Ť Niega Huberto Juárez efectos de la desaceleración en EU

La crisis de Chrysler, por la caída en ventas: investigador

Ť Necesario, conocer la postura del gobierno sobre el cierre de 3 plantas y el despido de 2,600 empleados, dice

FABIOLA MARTINEZ Y ELIZABETH VELASCO

Chrysler de México se ubicó hasta octubre del año pasado en el primer lugar de exportación de unidades (arriba de Ford y General Motors), por lo que el cierre de tres de sus plantas en nuestro país ?abastecedoras del mercado interno? corresponde más a la caída de las ventas domésticas que a la desaceleración económica en Estados Unidos, señaló Huberto Juárez, investigador de la Universidad Autónoma de Puebla y especialista en industria automotriz.

Con el próximo cierre de las plantas de Lago Alberto, en el DF y de Toluca (transmisiones y motores) serán despedidos cerca de 2 mil 600 trabajadores, "situación de la que habría que esperar una postura del gobierno mexicano, el cual desde los 80 ha alentado la instalación de 46 ensambladoras automotrices en territorio nacional.

"La industria automotriz ha sido la estrella que apoyan los gobiernos desde el tiempo de Miguel de la Madrid con estímulos fiscales y dotación de infraestructura; tan sólo en el periodo 1999-2000, la exportación en este sector creció 36 por ciento, con el empleo de 57 mil trabajadores y con un mínimo uso de insumos nacionales.

Ante este brusco recorte que representa alrededor de 25 por ciento de la plantilla total de trabajadores de Chrysler de México, será interesante también conocer la postura del sindicato nacional respectivo y de su dirigente Hugo Guillermo Díaz Covarrubias, afiliado a la CTM, quien siempre ha estado muy vinculado a la gerencia y relegado cualquier tipo de movilización en defensa de los derechos de los agremiados", agregó Juárez.

Tras conocerse la noticia de la restructuración de Chrysler a nivel mundial y del correspondiente despido de 2 mil 600 trabajadores en México, Díaz Covarrubias se abstuvo de proporcionar información sobre este proceso de liquidación o de las medidas que tomará el sindicato.

Los reporteros fueron remitidos de las instalaciones de Toluca a las de Lago Alberto, en el DF, donde Higinio Vilchis, secretario de Díaz, y otros, negaron cualquier información relacionada con el líder o de cualquier otro integrante del comité ejecutivo de filiación cetemista.

Liquidaciones, a partir de abril y octubre

Trabajadores de esa planta informaron que las liquidaciones comenzarían en Lago Alberto a partir de abril próximo. La reducción de personal será progresiva, ya que se tiene proyectado que dicha instalación deje de operar a finales del 2002.

Por ello, empezarían por finiquitar la relación laboral con empleados con mayor antigüedad, los que están por jubilarse o bien aquéllos que deseen sumarse a los planes de liquidación. En cambio, en la planta de transmisiones de Toluca concluirá la liquidación de la plantilla de personal en octubre venidero.

Huberto Juárez explicó diversos aspectos de la trayectoria comercial de Chrysler, ensambladora que pasó de la virtual quiebra al vigoroso ascenso de 1982 a 1990, particularmente a través de la introducción de novedosos materiales y la venta de mini Van que le permitió obtener utilidades por encima de sus competidores.

A partir de 1990, explicó el investigador, Chrysler adopta esquemas laborales copiados de Japón a través de trabajo en equipo, aumento de la productividad y relaciones laborales de control absoluto en las que no se registran paros y mucho menos huelgas.

En México, Chrysler desarrolla en esos años una estrategia de mercado interno con camiones ligeros y medianos y las populares marcas Dart K, Shadow y Neón. Sin embargo, 75 por ciento de su producción en la planta de Ramos Arizpe, principal en el país, es de exportación.

Con ello consiguió en 2000, y por sexto año consecutivo, récord de producción con 1.8 millones de unidades, de las que 1.4 millones se destinaron para exportación.

Juárez comenta que en Estados Unidos existe un "interlocutor", el sindicato de trabajadores de la industria automotriz (United Autoworkers). que podría hacer frente a este recorte porque en México "definitivamente el sindicato cetemista ha sido altamente gerencial y pasivo".

Alerta en la Ford

El secretario general del Sindicato Nacional de Ford Motor Company, Juan José Sosa, expresó su rechazo a las políticas establecidas por Chrysler. "Es increíble que las trasnacionales de la industria automotriz busquen optimizar sus recursos mediante el desempleo masivo, sin reflexionar en los daños que causarán a miles de familias".

Expresó que en la Ford se percibe un clima de "preocupación" entre los trabajadores, "porque en cualquier momento pueden tomar decisiones que afecten a las plantas de México". De hecho, comentó que la desaceleración económica en los Estados Unidos ya impacta también a esa automotriz, pues "se detuvieron los planes de crecimiento en la planta de Cuautitlán", estado de México, donde laboran 3 mil 400 trabajadores.

Por el momento se mantiene la plantilla de siete mil trabajadores en la Ford, pero "no se vislumbra muy claro el futuro, sobre todo si no tenemos mercado", ponderó Sosa.