DOMINGO Ť 4 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Reforzaría la posibilidad de castigar a responsables de crímenes de lesa humanidad
Encomian decisión de extraditar a Cavallo
Ť "México está haciendo historia", opina José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch
Ť Las Abuelas de la Plaza de Mayo anuncian que colaborarán con el juez Baltasar Garzón
AGENCIAS
La inminente extradición a España del ex militar argentino Ricardo Miguel Cavallo -sobre quien pesan cargos de genocidio, tortura y terrorismo, cometidos durante la dictadura argentina, entre 1976 y 1983- ha suscitado reacciones de esperanza y elogio hacia el gobierno mexicano, pues se considera que podría sentar un precedente jurídico internacional que impida que los crímenes en contra de la humanidad queden impunes.
En Buenos Aires, la titular de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela Carlotto, estimó que la decisión adoptada por la cancillería mexicana al autorizar la extradición de Cavallo "reforzaría procesos que se siguen en España, Alemania e Israel, contra ex represores", responsables de las desapariciones de ciudadanos de esos países durante la dictadura argentina.
En Washington, el director ejecutivo de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, calificó la decisión de la Secretaría de Relaciones Exteriores de "un logro extraordinario en el establecimiento de responsabilidad por abusos a derechos humanos".
Agregó que esa determinación "también marca un cambio drástico en la política exterior mexicana, al desempeñar un papel más activo en los esfuerzos internacionales para procesar atrocidades". Y exclamó: "!México está haciendo historia!"
Estela Carlotto anunció que las Abuelas de la Plaza de Mayo, una organización candidata al Premio Nobel de la Paz, se pondrán a disposición del juez español Baltasar Garzón para el juicio que se lleve a cabo en contra de Cavallo, una vez que se concrete su extradición a España.
Escepticismo sobre una condena
En tanto, la dirigente de la agrupación Madres de la Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, sostuvo que el inminente envío del ex militar argentino a la nación europea "es una buena noticia porque destapa lo que ha pasado durante la dictadura", pero se mostró escéptica sobre la posibilidad de que sea finalmente condenado.
Cavallo es el segundo ex militar argentino detenido en el extranjero por crímenes de derechos humanos cometidos en su país durante la dictadura que padeció aquella sociedad entre 1976 y 1983.
El primero fue el mayor retirado Jorge Olivera, quien fue aprehendido en Roma el año pasado, pero posteriormente se le puso en libertad debido a errores cometidos en los tribunales italianos.
Ricardo Miguel Cavallo forma parte de una relación de 93 ex represores argentinos requeridos por el juez español Baltasar Garzón.
Conocido también como Miguel Angel Cavallo y Sérpico, el acusado era un teniente de fragata destacamentado en la Escuela de Mecánica de la Armada de Buenos Aires, donde se perpetraron crímenes considerados de lesa humanidad durante el régimen militar.
El auto señala que entre enero de 1977 y octubre de 1978, Cavallo perteneció al sector de operaciones del Grupo de Tareas 3.3.2, el cual estuvo involucrado activamente en el secuestro y la tortura de personas consideradas izquierdistas por el ejército.
Específicamente, se ha señalado a Ricardo Miguel Cavallo como uno de los participantes en la tortura infligida a Thelma Jara de Cabezas, y en las ejecuciones de Mónica Jáuregui y Elba Delia Aldaya.
En el informe de la Comisión de la Verdad de Argentina, dado a conocer en 1984, se cita a 8 mil 961 personas desaparecidas durante la dictadura militar, y se aclara que esa cifra "no es exhaustiva".
El consenso de los reportes sobre aquella época ubica en 30 mil el número de personas desaparecidas en Argentina entre 1976 y 1983.
En opinión de Human Rights Watch, el procesamiento a Cavallo extiende el precedente sentado por la detención del general Augusto Pinochet en Londres en 1998. "El mundo está avanzando hacia una cooperación internacional cada vez mayor para procesar crímenes contra la humanidad, independientemente de donde se hayan perpetrado", dijo José Miguel Vivanco, quien subrayó: "Estamos muy satisfechos de que México se haya sumado a esta tendencia".