Ť No se autorizarán más recursos para subsanar déficit del instituto: Cuauhtémoc Montero
El ISSSTE podría convertirse en cinco años en un Fobaproa triplicado, advierte legislador
Ť Se sufre una situación difícil, pero no hay motivo de alarma: González Roaro
ANGELES CRUZ
La situación financiera del ISSSTE es dramática. De continuar la tendencia actual en cinco años "tendremos otro Fobaproa", advirtió ayer el presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Cuauhtémoc Montero.
Dijo que los legisladores no autorizarán la inversión de más recursos federales para subsanar el déficit de la dependencia, mientras no corrija su política interna y se clarifique el origen de la actual crisis económica.
El
diputado perredista comentó lo anterior al término de la
reunión de trabajo que los integrantes de la Comisión de
Seguridad Social sostuvieron con el director general del ISSSTE, Benjamín
González Roaro, quien opinó que la dependencia atraviesa
por una situación difícil, "pero que no es motivo de alarma".
Señaló que se debe tomar el tiempo necesario para buscar
los consensos con todos los sectores involucrados, y lograr una reforma
a la ley de la institución.
Descartó la posibilidad de que en este momento "nos casemos con alguna idea. No habrá ninguna reforma autoritaria ni lineal. Será democrática" y garantizará los derechos de los trabajadores activos. El objetivo es que se puedan mantener en el esquema actual de pensiones o bien, optar por un nuevo sistema, si eso les conviniera.
Ante legisladores admitió, sin embargo, que un efecto colateral a la crisis financiera del instituto, está en la deficiente calidad de los servicios médicos. Los diputados "no aceptamos de ninguna manera que exista un mal servicio a los derechohabientes", dijo Montero. Por ello, agregó, exigirán que se garantice el abasto de medicamentos, material de curación e insumos para combatir las enfermedades de los usuarios.
Además, destacó, tendrá que mejorar la calidad de la atención y eso está directamente relacionado con una negociación entre el ISSSTE y su sindicato.
Con relación a la reforma de la ley del instituto, el legislador mencionó que aún no se fijan plazos para su ejecución. De hecho, González Roaro aseguró que "no hay en puerta una reforma, aunque sí la inquietud por llevarla a cabo".
Sin embargo, Montero opinó que tendrá que realizarse en los próximos años. Para el 2005 "esto va a reventar como un Fobaproa, pero tres veces mayor al que conocemos". Adelantó que los diputados no aprobarán una reforma "sobre las rodillas" y menos aún si la propuesta es un modelo similar al del IMSS, porque "ese proyecto todavía está en veremos si funciona o no".
Para Montero, la crisis económica del ISSSTE está relacionada con la caída del salario de los trabajadores y la consecuente disminución de las aportaciones al instituto. Por eso, habrá que pensar en los mecanismos para lograr la recuperación salarial y el trabajo burocrático.
Recordó que desde la década de los 80, el gobierno federal impulsó el retiro voluntario de sus trabajadores con el afán de ahorrarse recursos, "pero fue contraproducente".
Por su parte, Benjamín González Roaro comentó que planteó a los diputados las necesidades económicas del ISSSTE, que es una situación difícil, pero no motivo de alarma. Confirmó que no se fijaron tiempos para realizar la reforma legal. "Nos estamos marcando un procedimiento de trabajo, colaboración y corresponsabilidad".
Mencionó que los cambios en el instituto deberán ser compatibles con el sistema adoptado por el IMSS, "pero no necesariamente tiene que seguir los mismos procedimientos".
Cuestionado sobre el tiempo que las finanzas del ISSSTE tardarían en llegar a una situación insostenible, el funcionario aseguró que de acuerdo con el artículo 177 de la ley vigente, las dependencias del gobierno federal están obligadas a otorgar los recursos que necesite la institución, como sucede desde 1993. Por eso, dijo, "no estamos en una situación de insolvencia o de requerir una reforma urgente que no satisfaga las expectativas de todos".