Ť El ex campeón nacional gallo, derrotado por el cáncer

Falleció José Huitlacoche Medel

Ť Su gran error: vencer al Toluco López, recordó Raúl Ratón Macías

CARLOS HERNANDEZ

Como buen boxeador, José Medel nació en pleno Tepito, pero fue en Japón donde lo quisieron más.

Un consternado Ratón Macías expresó: "En Japón le han de estar llorando más que en México".

Y Raúl Macías recuerda una historia ya clásica del boxeo mexicano: cuando el 19 de noviembre de 1960 Medel derrotó por nocaut en 7 al entonces ídolo del pueblo, José López, y casi lo mandó al retiro. "Ese fue su error, haberle ganado al Toluco. El público nunca se lo perdonó".

José Medel, el púgil con peinado a la brosh y facciones orientales, falleció ayer por la mañana víctima de cáncer, a la edad de 62 años. Fue campeón nacional de peso gallo, pero fracasó las dos ocasiones que buscó el título mundial.

"Le pegó a todo mundo, menos al campeón", sintetiza el inseparable compañero del Huitlacoche, el también ex peleador Leonardo López.

Luego de su retiro, Medel se dedicó a entrenar peleadores, aunque sin mucho éxito. Hace dos años empezó a tener problemas estomacales y ya no pudo regresar al gimnasio.

Su mejor pupilo fue Diego Avila, quien disputó el título mundial gallo al Jíbaro Pérez y que, a decir de López, "le ganó a Julio César Chávez cuando eran amateurs".

La familia boxística despidió ayer con tristeza "al querido Huitlacoche", apodo con que lo bautizó su entrenador Antonio Aznar, debido al color de su piel.

Recuerda Leonardo López: "José ingresó al pugilismo porque una vez fue a una función y faltaba un peleador. Entonces empezó a entrenar en el gimnasio Gloria y ya nunca pudo dejar el boxeo".

Con lo obtenido arriba de los cuadriláteros, Medel compró una casa en la colonia San Pedro el Chico, al norte del Distrito Federal. "Lo que ganaba en el boxeo así salía, pero la verdad nunca le faltó de comer ni andaba pidiendo prestado. Fue un hombre íntegro, hasta el final", añade Leonardo y ya no puede continuar.

Medel Navarro nació el 19 de marzo de 1938 en la calle Caridad número 13, en pleno barrio bravo. Inició su carrera boxística en 1954 y la finalizó 15 años después.

Disputó dos veces el título mundial de peso gallo y perdió ante la leyenda brasileña Eder Jofre y el japonés Masahiko Harada, en 1962 y 1967, respectivamente.

Sus mejores triunfos fueron sobre el propio Harada, sin título de por medio, el británico Walter McGowan, quien fue monarca mosca, el japonés Mitsunori Seki y los mexicanos José López, Chucho Pimentel y Mundo Esparza. En la etapa final de su carrera se enfrentó a Rubén Púas Olivares, Chucho Castillo y Efrén Alacrán Torres, ante los que perdió.

La que se considera su batalla más emotiva fue el 26 de septiembre de 1964 en el Toreo, cuando noqueó en tres rounds al filipino Ray Asis, duelo presenciado por los ex presidentes Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz.

Su récord profesional fue de 101 peleas, con 67 triunfos, 42 por nocaut, ocho empates y 26 derrotas.

"Era un gran boxeador, era fino y certero, se cuidaba mucho y nunca fue vicioso", recordó Macías, mientras López de plano lo definió como "la mejor mano izquierda que ha tenido el boxeo mexicano".

Y los dos coincidieron en que era ídolo en Japón. "Si se hubiera quedado más tiempo por allá hubiera sido grandioso, pero le entraba la nostalgia y regresaba a México", completa el Ratón.

Le sobreviven su esposa María de los Angeles Gutiérrez y sus hijos Carlos, José Guadalupe, Rocío, Martha y Verónica.