DOMINGO 28 DE ENERO DE
2001
Microscopio
* David Brooks y Jim Cason /Washington
* Malas noticias en los sindicatos
Tal vez los sindicatos deberían haber dedicado más recursos a sus esfuerzos de agremiación que a intentar llevar a Al Gore a la Casa Blanca. Estadísticas oficiales difundidas esta semana indican que la tasa de sindicalización se desplomó a su punto más bajo en este país. El Departamento del Trabajo reportó que sólo 13.5% de la fuerza laboral estaba sindicalizada en el 2000, una reducción desde el 13.9% registrado el año anterior. Los sindicatos han estado perdiendo terreno de forma constante desde 1983, en que el gobierno federal empezó a ofrecer estas estadísticas, cuando los sindicatos representaban a 20.1% de la fuerza laboral. En números absolutos también hubo un revés; en el 2000, el número de trabajadores sindicalizados cayó a 16.3 millones, de 16.5 millones en 1999.
* El sindicalismo en el sector público avanza
A pesar de la reducción de la tasa de sindicalización general, los sindicatos del sector público registraron crecimiento. El Departamento del Trabajo reportó que la tasa de sindicalización de trabajadores públicos se elevó de 37.3% en 1999 a 37.5% en el 2000. Más de una decena de estados todavía mantienen prohibiciones contra la sindicalización de empleados públicos, pero estos sindicatos han logrado defender sus empleos a nivel nacional. Sin embargo, el sector público sólo representa una pequeña parte de la fuerza laboral total. La dependencia federal señaló que sólo 9% de los trabajadores del sector privado está sindicalizado (del 9.5% en 1999).
* En el 2000 desaparecieron 194 mil empleos manufactureros
El problema más serio para los sindicatos es que las industrias manufactureras -donde la presencia sindical siempre fue más fuerte- están reduciendo sus operaciones en el país. Por ejemplo, el Departamento del Trabajo indicó que en el 2000 desaparecieron 194 mil empleos en el sector manufacturero (45 mil de ellos sólo en el sector de confección y automovilístico), y la mayoría eran puestos sindicalizados. Mientras tanto, los nuevos empleos fueron creados en sectores como el de alta tecnología o de uso de mano de obra temporal, con poca presencia sindical. Mark Splain, director de organización de la central obrera AFL-CIO, dijo que estas tendencias eran decepcionantes, pero afirmó que los sindicatos creen que avanzan en nuevos sectores, como los profesionales y técnicos.