SABADO Ť 3 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Recorrido por el Museo del Enervante de la Sedena

La lucha antinarco debe ser global, afirma el general Roberto García

GUSTAVO CASTILLO

El narcotráfico y sus delitos conexos rebasan las fronteras y las capacidades de las naciones para que sea enfrentado de manera aislada por un solo país, por lo que México considera que es necesaria la cooperación de cada Estado en términos bilaterales o multilaterales para alcanzar resultados satisfactorios en el combate a la producción, distribución y consumo de enervantes, dijo el general Roberto García Vargas, jefe de la décima sección militar de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Entrevistado durante un recorrido por el Museo del Enervante -sólo para militares-, señaló que "México ha decidido continuar promoviendo la cooperación subregional, regional y global contra las drogas, así como participar en la elaboración de una estrategia antinarcóticos que complemente los programas nacionales de cada país".

García Vargas se encarga del área de la Sedena dedicada al combate al narcotráfico y de desarrollar actividades de inteligencia contra ese y otros delitos, como el lavado de dinero.

El general dijo que se han emprendido acciones concretas para afrontar en conjunto con la Procuraduría General de la República el tráfico de estupefacientes tanto en tierra como en aguas nacionales y el espacio aéreo mexicano.

Respecto del museo se debe señalar que en él existen los más diversos objetos para elaborar, procesar y utilizar enervantes, asimismo equipos de radio comunicación y hasta imágenes del santo protector del narcotráfico Jesús Malverde.

En la sección de armas existen dos que llaman poderosamente la atención, la primera de ellas perteneció a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y le fue asegurada cuando agentes federales lo detuvieron en 1993. La caja de la pistola .38 súper está tallada en fina madera y tiene incrustaciones de esmeraldas y brillantes. Asimismo, las iniciales ACF, que significan, según la explicación que se dio, Amado Carrrillo Fuentes.

Otra arma que sobresale es un rifle R-100, cuyo cargador tiene incrustada una palma de oro puro y que perteneció a Héctor Luis El Güero Palma Salazar.