MIERCOLES Ť 31 Ť ENERO Ť 2001

Ť El sistema debe cambiar a fondo y reconocer la debilidad de las finanzas públicas

La reforma tributaria debe eliminar regímenes preferenciales y replantear el gasto: Bendesky

Ť El crecimiento en México se va a desacelerar en el primer semestre, prevé el CAPEM

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Ninguna propuesta de reforma al sistema tributario será integral mientras no incluya un replanteamiento de los renglones de gasto del gobierno federal, advirtió el especialista León Bendesky, socio director de la consultora Sistema de Información Regional de la Economía Mexicana (SIREM), al presentar el informe trimestral de la firma.

''Si la reforma fiscal que ha planteado el gobierno se hace en serio, va a cambiar la condición de la economía mexicana'', dijo el especialista. Sostuvo que el cambio en este terreno debe abarcar la eliminación de los regímenes preferenciales que disfrutan algunos sectores y no sólo centrarse en las tasas de gravamen de los impuestos al valor agregado (IVA) o sobre la renta (ISR).

''La reforma fiscal va a concentrar la mayor parte de la atención sobre temas de política económica en los próximos meses'', señaló Bendesky, quien se manifestó por un cambio a fondo en el sistema tributario a partir del reconocimiento de la debilidad de las finanzas públicas.

Recordó que a principios de este mes el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, aceptó que la deuda pública representa 49 por ciento del producto interno bruto, incluidos los pasivos externos, internos, así como el costo del rescate bancario y carretero y los programas de inversión de impacto diferido en el registro del gasto público, conocidos como Pidiregas.

Sin embargo, afirmó que existen otros pasivos que tienen impacto sobre las finanzas públicas federales y estatales, como son las deudas de los sistemas de pensión de las entidades federativas y los pasivos de los gobiernos locales.

Estimó que incluyendo todos estos pasivos la deuda relacionada con el sector público puede alcanzar hasta 120 por ciento del producto interno bruto, esto es, unos 660 mil millones de dólares.

En la misma presentación del informe trimestral del SIREM, Antonio Castro Quiroz, director del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México (CAPEM), afirmó que la desaceleración en el ritmo de crecimiento de la economía mundial posiblemente tendrá un impacto en los mercados financieros internacionales, incluidos los países emergentes, que se manifestará en ''choques bursátiles''.

En ese sentido, anticipó, México va a sufrir una desaceleración en el ritmo de crecimiento económico en el primer semestre del año, aunque afirmó que los indicadores macroeconómicos del país se mantienen sólidos y ello permitirá al país hacer frente a la desaceleración mundial en un entorno de mayor fortaleza.