Ť Consternación entre jugadores, aficionados y directivos de Pachuca

Peritos confirman exceso de velocidad, la causa del accidente de Pablo Hernán

Ť Ante los restos del futbolista y de su esposa se realizaron homenajes en Pachuca

Ť Los pequeños hijos sobrevivientes fueron dados de alta en el hospital

CARLOS CAMACHO Y AGENCIAS CORRESPONSAL

Pachuca, Hgo., 30 de enero. Peritos de la Procuraduría General de Justicia estatal confirmaron que la muerte del futbolista Pablo Hernán Gómez y su esposa Mónica González, ocurrida el lunes sobre la carretera libre México-Querétaro, se debió al exceso de velocidad con que el delantero del Pachuca conducía su Ford Lincoln, modelo 2001.

Desde anoche, cientos de aficionados, jugadores y miembros de la directiva tuza acudieron a la funeraria donde hoy también rendían homenaje al argentino, cuyo deceso ha alterado la vida de los habitantes de Pachuca y al equipo, que decidió suspender el partido programado para este miércoles frente al Monterrey.

Al acudir a dar el pésame a familiares y compañeros de los dos fallecidos, el gobernador de la entidad, Manuel Angel Núñez Soto, sostuvo que según "reportes de los peritos, el accidente se debió al exceso de velocidad con que conducía el futbolista".

Los hijos de la pareja, Leandro Pablo y Micaela, de 5 y 3 años de edad, respectivamente, fueron dados de alta en el hospital donde se les internó, luego que el niño fue operado de una fractura en el fémur derecho.

Yolanda Hernández, encargada de cuidar a los pequeños, los llevó este día a su domicilio en el fraccionamiento Valla de San Javier.

Gabriel Caballero, compañero de cuarto de Pablo Hernán durante las concentraciones antes de cada partido, José Juan Hernández y Pedro Pineda, entre muchos más, lamentaron la pérdida de "un gran amigo" y adelantaron que a partir del próximo encuentro dedicarán todos los partidos al delantero y a su familia.

Omar Gómez, padre del jugador fallecido, era esperado esta noche, en tanto que su madre, Gladis Manzanela, ha permanecido al lado de los féretros.

Según autoridades policiacas, Pablo Hernán y su familia acudieron el domingo a San Luis Potosí para dejar al cuñado del futbolista, quien juega en el equipo de segunda división de esa ciudad.

El percance fue a su a regreso a Pachuca, alrededor de las 17:40 del lunes; el auto derrapó y se estrelló contra un pequeño cerro rocoso. Al parecer, los cuerpos de Pablo Hernán y Mónica Elizabeth, que no estaban sujetos con los cinturones de seguridad, salieron disparados del auto, luego de romperse el quemacocos de la unidad.

Trataremos de levantarnos: Cesáreo Victorino

Los dos menores salvaron la vida al ir sujetados con los cinturones, según varias versiones.

En medio de un ambiente de consternación, a las 13:00 horas, directiva, jugadores y aficionados, participaron en una misa celebrada en las instalaciones del lienzo charro de la capital hidalguense, y por la noche, los restos fueron trasladados a la iglesia de La Villita, en el centro de la ciudad, donde se ofició otra ceremonia.

Mañana, antes de ser sepultados los dos cadáveres en un panteón de Pachuca, se oficiará una misa de cuerpo presente en el estadio Hidalgo, donde Hernán Gómez, de 23 años, dio el domingo su último partido, ante el Irapuato.

"Nos dieron la desafortunada noticia, que es muy triste. Lo lamentamos muchísimo, pero vamos a tratar de levantarnos", comentó el volante Cesáreo Victorino, cuyo padre, del mismo nombre, auxiliar técnico del Pachuca, falleció también en un accidente carretero, en 1999.

En Los Angeles, California, donde la selección mexicana sostendrá un amistoso con Colombia, se informó que los jugadores aparecerán con un moño negro en señal de duelo por la tragedia.