LUNES Ť 29 Ť ENERO Ť 2001
Ť Comprobado, el éxito financiero del sistema, pero también su fracaso social, dicen
Discuten más de mil 500 jóvenes y 550 indígenas alternativas al neoliberalismo, en Porto Alegre
Ť Estas formas de resistencia son un castigo para los monopolios informativos: Dorfman
STELLA CALLONI ENVIADA
Porto Alegre, 28 de enero. Más de mil 500 jóvenes de todo el mundo y de unas 550 representaciones de pueblos indígenas de Brasil y de América Latina se encuentran en campamentos en el Parque Harmonia de esta cuidad para discutir cuestiones como acceso al trabajo, demarcación de tierras y alternativas al neoliberalismo, pero también el de la sobrevivencia de las comunidades indígenas. Este es sólo un aspecto de la diversidad del gigantesco Foro Social Mundial que aquí se celebra. El sociólogo brasileño Emir Sader destaca que "después de cerca de dos décadas de práctica del neoliberalismo se comprueba su éxito financiero, con moneda estabilizada, pero también que es un desastre social", y en este contexto se inscribe el foro. "No se trata de un retorno al pasado. Se trata del presente descontento popular frente a la globalización y el neoliberalismo, a pesar de la estabilidad monetaria", señala.
Por su parte, el escritor chileno Ariel Dorfman plantea su rechazo a que en un foro "tan abierto" se plantee que el socialismo es la única solución. "Eso es estar en contra de la idea básica del propio Foro, al que asisten una enorme y asombrosa cantidad de movimientos que están buscando nuevas formas y muy creativamente. No puedo decir cuál es la opción viable y creo que ni aquí ni en Davos lo sabemos".
"Personalmente pienso que hay que trabajar cada día en una base comunitaria, con personas reales, comunes y corrientes, y hay que mantener a otro nivel un constante pensar en busca de iniciativas, de lenguajes, a nivel local y global. Es demasiado pronto para formular un programa único de acción", dice en entrevista con La Jornada.
"No creo que se trate de un quiebre todo esto. El foro es algo nuevo, pero la protesta y la resistencia llevan mucho tiempo, nacieron hace muchos años. Y aquí todo eso se está recogiendo. Creo que no hay que entrar en ampolusidades grandilocuentes. Hay una enorme diversidad de proyectos y eso es lo importante. Aprendemos unos de otros para formar las redes alternativas y acumulamos también un lenguaje," agrega Dorfman.
Respecto del silencio de los grandes medios de información aquí y en el mundo, así como las descalificaciones que se intentan contra el foro, Dorfman sostiene que hay que dar "por sentado que los medios de comunicación van a deformar toda las formas de resistencia que se dan en el mundo porque éstas son un castigo a los grandes monopolios de la información. Cuando ellos rehusan explicar lo que está pasando acá es porque, de hecho, han rehusado reportar en los sitios de donde provienen estas personas sobre lo que está pasando".
Propuestas creativas
Por lo tanto, "es natural que tiendan a la desinformación. Y tratan de silenciar lo que ocurre. Yo creo que por eso son importantes las propuestas creativas, hablar con lenguaje diferente, confiar en que esos movimientos que se llevan a cabo en todo el mundo empiezan a crear alternativas a las formas neoliberales y ellos se van a ver obligados a reportar esos sucesos".
Además, "siempre hay huecos en esos grandes medios donde se puede escribir. No es un sistema totalmente cerrado. Hay tendencias al totalitarismo en el neoliberalismo actual, pero es un sistema lleno de grietas. Tampoco debemos demonizar a nuestros adversarios (...) Hay formas de hablar, de hacerlo inteligente y dignamente, formas de conversar con aquellos que no están convencidos. Y ese es un desafío".
También sostiene Dorfman que, pese a estos silencios, en este foro están representados millones, hay "representantes de la gran angustia que tienen los ciudadanos. Existimos nosotros por las voces que escuchamos aquí y eso es importante e irreversible. Hay una pluralidad muy fuerte en estos movimientos nacientes. No hay que angustiarse además porque algunos medios nos ignoran. No podemos creer que aparecemos hoy y ya habrá un giro del universo. Hay que recordar lo que tardaron las luchas de la humanidad, como por ejemplo, para abolir la esclavitud y aún hay esclavos, pero la idea y la conciencia en la sociedad es que la esclavitud no debe existir. Esas ideas, esa conciencia adquirida por la humanidad, es irreversible".
Para Walden Bello, director ejecutivo de Focus on the Global Souh y profesor de la Universidad de Filipinas, se está caminando ya hacia un mundo desglobalizado, aun cuando "las estructuras del capitalismo global parecen sólidas y muchos de la élite global en Washington, Europa y Asia se felicitan por haber contenido la crisis financiera asiática, y pretenden aparecer confiados lanzando una nueva ronda de la OMC".
Agregó que "para el capitalismo global, el año 2000 inició un mes antes, entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre de 1999, cuando la tercera Reunión Mundial de la OMC colapsó en Seattle. El año terminó en diciembre de 2000, con un evento de igual trascendencia: la desintegración de la Conferencia sobre Cambio Climatológico en La Haya".
A lo largo del año pasado, añade, "las protestas tuvieron como característica su carácter anti-trasnacional, e identificaron al Banco Mundial, al FMI, a la OMC como sirvientes de las corporaciones. Una fuerte desconfianza en las trasnacionales surgió aun en Estados Unidos, donde 70 por ciento de personas encuestadas opinaron que las corporaciones tenían demasiado poder sobre sus vidas. Todo esto fue más profundo después del fracaso de la Conferencia de La Haya". Por ello, concluye, este 2001 conlleva "la promesa de un año igualmente atormentado por un proyecto globalizador".