DOMINGO Ť 28 Ť ENERO Ť 2001
Ť Sorprendió al foro de Davos con el ajuste de 4.2 a 3.5% en su previsión de crecimiento
Descarta el FMI recesión de la economía mundial para este año
Ť Aceptan empresarios de grandes corporaciones que es necesario transparentar sus operaciones
AGENCIAS
Davos, 27 de enero. El Fondo Monetario Internacional (FMI) arrojó este sábado un balde de agua fría sobre las expectativas de la economía mundial, al anunciar una fuerte baja en su previsión sobre crecimiento para 2001, que ajustó de 4.2 a 3.5 por ciento.
En la reunión anual del Foro Económico Mundial, Stanley Fischer, vicedirector gerente del FMI, afirmó que la desaceleración en la economía de Estados Unidos va a reducir la tasa de crecimiento global, pero no llevará al mundo a una recesión.
"Mucho depende de Estados Unidos" (la primera economía del planeta), declaró Fischer para justificar la reducción en las previsiones del FMI, en una reunión del foro a la que asistieron empresarios y funcionarios de varios países.
El directivo del FMI afirmó que la desaceleración de la economía estadunidense causará un efecto particularmente negativo sobre Japón -la segunda potencia económica mundial-, al reducir la demanda de productos originarios del país asiático.
Sin embargo, el primer ministro japonés, Yoshio Mori, aseguró que su país se halla en la etapa final de una exitosa recuperación económica.
En el contexto de las reuniones de este día, algunos de los principales economistas estadunidenses que asisten a Davos coincidieron en que su país no sufrirá excesivamente con la caída prevista por Fischer.
Robert Hormats, vicepresidente de la firma de inversión Goldman Sachs International, señaló que Estados Unidos goza de "una economía muy robusta. Incluso, si sufrimos una recesión, algo que personalmente no creo, somos lo suficientemente robustos para volver al crecimiento", señaló.
Al margen del debate sobre la fortaleza económica del mundo, directivos de altas empresas que participaron en la sesión programada para hoy en el foro, manifestaron apoyo a las demandas de hacer más transparentes sus operaciones y admitieron que las críticas que reciben de ONG les han dado varias lecciones valiosas, en un intento por restar presión a las protestas en contra de la globalización económica y del creciente poder de las corporaciones, criticadas por amplios sectores en todo el mundo.
Minoru Makihara, presidente de Mitsubishi Corporation, afirmó que la tecnología ha ensanchado profundamente la capacidad del público para entender y criticar la conducta de las corporaciones. En principio, dio la bienvenida al creciente interés sobre el comportamiento de las grandes compañías y agradeció a las organizaciones no gubernamentales el interés en el tema, "pero sólo a aquellas que responsablemente hacen públicas sus preocupaciones", al tiempo que descalificó a quienes hacen críticas de manera "destructiva".
Estamos preparados para escuchar: Monsanto
En el mismo tema, Hendrik A. Verfaillie, presidente y director de la estadunidense Monsanto -compañía que sufrió el viernes la destrucción de una plantación de maíz transgénico por parte de participantes en el contradavos de Porto Alegre- aceptó que las grandes compañías han aprendido que mejorar la transparencia sobre sus operaciones es el mejor camino. Después de hacer una exposición sobre los polémicos organismos genéticamente modificados que produce su compañía, afirmó: "nosotros nos hemos dado cuenta que somos fuertes y estamos preparados para escuchar".