SABADO Ť 3 Ť FEBRERO Ť 2001

 Ť El Conjunto Jardín, conformado por cinco estadunidenses, la sorpresa del festival

El encuentro de jaraneros en Tlacotalpan confirma el buen momento del son jarocho

Ť Ocho grupos presentaron su más reciente material en la Casa de la Cultura Agustín Lara

Ť Ausentes en los festejos los escritores Gabriel García Márquez y Carlos Fuentes

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

Tlacotalpan, Ver., 2 de febrero. Un verdadero maratón de lanzamientos de grabaciones de son jarocho se dio hoy aquí para confirmar el buen momento por el que pasa este género, cuya diversidad va más allá de lo imaginado y se perfila como una de sus mayores riquezas.

En el marco de las fiestas de la Candelaria y del 22 Encuentro de Jaraneros, el patio trasero de la Casa de la Cultura Agustín Lara se convirtió durante casi cuatro horas no en el mejor pero sí en el más cálido escenario para dar a conocer ocho grabaciones de igual número de grupos.

Los músicos comenzaron a llegar alrededor de las 11 horas y todavía con las huellas del desvelo, pues la segunda jornada del encuentro de jaraneros había 1virgen-candelaria1terminado de manera oficial a las 2 de la mañana, pero el fandango (el baile del son jarocho o zapateado) no parecía concluir poco antes de las 4 de la madrugada.

Así, desde el mediodía hasta casi las 4 de la tarde, y con un público fraternal y cada vez mayor, tuvieron lugar las gozosas presentaciones. Mientras, en el cielo, las nubes oscuras de la cuenca del Papaloapan parecían detenidas con alfileres.

Pero el norte que ronda la región durante cerca de tres días no enfrió los ánimos de los tlacotalpeños ni impidió el tradicional paseo en lancha de la Virgen de la Candelaria. Sin embargo, el frío comenzó a apoderarse del aire fresco.

Nostalgia, languidez

El último grupo en presentarse fue Son de Madera, que con la pieza Los pollos, la nostalgia de sus cuerdas y el lánguido zapateo de Jazmín sobre una tarima portátil, concluía la presentación de su tercer compacto: Raíces.

En este disco se muestran muchos de los estilos del son jarocho, desde el ejecutado por indígenas de la sierra de Zoteapa hasta el de los llanos, como en Hueyapan de Ocampo, comenta Ramón Gutiérrez, cabeza de esta excelente agrupación y miembro de una familia sonera.

Con un son considerado como sui géneris, el grupo Río Crecido, de San Andrés Tuxtla, dio a conocer su compacto: Latarima es un altar. En él muestran la incorporación de instrumentos como la guitarra leona o bocona, el violín, que se estaba perdiendo, o el marimbol. Ellos además tienen talleres de canto, ejecución, zapateado y laudería, según comentó Héctor Luis Campos.

Uno de los grupos importantes e integrado por jóvenes es Los Vega, provenientes de la que Rafael Figueroa considera una "dinastía", encabezada aún por don Andrés Vega, padre y abuelo de estos músicos, quienes también presentaron su disco: Y sigue la tradición.

Son Luna lo integran músicos de diferentes lugares de la geografía veracruzana pero todos residen en la ciudad de Jalapa. Osados y polémicos, ellos se proponen ampliar, o más bien aprovechar, las posibilidades rítmicas del son jarocho.

Por eso ellos han integrado a su música instrumentos como el yembé y pequeñas jaranas llamadas con corrección mosquitos y chaquistes. O el conocido 2creyentes-virgen-riocomo cajón peruano, que también es mexicano pues lo utilizan en Guerrero, apunta Ernesto Luna Ramírez.

Aparte de su valor musical, otros dos discos sobresalieron por su valor documental y de rescate: Sones de la llanura, de Los Auténticos Parientes de Playa Vicente, y la antología Sones de muertos y aparecidos, ambos editados por el CNCA.

Es lo mismo Harding que Jardin

Una agradable sorpresa la constituyó el Conjunto Jardin y su compacto Nuevo son jarocho. Conformado sólo por músicos estadunidenses (cuatro anglosajones y uno de origen africano), ellos sólo utilizan del son jarocho la jarana y el requinto.

Mientras, al arpa la sustituyen con bajo y piano eléctricos, y como percusiones agregan congas. Comandado por Libby Harding, este grupo de Los Angeles muestra bastante calidad y virtuosismo en cuerdas y voces.

La última grabación presentada fue un casete que antologa a grupos presentados durante el segundo Encuentro de Son Jarocho y Décima realizado en 1999 en Cosamaloapan. El tercero no se llevó a cabo el año pasado ante el cambio de administración local pero ya está anunciado para principios de diciembre.

A estas ocho grabaciones se agrega el primer compacto presentado por el grupo Los Cojolites el miércoles pasado, también en la Casa de la Cultura. Este trabajo fue titulado El conejo y el grupo lo integran jóvenes del sur de Veracruz.

Se trata de una propuesta que amalgama la tradición sonora y un tratamiento contemporáneo, según información de la casa productora: Argos Música.

Sobre la llegada de Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez sólo se confirmó lo previsible: no vendrían.