Este mes, el equipo del programa Taller de Sexualidad está de fiesta. Cumple siete años de transmitirse todos los miércoles de 11 a 13 horas por el Canal 11 dentro de la barra de Diálogos en Confianza.

Por cumplir con el objetivo de informar y educar de manera clara, objetiva y alejada de prejuicios sobre temas de la sexualidad humana, se le considera uno de los mejores programas educativos en televisión. Durante sus más de 360 emisiones, lo mismo se ha hablado de la masturbación que de la disfunción eréctil, de la virginidad, del transgénero, de la violencia sexual, del aborto, sin dejar de informar constantemente sobre la prevención de las infecciones de transmisión sexual como el VIH/sida. En entrevista para Letra S, la productora general de la barra, María Eugenia Tamés comenta: "Taller de Sexualidad es el programa de la televisión mexicana con contenido social que informa y educa sobre sexualidad con respeto, seriedad y profesionalismo".

Se trata de un programa que se ha ganado su propio público sin recurrir a alardes publicitarios ni artimañas comerciales para llamar la atención. Su apuesta ha sido el trabajo serio de investigación coordinado por Lina Pérez Cerqueda, combinado con una conducción ágil y un formato muy dinámico que incluye la participación de especialistas invitados, del público asistente, entrada de llamadas al aire, y la inclusión de reportajes, cápsulas y videoclips (como El Rap y La Salsa del Condón, ambos galardonados como los mejores de su género). El último reporte de la empresa IBOPE informa que 64.6 por ciento de la audiencia de Taller de Sexualidad lo constituyen las mujeres. Su audiencia infantil y adolescente representa 17.4 por ciento; mientras que el porcentaje de jóvenes de 19 a 29 años es de 23.9 por ciento. Sin embargo, el porcentaje mayor, 31 por ciento, se ubica en las personas adultas de entre 30 a 44 años, y 27 por ciento restante en personas mayores de 45 años.

La conducción del programa está a cargo desde hace tres años de Sylvia Covián, educadora, psicóloga y terapeuta sexual. De asidua invitada al programa se convirtió en conductora del mismo cuando la periodista Verónica Ortiz, fundadora del programa, le pasó la estafeta. Su experiencia en la conducción la inició en Radio Mil con el programa Sexualidad en Voz Alta.

"Abordar un aspecto tan privado en la vida de las personas como la sexualidad, en un espacio tan público como la televisión representa todo un reto y una responsabilidad", señala Sylvia Covián, máxime si lo que se pretende es ayudar y apoyar a las personas a tomar decisiones fundamentales en sus vidas. De ahí el servicio telefónico que se otorga durante la transmisión del programa para canalizar a las personas que solicitan ayuda a las instituciones u organizaciones correspondientes. En cada emisión se reciben en promedio más de 200 llamadas. "La gente que nos ve y escucha va elaborando sus propios procesos a través del diálogo con los especialistas y otras personas que cuentan sus experiencias, lo que les permite cuestionarse aquello que les sucede a nivel personal y hablar de sus intimidades con confianza", agrega Covián.

Nos dirigimos a personas no a consumidores

"¿Y no les da miedo que las agarren a golpes saliendo del canal?", fue una de las preguntas que llegaron cuando se abordó el tema de la homosexualidad. Por lo regular, comenta María Eugenia Tamés, "este tipo de llamadas llegan cuando hacemos programas que causan controversia y nos acusan de ser lesbianas y homosexuales por hablar de estos temas".

En torno a los llamados talk shows, las entrevistadas lamentaron el bajo nivel con que se abordan los temas de la sexualidad humana en esos programas, y además enfatizaron que en Taller de Sexualidad se ve al público como personas y no como consumidores: "Esto nos hace diferentes, por lo que somos una opción con calidad", comentaron

Sin duda, Taller de Sexualidad es un acierto y un logro de Canal 11. Una apuesta de comunicación inteligente y honesta en beneficio de la colectividad. El reconocimiento que se ha ganado a lo largo de siete años demuestra la viabilidad de los programas educativos por televisión que responden al interés del televidente. (Antonio Medina)