Ť Queremos ser parte de los países que conducen a la humanidad, dijo el Presidente

Fox solicitó a Annan la inclusión de México en el Consejo de Seguridad

Ť El jefe del Ejecutivo se reunió con el secretario general de la ONU Ť Ya es tiempo de adquirir responsabilidades en el ámbito internacional, señaló en el foro económico que se efectuó en Suiza

KYRA NUÑEZ ENVIADA

Davos, 27 de enero. El presidente Vicente Fox Quesada solicitó al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, integrar a México al Consejo de Seguridad del organismo mundial. "Queremos ser parte de los países activos que conducen a la civilización y que conducen a la humanidad", argumentó el mandatario mexicano sobre la petición que hizo a Annan en el Foro Económico Mundial que hoy concluyó en Davos.

"Queremos ponernos en onda con la ONU, porque queremos tener una política exterior muy proactiva", añadió Fox, quien considera que ya es hora de que México "adquiera obligaciones y compromisos en el ámbito mundial" y deje de ser "sólo un espectador''. ''Hoy queremos ser parte del juego, queremos ser parte de las decisiones que marcan el rumbo de la humanidad, y en ese sentido estamos trabajando y buscando promover, con otros países, su respaldo para que podamos ocupar esa posición" en el Consejo de Seguridad.

En la segunda y última jornada del foro de Davos, que reúne a gobernantes y hombres de negocios de todo el mundo (que, por cierto, volverán a sesionar en Cancún, México, 27 y 28 de febrero), el titular del Ejecutivo mexicano sostuvo reuniones bilaterales ?tenía previstas 30, según informó el canciller Jorge G. Castañeda? con algunas de las personalidades que asistieron a esta población suiza. Destacó el encuentro con el secretario general de Naciones Unidas.

En uno de los recesos, ofreció una conferencia con la prensa, en la que abordó, entre otros, el tema del encuentro con Annan. Había interés de conocer si el Presidente oficializaría la aspiración de su gobierno de participar en el Consejo de Seguridad de la comunidad internacional. La confirmó:

En la reunión con Annan, le expuso que "queremos hacer un  recorrido por la situación que prevalece en el mundo, en los asuntos en que Naciones Unidas tiene mucha participación; conocer estos casos para orientar nuestras decisiones y nuestras posiciones; ofrecer a la ONU nuestro respaldo total en todas sus tareas, que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos, con la promoción de los derechos de los niños, de los chiquillos; que tienen que ver con promover los derechos y espacios para la mujer, y que tienen que ver con la promoción democrática y con la paz en el mundo".

-Pero sobre la propuesta que se ha hecho (hace unas semanas, en México, por Castañeda) para la inclusión de México en el Consejo de Seguridad...

-Ciertamente, dejarle saber (a Annan) que efectivamente aspiramos a ocupar un espacio en el Consejo de Seguridad, posición que antes México rehuía porque tiene obligaciones y compromisos. Pero nosotros queremos adquirir obligaciones y compromisos en el ámbito mundial y queremos ser parte de las naciones activas que conducen a la civilización y que conducen a la humanidad.

"Ya no queremos sólo ser espectadores; queremos ser parte del juego, queremos ser parte de las decisiones que marcan el rumbo de la humanidad. Y en ese sentido estamos trabajando y buscando promover, con otros países, su respaldo para que podamos ocupar esa posición", expuso.

-En este foro se ha hablado de que en el nuevo milenio la soberanía tradicional debe ser reflejada por una nueva soberanía de los Estados, ¿cuál es, señor Presidente, esa nueva soberanía?

-Yo creo que todo análisis inteligente de la realidad nos comprueba que ha cambiado dramáticamente el concepto de soberanía, que por supuesto hay una soberanía de cada una de las naciones, pero hoy las obligaciones mundiales, los acuerdos y los tratados, los mercados mundiales de capital, hoy todo esto tiene que ver con un nuevo concepto de soberanía, que en nada nos priva de seguir siendo un país independiente, en nada nos priva de nuestra cultura, de nuestra historia y de nuestras raíces, pero que sí nos lleva a un nuevo contexto y a una nueva forma de soberanía.