JUEVES Ť 1o. Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Fue condecorado por Venezuela y abrirá muestra en el barcelonés Museu de Mataró

Por mi obra soy enigmático y como personaje público soy un descarado: José Luis Cuevas

Ť El artista siempre contribuye a una leyenda; Rivera era mitómano, yo no, afirma

Ť Prepara una novela de ficción de la que lleva escritas más de 200 cuartillas

ANGEL VARGAS

Llevar al extremo el concepto de personaje público es una de las características que distinguen a José Luis Cuevas quien, en un afán por trascender, ha tenido incluso que renunciar a diversos aspectos de su intimidad.

Ello tiene una explicación, enfatiza el dibujante y pintor nacido hace casi 66 años en la ciudad de México: ''Una de las particularidades del arte del siglo XX es que al artista no sólo se le concibe a través de su obra, sino también como espectáculo".

Cuevas fue distinguido recientemente por el gobierno de Venezuela con la Condecoración Andrés Bello Primera Clase, ''en atención a su trayectoria artística y a la influencia decisiva de su obra en el ámbito plástico contemporáneo". Sin embargo tiene que esperar la anuencia del Congreso de la Unión, como prescribe la Constitución, para poder aceptarla y recibirla, trámite que llevará cerca de dos meses.

Con motivo de la condecoración, así como de la muestra José Luis Cuevas: un expresionista mexicano, que se presentará del 22 de febrero al 1 de abril en el Museu de Mataró, Barcelona, el artista explica en entrevista el origen de su ''necesidad un tanto neurótica" de dejar testimonios sobre su paso por la vida, aspecto que ha sido entendido por varios como culto al ego.

-Se dice que, después de Diego Rivera, el forjador más grande de leyendas sobre sí mismo eres tú, Ƒqué hay de cierto?

-El artista siempre contribuye a una leyenda. La diferencia entre Rivera y yo, šclaro además de lo artístico!, es que él era mitómano y yo no. El creó un mundo verdaderamente fabuloso a base de cosas que inventaba. Su imaginación era prodigiosa, y eso es lo que hacía la felicidad de quienes lo rodeaban. En mi caso, no hay invención. Sucede que mi vida está llena de situaciones que parecen mentiras, pero no lo son.

Hombre sin secretos

-Esto que dices, hace de tu existencia algo excepcional.

-Habemos quienes llevamos un destino de vida excepcional. He leído muchas autobiografías y biografías de artistas, y hay algunos que siendo muy notables en su trabajo realmente no les ha pasado nada. Como ejemplo está Antoni Tápies. Es un artista de primera, pero escribió una gruesa autobiografía de alguien a quien no le ha pasado nada. Lo mismo ocurre con Rufino Tamayo, según una biografía que acaba de aparecer. En alguna ocasión yo decía que si a alguien no le ha pasado nada, no debe dudar de echar mano de la imaginación.

''Es muy importante contar todo, para la mayor comprensión de mi obra. Soy un hombre sin secretos y en mi columna periodística (Cuevario) he querido llevar una especie de diario. La idea es tener una anotación precisa de todo lo vivido y dejar un documento espléndido. Ojalá todos lo hicieran."

-ƑEn dónde dejas, entonces, esa parte de enigma y misterio que también somos?

-Los misterios y enigmas están en la obra. Para descifrarlos está la biografía. Aunque, de todos modos, siempre habrá misterios en cualquier creación, por más explícito que sea uno. Lo fascinante es que se cree un fuerte contraste entre lo que se pinta y lo que se cuenta. Eso es lo hace que la gente se fije más en la obra. En mi caso, por la obra soy enigmático y, como personaje público, un descarado.

José Luis Cuevas platica que la muerte de su esposa, Bertha, lo condujo a un marasmo artístico del cual comienza apenas a salir. Acaba de terminar, por ejemplo, una escultura monumental que habrá de colocarse en Colima, así como un grabado, Salón México, que será incluido a los otros 110 que integran la exposición que pronto será inaugurada en el mencionado museo de Barcelona.

Entre sus pendientes próximos, está culminar una novela de ficción que lleva muy adelantada, con más de 200 hojas escritas, y de la que él es protagonista.