DOMINGO 4 DE FEBRERO DE 2001




Aborto: la reforma fallida


"Hoy, hoy, hoy -gritan las mujeres a las puertas del Congreso local-. Violada, embarazada y encarcelada gracias al PAN".

Personaje Es el domingo 6 de agosto de 2000. Adentro del recinto, el gobernador Ramón Martín Huerta entrega su Informe de Gobierno.

Tres días antes, los diputados panistas de Guanajuato forzaron la derogación de la fracción segunda del artículo 163 del Código Penal (cuya redacción había sido propuesta por ellos) y que eximía del delito de aborto "en el caso de que el embarazo sea producto de una violación y previamente se hubiere presentado la denuncia correspondiente y los peritos del Ministerio Público expidan el certificado respectivo".

Durante 26 días, Guanajuato será el único estado del país que castiga a las mujeres que aborten, sin importar cuál sea la causa.

*"Las mujeres mienten demasiado"

Al turno, Ricardo Torres Origel, coordinador de la bancada blanquiazul en el Congreso, el 3 de agosto:

"Algunas (mujeres) denuncian falsamente haber sido víctimas (de una violación), bien sea por venganza, por despecho o para cubrir una supuesta falta social al haber concebido fuera del matrimonio. La sociedad no puede aceptar y promover en leyes estas conductas que inician el proceso de disolución social y descomposición grave del tejido social".

Gerardo de los Cobos, líder estatal del PAN, va por el mismo camino: "ƑEs lícito matar a un tercero inocente para aparentemente reparar el daño causado a una mujer por la conducta enfermiza y bestial del hombre? ƑQuién tendrá la evidencia de que el concebido es producto de una violación?"

Y en el comunicado oficial de los diputados panistas:

* Cualquier unión (sexual), aun voluntaria, podría ser presentada como contraria a la voluntad de la mujer y por tanto, una violación.

* Se está utilizando el espantoso y reprobable delito de violación para sensibilizar al público en favor del aborto, al presentar al fruto inocente de la concepción como una "cosa" que se queda en el cuerpo de la mujer y darle una pena digna del peor de los delincuentes.

* El "deseo" o "no deseo" de la mujer violada no afecta en nada la dignidad y el valor intrínseco de una persona.

Oportuna, la Iglesia católica se congratula. El aborto es un pecado que se castiga con la excomunión. Si la mujer ha de pecar, en todo caso, que mate a su violador. ƑY qué más mal puede hacer la cárcel si, de todos modos -según las investigaciones de la arquidiócesis de México-, la mujer que aborta está condenada al suicidio o a los traumas eternos?

Aquí, algunas joyas verbales del debate:

"El aborto es un crimen como cualquier otro... La moral y la ley no se pueden separar y para eso hay que educar a la mujercita para que entienda que llegado el momento tiene que dar la cara y la vida".

Obispo de Nuevo Casas Grandes, Hilario Chávez Joya, responsable de la pastoral militar en México desde 1985 (La Jornada, 9 de agosto de 2000).

"No (es excesivo castigar con cárcel a las mujeres violadas que abortan), porque esto es un asesinato y está prohibido por el quinto mandamiento, es pecado... En todo caso que maten al hombre, al violador, Ƒno?" Obispo de Ecatepec Onésimo Cepeda (La Jornada, 7 de agosto de 2000).

"Aun en el caso de un embarazo que es producto de un ultraje o de una violación, debemos pedirle a la mujer que acepte el misterioso designio de Dios sobre la maternidad y sus vidas..." Arzobispo de México, Norberto Rivera (La Jornada, 27 de agosto de 2000).

"ƑQuién es el culpable de una violación?... šQue capen al violador!" Obispo Onésimo Cepeda (Unomásuno, 7 de septiembre de 2000).

*"Lo violada ya no se quita"

El lunes 10 de agosto, más de 25 organizaciones no gubernamentales protestaban en las oficinas del CEN del PAN por la decisión de los diputados de Guanajuato.

En la Cámara de Diputados, los panistas no pudieron evitar que el Congreso de la Unión exhortara "respetuosamente" al gobierno y al Congreso guanajuatenses a reconsiderar la reforma.

El gobernador Ramón Martín Huerta se deslindó de las manifestaciones en pro y en contra: "(Hasta ahora) no tengo ninguna obligación en mis manos".

Pero la discusión en los medios reflejó enormes conocimientos sobre el tema. Algunas muestras:

"La despenalización del aborto es la tragedia más grande del siglo XIX... La recomendación de la CNDH respecto a Paulina (la menor violada y forzada a continuar el embarazo por las autoridades de Baja California) fue parcial, ya que no se tomó en cuenta el origen del problema, que viene a ser el mismo violador, para que éste recibiera atención psicológica" Jorge Serrano Limón, dirigente nacional de Pro Vida. (Excélsior, 29 de septiembre de 2000).

"La píldora del día siguiente es promovida por grupos feministas que no han vivido el problema... hay que tener una visión clara del asunto porque si toda la humanidad buscara tener relaciones sexuales sólo para tener placer, ya no nacerían niños". Desplegado de un grupo encabezado por la Asociación Nacional Cívica Femenina (Reforma, 1o. de noviembre de 2000).

Seguramente, los legisladores de Guanajuato se basaron en la lógica del diputado nuevoleonés Gerardo Garza Sada: "La mujer violada ya está violada, el hecho de que abortó o no abortó no le quita lo violada. Si se eleva a rango constitucional el derecho a la vida, pues entonces las excepciones previstas en otras leyes para no sancionar el aborto ya no se aplicarán". (El Norte, 13 de mayo de 1999).

En la legislatura 1997-2000 del Congreso de Nuevo León, los panistas intentaron en vano imponer una reforma que prohibía el aborto en cualquier circunstancia.

La solución. Del obispo leonés, José Guadalupe Martín Rábago: los niños que nazcan de una madre violada deben ser dados en adopción.

La otra cara. La jefa del gobierno capitalino, Rosario Robles, promovió ante la Asamblea Legislativa del Distrito Federal una reforma que introdujo al Código Penal dos causales más de exclusión de responsabilidad penal por aborto: peligro para la vida de la madre o alteraciones genéticas del producto.

El debate arreciaba.

El 17 de agosto, Ramón Martín Huerta anunció que se sometería la reforma a una consulta pública.

Los resultados: 78% de la población está en contra del aborto por violación, pero 53% rechaza la reforma; 68% pide que se regresara el documento al Congreso.

El derecho a abortar de las mujeres es avalado por 51% de los entrevistados.

"Percibimos por este medio una sociedad confundida, desinformada y dividida, ante temas tan sensibles como el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y el respeto a la vida bajo cualquier circunstancia", escribió Huerta en su libro Trazos, Imágenes de la Memoria.

El 29 de agosto, el gobernador vetó las reformas al Código Penal. (Daniela Pastrana)