Mifepristone es el nombre genérico de un medicamento (también conocido como RU-486) capaz de interrumpir un embarazo confirmado en sus primeras etapas. Mifepristone bloquea la acción de la progesterona, hormona esencial para mantener un embarazo. Este medicamento es utilizado en combinación con otro, una prostaglandina llamada misoprostol, la cual causa contracciones del útero, ayudando así a la expulsión del huevo implantado. Se trata de un procedimiento similar al de un aborto espontáneo o natural.

Las mujeres que se han sometido al aborto farmacéutico encuentran este método bastante aceptable. Describen esta opción no quirúrgica como algo más natural, no invasivo y que pueden controlar ellas mismas. Algunas, lo consideran una opción más privada. Con el régimen de mifepristone-misoprostol no se busca sustituir al aborto quirúrgico, sino ofrecer una opción más a las mujeres para interrumpir un embarazo en sus primeras etapas. El aborto farmacéutico se debe ofrecer con toda la información y consejería acerca de este proceso, así como la opción del aborto quirúrgico cuando esté disponible.

El régimen oral de mifepristone-misoprostol es muy efectivo --entre 92 y 95 por ciento--, y cuando falla, la mujer debe someterse a un aborto quirúrgico. Durante el proceso del aborto farmacéutico, la mujer tendrá cólicos y sangrado, el cual puede presentarse igual o más fuerte que un período menstrual pesado. Este sangrado, fuerte o ligero, puede durar de nueve a 16 días. Los efectos secundarios que pueden presentarse son: náuseas, dolor de cabeza, vómito y diarrea, pero las molestias pueden aliviarse con un analgésico. En Estados Unidos y varios países de Europa, mifepristone ha sido autorizado para su uso hasta las siete semanas de gestación y en algunos otros países hasta los 63 días de gestación.

Además de su uso abortivo, mifepristone se utiliza en el tratamiento del embarazo (dilatación cervical e inducción de parto); desórdenes o enfermedades ginecológicas (endometriosis o fibromas uterinos), así como otros problemas médicos (cáncer de mama, meningioma benigno, síndrome de Cushing, y glaucoma). Este medicamento también se ha probado como anticonceptivo de emergencia o post-coital, pero aquí su uso es diferente al abortivo.

Seguridad y eficacia probadas

Mifepristone fue desarrollado en los años ochenta por la empresa farmacéutica francesa Roussel Uclaf. Tras años de investigaciones clínicas, incluyendo estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Population Council, se ha demostrado que el medicamento es seguro y efectivo. Desde que el mifepristone fue aprobado en Francia en 1988 más de 620 mil mujeres en Europa lo han ingerido combinado con una prostaglandina para realizar un aborto farmacéutico. Luego de los intentos por mantener este medicamento fuera del mercado francés, el Ministro de Salud de ese país definió al mifepristone como "la propiedad moral de las mujeres".

En septiembre del año 2000, Estados Unidos se convirtió en el décimo octavo país en aprobar la venta en el mercado del mifepristone. Entre 1999 y 2000 la mayoría de los países de Europa occidental se sumaron a Francia, el Reino Unido y Suecia, y aprobaron este método como una manera de interrumpir embarazos tempranos. Mifepristone ha sido aprobado también en Israel, Túnez y Taiwán. Estudios realizados en países menos desarrollados, en los que el aborto es legal pero los servicios son de difícil acceso o calidad muy variable (India, Cuba y Vietnam, por ejemplo), han demostrado que el aborto farmacéutico puede ser proporcionado de una manera segura y efectiva.

Implicaciones para México

A pesar de la extensa historia acerca del uso seguro del mifepristone en otros países, la noticia de su aprobación en Estados Unidos causó gran controversia en México. Debido a que el aborto legal en toda la república se encuentra muy restringido (en la mayoría de los estados sólo está despenalizado en casos de violación o para salvar la vida de la mujer), se especula acerca de la disponibilidad del mifepristone en México, a través del mercado negro. Lo que resulta poco probable, debido a que su distribución en Estados Unidos está muy controlada. El mifepristone, por ejemplo, no es vendido en farmacias.

Sin embargo, existe la esperanza de que la aprobación en Estados Unidos abra las puertas al aborto farmacéutico en este país para aquellas mujeres que legalmente tengan derecho a un aborto quirúrgico en condiciones limpias y seguras. La gente piensa: Si una mujer tiene ese derecho, ¿por qué no tendría los beneficios de la tecnología médica más avanzada o, al menos, que se le dé la opción de escoger entre una intervención quirúrgica o un medicamento que puede tomar en privado?

Lo que el mifepristone no es

Dejando a un lado el debate público acerca de la posible aprobación del mifepristone en México, existe confusión debido a que la gente equivocadamente piensa que el mifepristone es lo mismo que un anticonceptivo post-coital, también conocido como "la píldora de la mañana siguiente" o como "anticoncepción de emergencia."

Mifepristone no es lo mismo que la anticoncepción de emergencia. El mifepristone interrumpe un embarazo confirmado, mientras que las pastillas anticonceptivas de emergencia previenen un embarazo. Mifepristone causa un aborto, la anticoncepción de emergencia funciona sólo si la mujer no se encuentra embarazada. La anticoncepción de emergencia consiste en altas dosis de pastillas anticonceptivas de uso diario y disponibles al público en farmacias o servicios de planificación familiar, y que han sido usadas en México desde los años sesentas.

Es importante aclarar y entender las diferencias entre mifepristone y anticoncepción de emergencia, ya que ambos pueden tener un papel importante para la salud reproductiva de las mujeres. Si ha de haber un debate público acerca del mifepristone y su posible uso en México, la gente debe saber lo que este medicamento es y lo que no es, apoyándose sólo en los hechos y no en mitos.

Doctora. Investigadora Regional Asociada, Programa de Salud Reproductiva del Population Council.