Ť El señor de los sueños realizó una amplia obra cultural y altruista en su pueblo natal
Murió el pintor oaxaqueño Rodolfo Morales
Ť Creo que la gente entiende mi trabajo y se ve un tanto reflejada en mi obra, dijo recientemente
ARTURO JIMENEZ
Anoche murió El señor de los sueños, el creador plástico de mujeres, novias y angeles femeninos, el benefactor del pueblo de Oaxaca, el maestro de pintura que luego de toda una vida en la ciudad de México regresara a su pueblo natal, Ocotlán, para desarrollar una amplia obra altruista en lo social, cultural y ecológico.
La noche de ayer, poco después de las 20 horas, falleció en la ciudad de Oaxaca el pintor y grabador Rodolfo Morales, luego de haber ingresado la mañana del lunes a un hospital privado, afectado por una gastroenteritis infecciosa. El artista plástico nació en 1925 y el próximo 8 de mayo iba a cumplir 76 años.
Como lo dejó estipulado, sus restos fueron incinerados casi de inmediato, sin ser velados, y sus cenizas debieron ser llevadas durante la madrugada al ex convento de Santo Domingo de Guzmán, en Ocotlán de Morelos, a unos 40 kilómetros al sur de la capital oaxaqueña.
Allí, durante todo el día de este miércoles, los habitantes del lugar le rendirán un homenaje. Uno de los últimos que lo vieron con vida fue el pintor Francisco Toledo, quien visiblemente afectado lo visitó en la clínica el pasado lunes.
Todos los proyectos continuarán, como si él estuviera vivo, dijo anoche vía telefónica Adán Esperanza, su colaborador más cercano y director del centro cultural que Morales creara en Ocotlán. Este espacio, por cierto, fue dotado de computadoras que los niños y jóvenes del lugar pudieron utilizar por primera vez.
Seguirán la fundación que lleva su nombre, los trabajos de restauración de ex conventos, las obras de reforestación, la inauguración de exposiciones (una en el Maco, de la ciudad de Oaxaca, y otra en Ocotlán mismo). Seguirá también su muestra itinerante de obra gráfica (1994-1998), que arrancara el pasado 23 de septiembre en Huajuapan de León y que recorre la geografía oaxaqueña.
''Creo que mi trabajo está bien acoplado a lo que es el pueblo, creo que la gente entiende mi trabajo y al parecer se ve un tanto reflejada en mi obra'', dijo Morales a La Jornada en aquella ocasión. Y es que la gente sencilla de ese lugar de la Mixteca en realidad fue seducida por el trabajo del artista plástico.
Sembrador de arbolitos
Iván Restrepo recordó anoche algunos días de agosto pasado, cuando Morales y Toledo cumplían la tercera etapa de reforestación de un cerro antes árido. ''Toledo fue el campeón en la siembra de arbolitos'', evocó el especialista en asuntos ecológicos.
Sergio Cervantes, subdirector del Instituto Oaxaqueño de las Culturas, comentó por su parte que será difícil llenar el hueco que dejó Morales, por su trabajo artístico y por su labor altruista. ''Casi todo el dinero que ganaba lo destinaba a las obras de beneficio general'', dijo.
A mediados de diciembre pasado fue presentado en la ciudad de México el libro biográfico El señor de los sueños, escrito por la estadunidense Martha Mabey. Un mes antes se había dado a conocer otra biografía del pintor editada por la Fundación Alejo Peralta y Díaz Ceballos.
Ese mismo mes, el pintor de sueños realizó una gran exposición en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) para festejar sus 50 años (en realidad 53) de labor pictórica.
Durante la mencionada ceremonia en el mes de septiembre en Huajuapan de León, y durante el viaje de ida y vuelta desde la capital oaxaqueña, Morales charló amplia, informal y generosamente. De todo ese día con el pintor quedaron comentarios y apuntes aún no publicados y que reproducimos a continuación.
