DOMINGO Ť 28 Ť ENERO Ť 2001

Ť Se buscará poner en relieve los valores, dice la titular del ramo

Pese a la inseguridad, ha crecido el turismo en la ciudad de México: Julieta Campos


ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Los problemas de inseguridad en el Distrito Federal no han afectado su imagen como destino turístico y en los últimos tres años la ocupación hotelera tuvo un incremento de 7.4 por ciento, afirmó Julieta Campos, titular de la Secretaría de Turismo del gobierno de la ciudad.

Este sector, representa para la economía local 7.2 por ciento de su producto interno bruto y 2 millones y medio de empleos directos e indirectos; no obstante, es prioritario impulsar un proyecto integrador, que genere ingresos no sólo para ese 20 por ciento de los capitalinos sino que incluya a la mayoría en los beneficios del desarrollo.

La ciudad de México, explicó, tiene dos rostros: por un lado cuenta con los mejores centros de enseñanza, los medios más sofisticados de comunicación y concentra la prestación de servicios, generando una impresionante dimensión de riqueza; el otro rostro es el de una enorme desigualdad.

"La idea del jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador, es que la capital ya no sea únicamente una enorme amalgama caótica de pobreza y riqueza. Es necesario, para el bien de todos, que los polos se acerquen y la iniciativa privada participe ampliamente en un proyecto que inyecte vitalidad al DF".

Así, uno de los objetivos de la actual administración, será "articular mejor ciertos espacios cardinales de la ciudad y poner de relieve sus valores de diversa índole", en los corredores Reforma-Zócalo y Catedral-Basílica. "Yo diría que la capital no tiene un solo corazón sino dos: uno está en el Zócalo y el otro en la Basílica de Guadalupe. Hacia esos puntos confluyen todos los rostros y todos los tiempos de México, los del país tradicional y los del país moderno".

Recordó que en el Centro Histórico hay vestigios esenciales de la memoria indígena: el Templo Mayor es donde los antiguos mexicanos situaban el eje de su universo, el punto donde se juntaban los tres niveles del espacio cósmico y donde confluían las cuatro direcciones cardinales. Pero también están allí la Catedral y todos los edificios que atestiguaron la etapa colonial.

En la Basílica, "laten juntos el corazón de las antiguas culturas y el que se le injertó luego con la conquista espiritual. Como lo explicó Jacques Lafaye, en el cerro del Tepeyac se había rendido culto a Tonantzin, la madre del dios del maíz, y cuando se difundió entre los indios la creencia en la aparición de la Virgen a uno de ellos, precisamente en ese lugar, la veneración a la Virgen de Guadalupe empezó a convocar una afluencia ininterrumpida de peregrinos".