SABADO Ť 3 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť La crisis de 1995 ha revertido los avances de los años 80 para reducir la pobreza
Alerta BM sobre debilitamiento de la infraestructura básica nacional
Ť Puede limitar las posibilidades de crecimiento económico a futuro, señala en un documento
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La reducción en el gasto público impuesta en los últimos dos años del gobierno anterior, y que se mantiene en el primero de la administración de Vicente Fox, comenzó a tener un costo en el debilitamiento de la infraestructura básica del país que puede limitar las posibilidades del crecimiento futuro de México, dijo el Banco Mundial.
"El persistente bajo nivel de inversión pública ya ha producido importantes retrasos en el mejoramiento de la infraestructura básica. Para mantener el crecimiento económico habrá que realizar un esfuerzo y gastos adicionales a fin de mejorar la calidad de los servicios públicos de salud y educación", sostuvo el organismo en un reporte sobre México.
Señaló que en los últimos años "la gestión macroeconómica a corto plazo ha sido satisfactoria, pero los problemas persisten". En particular, indicó que México necesita reducir la dependencia del petróleo en sus ingresos públicos y explotar otras fuentes para asegurar los ingresos fiscales.
"A pesar de que se ha mantenido el gasto social de amplia base y mejorado su eficiencia gracias al incremento de ciertas intervenciones más específicas en materia de políticas sociales, la reducción del gasto público general ha tenido un costo", indicó.
El Banco Mundial señaló que el país ha registrado algunos avances en el terreno social, pero los problemas de pobreza persisten. Citó que "muchos indicadores sociales son positivos": la esperanza de vida al nacer es de 72 años, la tasa de analfabetismo de los adultos es de sólo 9 por ciento y la matrícula de enseñanza primaria es de casi 100 por ciento del grupo en edad de cursar esos estudios.
"No obstante, la pobreza persiste (en el país). Por lo menos 28.6 de cada 100 mexicanos se clasifican como pobres, según indicadores de consumo. Gran parte de los progresos en reducción de la pobreza que se habían realizado desde mediados de los 80 se desvanecieron como consecuencia de la devaluación de 1994-1995. Si bien la extraordinaria recuperación económica registrada a partir de 1996 probablemente ha hecho disminuir la proporción de la población pobre, aún no se dispone de datos comparables para poder determinar claramente el impacto de dicha reactivación", puntualizó.
El documento hace énfasis en que la reducción del gasto comenzó a generar un problema de debilitamiento de la infraestructura básica del país, afirmación que es posible corroborar con información oficial del gobierno.
En 2001, el gasto neto total del sector público será equivalente a 21.8 por ciento del PIB, el nivel más bajo en los últimos 22 años, según el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año.
En 1980 el gasto público fue equivalente a 29.9 por ciento del PIB, y la proporción alcanzó un nivel máximo -en las últimas dos décadas- de 41.5 por ciento en 1987, para iniciar una tendencia descendente a niveles de 23 por ciento en la primera mitad de los 90, y de menos de 22 por ciento a partir de 1998, año en que el gobierno recortó el gasto para compensar la pérdida de ingresos por la caída en los precios del petróleo.