"Errores infernales"
Desde la ciudad de Oaxaca y su pueblo natal, Ocotlán, Rodolfo Morales realiza una labor de promoción cultural y de restauración de casas y conventos de los siglos XVII y XVIII. Incluso, para darle mayor organización a ese altruismo, en 1992 fue creada la Fundación Cultural Rodolfo Morales, AC.
''Tuve una niñez muy pobre, como todo el pueblo. No tuve casa y cuando por medio del ISSSTE compré mi casa en el pueblo, que era la mejor y lo que deseaba desde niño, pensé que para que esa casa se conservara debería tener una actividad cultural. Primero se hizo una biblioteca y luego comenzaron actividades culturales para la gente del lugar'', dijo el maestro aquel septiembre.
En 1985, Morales dejó la ciudad de México tras varias décadas de trabajar como maestro de pintura en la Preparatoria 5. Ya en Ocotlán, se comenzó a conocer y vender aún más su obra, y con ello, en una relación directa, llegaron a su pueblo las primeras computadoras, más libros, más rescates arquitectónicos, más promoción cultural.
La casa de Ocotlán ha terminado por convertirse en museo y lugar de venta de la obra del pintor, lo que genera recursos para la fundación. En la ciudad de Oaxaca, Morales ha comprado cuatro casas coloniales.
Mediante concesiones, una de ellas funciona como restaurante y otra como galería. Una más se concesionará como hotel y en la última hospeda a ''visitantes distinguidos'', dice. ''Cuando yo desaparezca no pintaré, pero dejaré las casas que generen el dinero para mantener la fundación y el centro cultural de Ocotlán''.
En este momento, señala, quizá deje de comprar casas y de restaurar conventos, iglesias y las obras que éstos albergan para entrar más en la promoción cultural. Así, Morales ha llevado a Ocotlán a orquestas como la Filarmónica de Querétaro y, comenta, ''algún día también les llevaré un cuerpo de ballet y otras cosas de calidad''.
?Ha comentado que autoridades eclesiásticas lo ''acusan'' de querer convertir las iglesias en museos.
?Eso habla mucho de que hay que terminar con la pobreza en México. Si vale la pena cobrar para que los visitantes vean una iglesia, pues está bien, porque estamos resolviendo un problema de estos pueblos, que están pobres y sólo pueden vender sus artesanías. Entonces, es un error infernal de esas gentes.
''Los templos son lugares para el refugio espiritual. Y si también tienen obras valiosas, pues hay que restaurarlas para que con el turismo dejen al pueblo algo. Si tienen un valor estético, pues lo tienen que visitar. Nunca he pensado en quitarle a la gente sus templos, respeto sus actos religiosos. Siempre he recibido cosas positivas tanto del pueblo como de quienes visitan el ex convento de Ocotlán.''
A continuación, algunos edificios restaurados y otras obras realizadas por la Fundación Cultural Rodolfo Morales, publicada en Guía Cultural, órgano del Instituto Oaxaqueño de las Culturas:
-Cuatro casas del siglo XVIII en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.
-Casa-Centro Cultural, en Ocotlán.
-Ex convento del siglo XVI de Santo Domingo de Guzmán, en Ocotlán.
-Capilla en el cerro de San José la Garzona, a 30 kilómetros de Ocotlán.
-Templo del siglo XVI de Santa Ana Zegache, en Ocotlán.
-Templo de San Jacinto Ocotlán.
-Capilla anexa a la ex hacienda de San José Progreso.
-Templo y retablo principal de San Pedro Taviche, Ocotlán.
-Templo y atrio de San Baltazar Chichicapam, Ocotlán.
-Pintura del templo y atrio de San Felipe Apóstol, Ocotlán.
-Asesorías a San Pedro Mártir, Magdalena y Santa Catarina Minas, Ocotlán, y San Pablo Coatlán, Miahuatlán.
-Creación de un vivero comunitario en el área recreativa de Santa María Tocuela, Ocotlán, para fomentar el rescate y preservación de especies de los Valles Centrales.