MIERCOLES Ť 31 Ť ENERO Ť 2001

Ť El mexicano participa en la colectiva Location

Giorgio Agostoni, buscador de luz que exhibe obra en Londres

CECILIA DIEGO ESPECIAL

Londres, 30 de enero. Giorgio Agostoni es cool. Parece que el mundo pudiera colapsarse a su alrededor y él quedarse impertérrito. Esa actitud a la que tanto aspiran los jóvenes, Agostoni la ha ganado más que a pulso, con verbo, con los conceptos que sostienen su obra exhibida desde hoy en Trinity Bouy Wharf en Docklands, en los muelles rescatados del olvido justo frente al Domo del milenio.

Librito de revelaciones

Como parte del London Art Week, se ubica la colectiva Location, en la que destaca la obra del artista mexicano quien toma una línea más radical entre videos e instalaciones para hacer una escultura de palabras, un librito de revelaciones, ''de fe o magia simpática que propone una estrategia para la producción artística e invita a presenciar un suicidio de la misma".

El artista originario de la ciudad de México, donde se ubica gran parte de su formación creativa, se entrega esta vez a una producción que comete el ''suicidio ritual mediante una sobredosis de sonido ambiental". El zumbido de una lámpara de alumbrado público, el efecto en el viandante y la conciencia que puede provocar sobre el entorno, es la conducción de esta obra que entrelaza con holgura siete historias, siete sitios con el espacio suficiente para que el lector-espectador, en búsqueda de arte, pueda crear los puentes necesarios para formar el todo de las partes, siempre y cuando se dedique el tiempo suficiente.

Algo así explicaría Agostoni si se le preguntara cómo ubica este trabajo que reúne fenómenos físicos, psíquicos y afectivos en torno de la luz y el sonido con la intención colateral de que como un ''poste de luz pueda alumbrar el lugar en el que esté". El librito, que si bien puede no ser fosforescente, sí da buen lugar al resplandor de la risa o a la penumbra de la melancolía.

Veinte propuestas underground

Sitios para una pieza de sonido es una edición de 200 ejemplares que podrá llevar a casa quien se atreva a querer contemplar ''con detenimiento y por tiempo suficiente", el librito donde ''se puede encontrar que hay un mundo para ver que al mismo tiempo que se desdobla ante nuevos enfoques también cambia de dirección", asegura Agostoni, quien exhibe por primera vez su obra en la capital del Reino Unido.

Este trabajo, que puede ser considerado ''un plano para una producción artística", ha llevado a Agostoni a la cercanía con especialistas y obsesivos hasta el punto de llegar a formar parte de la sociedad de ''buscadores de luz" o light spotters.

La colectiva que contó con el apoyo de Goldsmiths, University of London a la que ha dado fama toda una nueva generación de artistas, incluyendo a Demian Hirst y Sarah Lucas, tiene sede en el East End, famoso no sólo por su peculiar manera de hablar sino también por ser un área donde se concentra el mayor número de artistas por metro cuadrado que en cualquier otra ciudad europea.

Una antigua fábrica de boyas flotadoras, que albergará en el futuro el Museo de Cinematografía, es ahora testigo de 20 diferentes propuestas de artistas underground de diversas partes del mundo, principalmente de Europa y de Japón y que se reúne para mostrar escultura, fotografía, video y filmes y un buen número de instalaciones, junto con el libro de Agostoni, que presenta en primer plano una imagen oscilatoria tridimensional del zumbido de la luz o algo parecido.