LUNES Ť 29 Ť ENERO Ť 2001
Ť Entrarían 2 mil millones de dólares más respecto a 2000, según Merrill Lynch
Captaría México 15 mmdd de inversión externa
Ť Las reformas estructurales reducirán el impacto de la desaceleración estadunidense, señala
NOTIMEX
Pese a la desaceleración económica en Estados Unidos, la inversión extranjera directa (IED) en México subirá este año en más de 2 mil millones de dólares y podría alcanzar un nivel histórico de 15 mil millones, estimó Merrill Lynch.
El analista Miguel Palomino, economista en jefe de la correduría Merrill Lynch para América Latina, reconoció que si bien es arriesgado hacer estimaciones tan optimistas, hay señales de que llegarán capitales frescos a México en grandes cantidades.
Asimismo, destacó que de aprobarse este año la iniciativa para ampliar la participación de recursos privados en el sector eléctrico, se podría atraer enormes flujos al país.
"Las reformas estructurales y el impacto favorable de la llegada de una nueva administración ayudarán a reducir el impacto desfavorable de la desaceleración en Estados Unidos", di.
El año pasado, la IED ascendió a 12.5 mil millones de dólares, lo que representa una de las cantidades más altas del pasado sexenio.
De no cumplirse el incremento de la IED, la firma señaló que habría razones de preocupación debido al aumento del déficit en la cuenta corriente, que en 2000 fue de 17.2 mil millones de dólares, pero no provocó inestabilidad por la gran entrada de divisas.
Sin embargo, este año, ante un menor ritmo de crecimiento de las exportaciones y una caída de los precios del petróleo, se prevé un aumento del déficit en cuenta corriente que deberá ser cubierto con inversión extranjera para evitar desajustes monetarios.
En caso de que este déficit crezca por arriba de 3 por ciento del producto interno bruto, se podría recurrir a un aumento de las tasas de interés o ajustes a la política cambiaria a fin de reducir las importaciones del país.
Analistas prevén recortes a tasas de interés en Estados Unidos
En Nueva York, inversionistas de Wall Street confían en que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciará un recorte de las tasas de interés interbancarias el próximo miércoles, posiblemente de 0.25 por ciento, según analistas.
El recorte, percibido como inminente en la comunidad financiera, sería el segundo que la Fed realice en 2001 para estimular el crédito y el consumo, resucitar las ventas de las empresas, impulsar la bolsa y, en definitiva, frenar la desaceleración económica.
Alan Greenspan respaldó la propuesta de reducción de impuestos del presidente George W. Bush, pero también dijo que la Fed debe seguir con su actitud agresiva para enfrentar la desaceleración económica.
El presidente de la Reserva también indicó que el crecimiento de la economía estadunidense está cercano a "cero por ciento", y que el recorte de los impuestos no frenará la desaceleración de manera automática, ya que esta política toma tiempo en ser aplicada y surtir efecto.
Estas declaraciones llevaron a pensar a los expertos que la postura de la Fed no será esperar más y presenciar una recesión económica, sino inclinarse por un recorte agresivo de tasas para lograr un impacto inmediato.
Sin embargo, a algunos analistas les preocupa que si la Fed recorta las tasas de interés y el Congreso reduce los impuestos, el estímulo económico sea tan grande que el fantasma de la inflación reviva. También hay analistas que consideran que la Fed no repetirá la histórica y sorpresiva reducción de 50 puntos base del pasado 3 de enero, una rareza en el historial de Greenspan. La Fed nunca ha rebajado las tasas en un punto completo en el periodo de un mes.
Por otra parte, los precios de las acciones también podrían caer si el recorte es más agresivo, ya que la Fed estaría entonces enviando la señal de que la desaceleración económica podría rápidamente convertirse en recesión, el escenario más temido.