MIERCOLES Ť 31 Ť ENERO Ť 2001

Ť Asesor Rafael Chong

Múltiples fraudes fiscales en la gestión de Espinosa

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Durante la administración de Rosario Robles en el gobierno de la ciudad, al detectarse gran cantidad de fraudes en contra de la Tesorería comenzaron a aplicarse algunas medidas para evitar los desvíos de pagos de los contribuyentes, que en su gran mayoría ocurrieron en los dos últimos años del ejercicio de Oscar Espinosa Villarreal, 1996 y 1997, señaló Ra-
fael Chong, asesor jurídico del tesorero.

Explicó que hasta el momento han identificado por lo menos 16 mecanismos diferentes de defraudación en contra de la dependencia, que ya investiga la Procuraduría capitalina, en los que se presume el contubernio de gestores con funcionarios de la Tesorería y empleados bancarios, pero se espera que en los próximos días se obtengan los primeros resultados.

El funcionario refirió que antes de que finalizara la pasada administración, en agosto de 2000, el gobierno de la ciudad comenzó medidas para evitar la falsificación de documentos y se incorporó a los recibos de cobro un encriptado que sólo se lee en una mica especial, cuya información tiene que coincidir con la que marca la caja registradora. Adicionalmente se realizan diariamente cortes de caja que permiten verificar que el número de operaciones coincida con el monto del dinero ingresado.

A partir de que el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, emitió el bando número uno anunciado varias acciones, entre ellas la creación de una fiscalía especial para la atención de delitos fiscales, se han denunciado 40 fraudes, de los cuales sólo uno es reciente y el resto corresponde a los dos últimos años del gobierno de Espinosa Villarreal, "cuando se soltó el boom de los apócrifos".

Así, por ejemplo, recordó el caso de una persona que recurrió a un gestor para que realizara los pagos de tenencia de su vehículo, pero al acudir a una oficina tributaria para validar los documentos se encontró que eran falsos. Se trata de papelería oficial pero los datos son falsos, e incluso los documentos en cuestión fueron hechos pasar como cobrados por la misma cajera, sin embargo, tanto el número de administración tributaria como el de la caja receptora son diferentes, aunque la fecha es la misma y la hora varía por unos minutos.