos por año.

El priísta Fidel Herrera planteó la urgencia de que se establezcan mecanismos serios para cuidar el agua, el saneamiento de los ríos y el equilibrio de tarifas, y cuestionó al funcionario sobre la legislación en materia de recursos hidráulicos, reformada en 1992.

De inmediato, Cristóbal Jaime Jáquez dijo que se requieren nuevas modificaciones encaminadas a obligar a sanear los recursos acuíferos que sean contaminados y a cobrar el costo real del servicio. 

El priísta César Camacho Quiroz advirtió de que no modificarse el sistema de pago de derechos, "será cuento de nunca acabar", toda vez que las deudas de los municipios, de 62 mil millones de pesos, que representan 700 por ciento más del presupuesto de este año de Conagua, son impagables.

El funcionario respondió que la intención es que todo aquel que use el agua, pague por ella. Además, añadió que están conscientes de que no podrán cobrar los 62 mil millones de pesos que adeudan los municipios, porque excede su capacidad, pero sí buscar alguna solución "que haga factible que paguen algo". A lo mejor, dijo, podría pensarse en un esquema de borrón y cuenta nueva, pero siempre y cuando se vayan sumando al esfuerzo de pagar en adelante, a fin de poder ampliar la infraestructura hidráulica.