MIERCOLES Ť 31 Ť ENERO Ť 2001

Ť Se elaboró una agenda contra la globalización al finalizar el encuentro en Porto Alegre

Cancelar las deudas de los países pobres, pide el Foro Social Mundial

Ť Durante cinco días de debates y conferencias se analizaron alternativas contra el neoliberalismo

Ť Llama a apoyar movilizaciones, entre ellas una en Cancún contra el Foro Económico Mundial

STELLA CALLONI ENVIADA

Porto Alegre, 30 de enero. Cinco días de debates y conferencias en el Foro Social Mundial, cuya primera edición finalizó hoy en esta ciudad brasileña, no alcanzaron para elaborar un documento final con grandes propuestas, pero sí para confeccionar una agenda de movilizaciones contra la globalización neoliberal y establecer ya como cita anual este encuentro.

El foro, que tendrá su próxima edición aquí en un año, hizo un llamado a la cancelación del pago de la deuda externa de los países pobres, tributar las transacciones financieras e impulsar la reforma agraria, entre otros temas.

La idea es procesar la inmensa cantidad de material que dejaron mesas y talleres en las que participaron miles de personas, que re-presentaron a organismos religiosos, sociales y políticos que se dieron cita en el estado brasileño de Río Grande do Sul.

Y aunque no hubo documento, sí se emitió el Llamado del Foro de Porto Alegre, firmado por casi 200 organizaciones sociales y po-líticas del mundo, que llama a apoyar las próximas movilizaciones que se realizarán en distintos países en contra de la creación del Area de Libre Comercio Comercio para las Américas (ALCA), "una iniciativa que significa la reconquista de la región y la destruccion de los derechos humanos fundamentales, sociales, económicos, culturales y ambientales".

Entre las prioridades para los próximos meses, están las movilizaciones contra el Foro Económico Mundial --que se celebrará en el balneario mexicano de Cancún, en febrero próximo--, contra el ALCA en Buenos Aires, en abril, y luego en Quebec, y en julio en Génova, durante la celebración de la reunión del Grupo de los Siete.

No al Plan Colombia

El llamado exige además el levantamiento de los embargos y sanciones, "utilizados como instrumentos de agresión", y rechaza "la intervención militar estadunidense a través del Plan Colombia en toda América Latina", usando el pretexto del narcotráfico.

Recuerda que "formamos parte de un movimiento en crecimiento a partir de Seattle. Desafiamos a las elites y sus procesos antidemocráticos, representados en el Foro Económico de Davos".

Agrega el documento: "Estamos en contra de la hegemonía del ca-pital, la destrucción de nuestras culturas, la monopolización del conocimiento, los medios masivos y de comunicación, la degradación de la naturaleza y el deterioro de la calidad de vida por las corporaciones transnacionales y las políticas antidemocraticas". BRAZIL_WORLD_SOCIAL_FORUM-25

Y señala que "reafirmamos la supremacía de los derechos humanos, ecológicos, sociales, sobre las exigencias de los capitales y de los inversionistas", y en relación a la deuda externa, el documento advierte que ésta ya ha sido pagada varias veces.

"Injusta, ilegítima y fraudulenta, (la deuda) funciona como instrumento de dominación, privando a los pueblos de sus derechos fundamentales, con el único fin de aumentar la usura internacional. Exigimos su anulación incondicional y la reparación de las deudas históricas, sociales, ecológicas, como pasos definitivos hacia una solución definitiva de las crisis de la deuda".

Durante los debates y conferencias se presentaron datos y cifras que mostraron el callejón sin salida en que se encuentran los países deudores, que cortan sus presupuestos en educación o salud pú-blica tan sólo para pagar apenas los intereses de esa deuda, que por ello se convierte en herramienta de control de los organismos fi-nancieros y de los países ricos.

El llamado reclama también el cierre de los paraísos fiscales, y se opone a toda forma de privatización de recursos naturales y bienes públicos; denuncia las violaciones de los derechos fundamentales de los trabajadores por parte de las trasnacionales, y reclama el derecho de organización de los sindicatos para negociar en favor de esos derechos.

"Mientras bienes y capitales cruzan las fronteras libremente, las violaciones sobre el derecho de los pueblos exacerban la explotación y represión. Exigimos el fin de tales restricciones", destaca por otro lado el texto del foro, en el cual se propuso aplicar la tasa To-bin, que gravaría cada operación especulativa, lo que se traduciría en ingresos de más de 150 mil millones de dólares al año.

El documento acusa al Fondo Monetario Internacional, al Banco Mundial y a las organizaciones Mundial de Comercio y del Tratado del Atlántico Norte, y otras alianzas militares, como algunos de los "agentes multilaterales de la globalización transnacional".

Advierte que "estas instituciones no tienen legitimidad ante los ojos de los pueblos y vamos a continuar nuestras protestas en contra de sus medidas".

Además, demanda una reforma agraria democrática con control del campesinado sobre la tierra, el agua y las semillas. Y en este sentido, destaca que las semillas y el material genético "son propiedad de la humanidad".

Al primer Foro Mundial Social concurrieron 4 mil 72 delegados, 165 invitados especiales, 104 pa-nelistas, 2 mil participantes en los campamentos de la juventud, 700 en los de pueblos indígenas, y mi-les de otros asistentes, para deba-tir alternativas al neoliberalismo, así como nuevos modos de acción contra el capital financiero.

Entre algunos de los participantes se encontraban personajes co-mo los escritores Eduardo Galeano y Ariel Dorfman y dirigentes humanitarios, pero los dos grandes protagonistas de este encuentro de "resistencia" fueron el ex obrero metalúrgido y líder del brasileño Partido de los Trabajadores, Luiz Inacio Lula da Silva, y el líder campesino francés José Bo-vé, cuyo breve arresto por participar en un acto de destrucción de cultivos genéticamente modificados lo convirtió aquí en un héroe.