MIERCOLES Ť 31 Ť ENERO Ť 2001

Ť Expresan obispos su hospitalidad y buenos deseos

Abandonar falsas polémicas ante la llegada de los zapatistas, pide la CEM

JOSE ANTONIO ROMAN

Para la marcha zapatista, la sociedad mexicana debe abandonar las posiciones radicales y las falsas polémicas, pues está en juego no sólo la paz sino el bienestar de un amplio sector de la población, como son los indígenas, quienes han vivido tradicionalmente en la marginación, afirmó el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Luis Morales Reyes.

En tanto, varios de los prelados por cuyas diócesis pasará la delegación zapatista, expresaron su hospitalidad, buena voluntad y deseo de que este trayecto sirva para abrir caminos de entendimiento que desemboquen en una paz con justicia y dignidad.

''Hay que hacer todo para lograr la paz'', coincidieron en señalar el arzobispo de Puebla, Rosendo Huesca Pacheco, y los obispos coadjutor de Tlaxcala, Jacinto Guerrero; de Tehuacán, Mario Espinosa Contreras, y el electo de la prelatura de los Mixes, en Oaxaca, Luis Felipe Gallardo. Incluso, este último -cuya diócesis es predominantemente indígena- aseguró que la marcha zapatista ''tiene un fondo muy honesto''.

Morales Reyes, titular de la arquidiócesis de San Luis Potosí, dijo que más allá de las discusiones sobre su indumentaria y trayecto de la marcha, lo verdaderamente esencial y trascendente para el país son la paz y el respeto a la dignidad y derechos humanos de todos los mexicanos, incluidos desde luego los indígenas.

Descartó que esta marcha cause algún tipo de problema que desestabilice al país, pues las autoridades brindarán la seguridad necesaria para el contingente. ''Creo que se le dará (a la marcha) la importancia que tiene, en su verdadera medida, pero hay que recordar que no es todo México. El país son muchas otras naciones que siguen trabajando'', dijo.

Sobre la posibilidad de una reunión entre la jerarquía eclesiástica y la representación zapatista, durante su estancia en la capital del país, recordó que en sus siete años de existencia, la Comisión Episcopal para Chiapas siempre ha buscado un diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional. ''Si eso ayuda a la paz, seguro lo haríamos''.

Las capuchas, irrelevantes: Huesca

A su vez, Huesca Pacheco consideró que las discusiones en torno a si viajan encapuchados o no es ''verdaderamente irrelevante'', debiéndonos preocupar por los temas de fondo, tales como encontrar los mecanismos para alcanzar la paz, terminar con la marginación de este grupo social y reivindicar sus derechos humanos, respetando su identidad, su cultura y sus tradiciones''.

Por su parte, Mario Espinosa, obispo de Tehuacán, ciudad por la que pasará la caravana zapatista, dijo que su diócesis ''siempre es hospitalaria'' y que esta ocasión no será la excepción.

Mientras tanto, el obispo electo de la prelatura de los Mixes, Oaxaca, Luis Felipe Gallardo, dijo que la sociedad tiene la responsabilidad de contribuir al proceso de paz en el conflicto chiapaneco, cada uno desde el cumplimiento de su obligación, desde las mismas autoridades hasta los organismos de la sociedad civil.