DOMINGO Ť 4 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Cobro de intereses, motivo de las ganancias en 2000, acepta el líder de banqueros
BMV, alternativa de financiamiento: Rangel
Ť Pequeños ahorradores deben estar en posibilidad de participar en el mercado de valores
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), Héctor Rangel Domene, propuso al gobierno una reforma del sistema financiero que fortalezca la posición del mercado de valores local "como una verdadera alternativa de financiamiento y ahorro".
Reconoció que la banca mexicana logró en el último año cuantiosas utilidades básicamente a partir de la administración de su cartera de crédito vigente y al cobro de los intereses sobre préstamos expedidos con anterioridad, aun cuando el financiamiento mantuvo en 2000 tasas negativas de crecimiento por sexto año consecutivo.
"Hoy por hoy, uno de los grandes inhibidores del crédito son las altas tasas de interés, ese es el obstáculo para que el financiamiento vuelva a fluir", destacó en entrevista con La Jornada.
El presidente de los banqueros expuso su visión sobre la reforma al sistema financiero mexicano que el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada se comprometió a dar a conocer en los primeros 100 días de su administración. También criticó "el excesivo costo para la banca" de la regulación que ejerce la autoridad sobre las instituciones de crédito, que estimó en 5 mil millones de pesos al año, cantidad que eleva el costo de operación de las firmas bancarias.
-Fueron publicados ya en lo general los resultados de la banca en 2000. El financiamiento total disminuyó, pero las ganancias crecieron. ƑDe dónde salen las utilidades?
-Provienen fundamentalmente del rubro de cartera de crédito. Una parte muy importante de los activos del sistema, alrededor de 70 por ciento, están representados por su cartera de crédito, que no necesariamente es nueva, pero ahí está. Las ganancias vienen de los intereses cobrados por crédito. Por supuesto también están las comisiones por servicios del stock que existe.
-ƑLa banca está respondiendo con algún esfuerzo al desarrollo del país?
-La función primordial de la banca es financiar las actividades del sector privado en el desarrollo nacional, y ese es uno de los retos más importantes que tenemos enfrente: que la banca vuelva a ser el pivote del financiamiento del desarrollo nacional. Para eso, el sistema se ha ido preparando, capitalizando, saneando, para estar listo en esta etapa de crecimiento futuro. Hoy por hoy, uno de los grandes inhibidores del financiamiento son las tasas de interés tan altas que existen en el país. Ese es un obstáculo para que el crédito vuelva a fluir, cuando las tasas bajen de manera consistente se va a ir reanimando el crédito.
El Banco de México anunció el miércoles que en 2001 se mantendrá la política monetaria restrictiva y que continuará empleando los llamados cortos para contener las expectativas privadas de mayor inflación. Uno de los efectos prácticos del retiro de circulante es el aumento en las tasas internas de interés.
En la entrevista, Rangel Domene se refirió a los objetivos que, de acuerdo con los banqueros, debería perseguir la reforma financiera que el gobierno ofreció anunciar en los primeros 100 días de la administración. Informó que desde hace algunas semanas, la ABM ha estado trabajando con la autoridad en algunas líneas concretas y en modificaciones que podrían ser incluidas en la reforma financiera.
"Creo que la reforma que contempla el gobierno es bastante amplia. No tocaría sólo a la banca comercial, sino abarcaría a la de desarrollo, el tema del ahorro popular, el fortalecimiento del mercado de valores y otros aspectos", indicó.
El presidente de la ABM señaló que, de acuerdo con la información de que dispone, la propuesta de reforma financiera que hará el gobierno todavía está en proceso de definición, no es algo terminado. "Se está trabajando para establecer los alcances de qué tanto y cuánto se puede plantear al Congreso. Me parece que los objetivos deben ser de fortalecimiento del sistema, de aliento al ahorro y al crédito y de lograr una regulación efectiva y más barata. Buscar que haya más eficiencia en general en el sistema financiero".
Puso énfasis en explorar las posibilidades del mercado de valores como alternativa de financiamiento y ahorro.
Ridículo, el número de cuentas que existen en la bolsa
La Bolsa Mexicana de Valores, dijo, puede convertirse en una verdadera alternativa de financiamiento y ahorro. Expuso que el número de personas o empresas que invierten en el mercado bursátil no supera 150 mil, cifra que calificó de "verdaderamente ridícula" en un país con 97.4 millones de habitantes.
Esa cantidad de cuentas, señaló, es indicativa de que hay algo que no funciona bien. Hay que pensar en fomentar que haya más recursos depositados ahí vía los fondos de inversión para que sea accesible a más gente, declaró.
Indicó que uno de los motivos de los grandes desarrollos en otros países, como Estados Unidos, es que existen fondos mutualistas que han permitido a mucha gente con pocos ahorros participar en el mercado de valores con una postura diversificada y con eficiencia en la administración de recursos. "Por ahí podemos avanzar", comentó, así como en proporcionar mayores facilidades a las personas de invertir pequeñas cantidades en la bolsa.
Sin embargo, reconoció que hay una gran ausencia de cultura financiera en general, que atribuye al hecho de que en el pasado la Bolsa Mexicana ha tenido una enorme volatilidad "porque el país ha tenido un desempeño económico bastante malo, con cinco crisis sexenales en su haber, devaluaciones y problemas; no ha habido un periodo largo de continuidad y crecimiento estable, y eso ha provocado inestabilidad bursátil". No existe, afirmó, un sistema bursátil que incentive el ahorro, lo que hace que esa opción se concentre en pocas empresas.
También habla de la reforma anunciada a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el organismo supervisor y regulador del sector. Mencionó la necesidad de profesionalizar al personal, crear un servicio de carrera y que el organismo tenga una estructura más ágil y, "para nuestro punto de vista, que no sea tan costosa".
Estimó que los requerimientos regulatorios de la comisión y las normas exigidas por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario generan a la banca costos de operación por 5 mil millones de pesos al año, "cifra que es una barbaridad, es altísima, y por eso nuestra insistencia en abatir los costos derivados de la regulación".