Ť Ultimo adiós al delantero argentino; los jugadores cargaron los féretros y dieron una vuelta al estadio
¡Gracias, Pablito, siempre serás Tuzo!
Ť El Pachuca anunció que retirará el número 20 que usaba el delantero Hernán Gómez
Ť Habrá un partido en beneficio de los familiares; el club se hará cargo de sus hijos para que no queden desamparados
CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL
Pachuca, Hidalgo, 31 de enero. La gigantesca manta blanquiazul colgada en la malla lo decía todo: "¡Gracias Pablito, siempre serás Tuzo!".
Unos ocho mil aficionados se congregaron esta mañana en el estadio Miguel Hidalgo, inaugurado el 22 de febrero de 1994 con el partido Pachuca-Pumas, y hoy acondicionado para la misa de cuerpo presente en memoria del futbolista profesional Pablo Hernán Gómez y su esposa Mónica González.
Jugadores, directivos, funcionarios de gobierno y miles de seguidores tuzos, vestidos con la casaca blanquiazul (algunos de negro), rubricaron la despedida a su ídolo con un ¡Se va el campeón!.
Las lágrimas se fundieron con los cánticos, los prolongados aplausos y las porras brindadas al joven de 23 años, nacido en Mendoza, Argentina.
El pasado lunes por la tarde, Pablo Hernán regresaba de San Luis Potosí con su esposa Mónica González y sus dos hijos Pablo Leandro y Micaela Gómez, de 5 y 3 años, respectivamente, y encontró la muerte de manera trágica al volcar su auto Ford Lincoln, modelo 2001.
El percance tuvo lugar en el tramo Portezuelo-Huichapan de la carretera libre México-Querétaro, a la altura del kilómetro 22.
El gobernador Manuel Angel Núñez Soto y su esposa María Elena Sañudo acompañaron en el último adiós a la infortunada pareja, cuyos féretros cargados por varios jugadores dieron la vuelta al estadio.
Así, de manera simbólica, dijeron adiós a la afición que lo acompañó hasta el panteón Memorial La Paz, donde sus restos fueron cremados y colocados en una cripta del cementerio.
Al principio se advirtió que no habría entrevistas y se negaba el acceso de reporteros a la cancha que el domingo pasado vio jugar al argentino ante el Irapuato.
Sin embargo, el presidente del club Pachuca, Jesús Martínez, accedió a declarar. De entrada, dijo que el número 20 que portaba en la casaca el jugador tuzo no se volverá a usar jamás, como un homenaje a Pablo Hernán Gómez.
No habrá sustituto
Agradeció el ofrecimiento de los presidentes de los demás clubes de la primera división para contratar a otro jugador, pero comentó que "ahorita no hay cabeza para pensar en contrataciones", por lo que descartó la posibilidad de encontrar sustituto del delantero acaecido.
También anunció que a pesar de la oferta del club Guadalajara para que se suspenda el encuentro con el Pachuca el domingo, éste se llevará a cabo y será un homenaje al futbolista, a pesar de que "anímicamente los jugadores están deshechos".
La directiva dio a conocer que en fecha próxima se realizará un partido en beneficio de la familia Gómez-González y Jesús Martínez aseguró que los dos menores "no quedarán en el desamparo"; el club se hará cargo de la familia.
Martín Gómez Manzanela, hermano menor de Pablo Hernán y delantero del club Universitario de Hidalgo, aseguró que seguirá jugando como "un homenaje a mi hermano" y espera algún día ser "igual que él".
Respecto al dolor familiar, indicó que "todos estamos muy mal, pero hay que salir adelante, principalmente por los niños".
En el homenaje despedida, el más grande de la historia a un jugador del Pachuca (sólo se recuerdan los de El Bobo Madrigal y Juan Manuel Medina, muertos también en accidentes automovilísticos en la década de los 70), regidores priístas del ayuntamiento de Pachuca informaron que solicitarán que una de las calles lleve el nombre del futbolista.
Apenas la semana pasada se decía que la máxima ilusión del argentino, que llegó al futbol mexicano en el verano de 98, era enrolarse en el calcio italiano. Aquí en México lo pretendían América, Tigres y el Atlas.
Extraoficialmente se dijo que su carta estaba tasada en 3 millones de dólares y prometía ser una figura internacional, cuya carrera terminó al minuto 49 del partido en que los Tuzos reaparecieron en casa contra el Irapuato.
Fue precisamente autor del pase que terminó en el fondo de las redes, luego del certero cabezazo de Pedro Pineda.
El 11 de enero de 1998 debutó al ingresar mediante un cambio por Claudhino da Silva, cuando vestía la camiseta del Morelia, en partido contra los Pumas. La temporada siguiente pasó al Veracruz.
Al pasar en el verano de 99 a las filas del Pachuca, logró su primer gol el 21 de febrero. Lo anotó precisamente contra el equipo que lo trajo a México, el Morelia.
En el invierno de 99, Pablo Hernán logró el título y en el presente torneo jugó los tres partidos disputados por los Tuzos y anotó en el estadio 10 de Diciembre ante el Necaxa.
Huracán, Argentinos Jrs., Unión de Santa Fe y Cruz fueron los equipo de su país en los que militó.