Ť Notificado, el ex dictador del arresto domiciliario ordenado por el juez Guzmán

Incita la derecha pinochetista a la rebelión; sugiere un golpe de Estado

Ť Velada amenaza del jefe de la armada al gobierno de Lagos y contra la institucionalidad chilena

Ť Acusan seguidores de Pinochet al jefe del ejército de traidor y gallineta por no oponerse al fallo

ENRIQUE GUTIERREZ CORRESPONSAL

Santiago, 31 de enero. Augusto Pinochet comenzó a cumplir hoy su primer día de arresto domiciliario en su residencia campestre de Los Boldos, en Bucalemu, luego de recibir la notificación de la orden que impartió el lunes el juez Juan Guzmán Tapia, en medio de protestas de decenas de seguidores.

"Quien siembra vientos, cosecha tempestades", advirtió el jefe de la armada, almirante Jorge Arancibia, en declaraciones al vespertino La Segunda, alimentando la campaña de rumores e incitaciones golpistas que comenzó la derecha pinochetista tras la decisión del juez Guzmán Tapia de procesar al ex dictador por la autoría de 75 secuestros y homicidios cometidos en 1973 por una comitiva militar que recorrió Chile, casi un mes después del cruento golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.

Al igual que lo hicieron en agosto de 1973, mujeres no identificadas arrojaron maíz --forma indirecta de decir que se trata de "ga-llinas" cobardes-- a algunos recintos militares, en una forma simbólica de "sugerir" un golpe de Estado, al grito de "traidor" y "gallineta" contra el jefe del ejército, general Ricardo Izurieta.

Cerca de las 16 horas llegó a la residencia en Bucalemu, 130 kilómetros al suroeste de Santiago, la actuaria del juez Guzmán, Rayén Durán, acompañada por una testigo del juzgado local de San Antonio, escoltada por policías civiles, a fin de cumplir con la orden de notificar el arresto a Pinochet.

El acta fue recibida por el abogado Gustavo Collao, quien estaba acompañado por varios más de sus colegas de la defensa, así como por familiares del ex gobernante de facto, quien ejerció su derecho de abstenerse a firmar el documento y concretarse a aceptar que tomaba conocimiento de la causa.

No se le fichó, por ahora

En esta causa cuya responsabilidad por autoría intelectual que se le im-puta de la caravana de la muerte se dijo que por ahora no se le fichó como reo, ya que sólo quedará prontuariado una vez resueltas las apelaciones de la defensa.

Los pinochetistas que estaban afuera permitieron el paso de la ac-tuaria Rayén Durán, a su llegada. Pero más tarde, los seguidores del ex militar (en su mayoría mujeres) expresaron su frustración ante la prensa y agredieron con piedras a dos periodistas de la televisión española a los que calificaron co-mo "mentirosos y comunistas".

En tanto, se conoció que el ex dictador podría verse beneficiado en el proceso luego de resolverse que la quinta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que verá la causa, quedará conformada en su mayoría por jueces que anteriormente lo respaldaron al rechazar su desafuero como senador vitalicio en agosto pasado.

La quinta sala sesionará hasta el primero de marzo y trascendió que la defensa podría esperar hasta entonces para presentar sus recursos. Si bien decidió no apelar este día, como tenía planeado, otros re-portes indicaron que sólo tiene cinco días para hacerlo a partir de la notificación del arresto de hoy.

Y mientras se interponían seis nuevas querellas contra Pinochet para sumar 223, el abogado querellante Hugo Gutiérrez confió en que "los jueces (de la quinta sala) resuelvan de conformidad al mérito del proceso, de conformidad a la ley y de conformidad a la argumentación consistente que hemos sabido presentar durante todos estos años" y rechacen una apelación de Pinochet.

Este día medio centenar de pinochetistas protestó frente al edificio de las fuerzas armadas, a menos de cien metros de La Moneda, para manifestar su rabia por lo que calificaron como una "actitud pasiva" del general Ricardo Izurieta ante el arresto de su caudillo.

El presidente del Movimiento Vitalicio Augusto Pinochet, Marcelo Cabrera, dijo que "al general Izurieta le faltan pantalones para enfrentar este juicio", y lo instó a realizar "una presión al gobierno para que de esta forma exista una igualdad ante la justicia".

Chile, dividido

Para el almirante Jorge Arancibia, la decisión de Guzmán Tapia de someter a proceso a Pinochet, "tie-ne que haber generado un efecto negativo" y dijo que le preocupaba el impacto sobre el "cuerpo so-cial", al reconocer que "yo no po-dría objetar las resoluciones judiciales, ese es un tema de los abogados defensores".

Insistió que el país está dividido en dos grandes grupos ideológicos, donde "un sector tiene como figura señera al presidente Allende y el otro al presidente Pinochet, pero esto no tendría nada de malo si no fuera por el hecho de que ambos demonizan al otro", y resaltó que "a uno se le está sometiendo a proceso y al otro se le dignifica con monumentos y discursos".

Respecto al clima social que hay en el país, Arancibia sostuvo que existe una fracción de la población que está empeñada en la reconciliación nacional, mientras que otros "actúan con un desprecio increíble al prójimo, insultándolo y alegrándose de sus desdichas", e insistió en la tesis de "quien siembra vientos, cosecha tempestades".

Así las cosas, Pinochet recibió por la mañana la visita de los líderes partidistas de derecha Alberto Cardemil y Pablo Longueira, y su hijo Marco Antonio Pinochet Hi-riart aseveró que "cuando mi padre muera y termine esto, creo que va a quedar conforme el juez Guzmán y el gobierno chileno".

El juez Guzmán Tapia ordenó el procesamiento y arresto de Pinochet por la autoría intelectual de 75 secuestros y fusilamiento de militantes de izquierda a manos de la caravana de la muerte.

El magistrado había resuelto sorpresivamente el encausamiento formal y la detención del ex dictador el primero de diciembre de 2000, pero ambas medidas habían quedado en suspenso por orden de la Corte Suprema, mientras el acusado era sometido a exámenes mé-dicos y a un interrogatorio.