LUNES Ť 5 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť No queremos dividir al país, sino ser parte de él, dice David en el Aguascalientes de Oventic
El gobierno está hablando mucho, pero no cumple: comandantes del EZLN
Ť El Ejército federal no está saliendo de nuestras comunidades; quita los retenes y luego se queda nomás al lado del camino, apunta Javier
Ť La marcha al DF, esperanza para nuestra lucha, coinciden
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Oventic, Chis, 4 de febrero. ''Tiene que haber un cambio que llegue hasta el fondo del país. Son muchos los excluidos, no sólo los indígenas. Tiene que haber un proyecto nuevo, incluyente, que no discrimine a nadie, donde todos podamos vivir como mexicanos y como seres humanos'', dice a La Jornada el comandante David, miembro del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN, y agrega:
''No queremos dividir al país, como dicen unos. Al contrario, queremos ser parte de esta gran nación que no nos incluye. Desde el principio hemos estado aquí, pero fuimos excluidos. Los que critican los acuerdos de San Andrés porque podrían fraccionar a México, no entienden, mal analizan. La sociedad mexicana está en un país donde viven juntos varios espacios sociales, pero una gran parte estamos fuera de todo proyecto político, económico y social. Más bien queremos juntar a los mexicanos, aunque tengamos diferencias''.
Acompañan a David otros cuatro comandantes tzotziles del CCRI: Javier, Amalia, Moisés y Daniel. El primero de ellos (Javier) señaló: ''El Ejército federal no está saliendo de nuestras comunidades. De una parte saca el gobierno un campamento y en otra mete más al Ejército. Quitan los retenes y luego se quedan nomás al lado del camino. El gobierno habla mucho, pero no está cumpliendo, ni con la señales que pedimos ni con su palabra''.
Los comandantes David y Javier forman parte de la delegación de 24 zapatistas que saldrá de San Cristóbal de las Casas el próximo día 24 rumbo a la capital de la República para presentarse ante el Congreso de la Unión. Durante el trayecto, los jefes rebeldes atravesarán diez estados y participarán en el tercer Congreso Nacional Indígena, en el poblado de Nurio, Michoacán.
''Los zapatistas queremos la unidad, en encuentro directo con los pueblos", afirma el comandante David, frente a una cabaña en los alrededores del Aguascalientes de Oventic, antes de expresar que el EZLN ve ''con admiración la lucha del Congreso Nacional Indígena, por eso respetamos a todos sus miembros y nos vamos a encontrar con ellos''.
-ƑQué esperan los zapatistas del viaje de una delegación suya a la ciudad de México?
-Tenemos esperanza de que va a servir mucho para nuestra lucha y para todos los pueblos indígenas del país. Con esto podríamos lograr algo. La razón principal no es otra que exigir el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, en la iniciativa de ley de la Cocopa. Se sabe que Vicente Fox la mandó ya al Congreso de la Unión, pero todavía no la han aprobado. Vamos a pedir al gobierno y al Congreso que cumplan con los pueblos.
''Estamos demostrando voluntad política, pues queremos que se solucionen de veras nuestros problemas. El pueblo espera los resultados'', agrega.
El comandante David, quien fue coordinador de la delegación del CCRI-CG del EZLN a lo largo de todas las pláticas en San Andrés con los enviados del gobierno zedillista (1995-1996), indica con sencillez: ''Vamos a ver si se puede por la vía política''. Y considera:
''La situación del país sigue bastante complicada. Que haya nuevo gobierno, no quiere decir que se hayan solucionado los problemas que dieron lugar a nuestro levantamiento como zapatistas. Los pueblos indígenas no ven solución, su vida cada vez sigue peor. Pobreza, hambre, enfermedades. Eso también lo padecen otros que no son indígenas.
''Pensamos que el viaje de una delegación zapatista podría apoyar en algo, llevar fuerza a nuestros compañeros de otros estados. Lo que demandamos no es sólo para nosotros, es para todos. Con este esfuerzo queremos animar a los pueblos, a mucha gente. Arriesgamos nuestra propia seguridad por nuestra decisión de que esto sirva para los pueblos. Sobre todo los indígenas, que viven en tan malas condiciones. Buscamos un cambio, y mejoría. Creemos que vale la pena arriesgarse.
''No tenemos la total seguridad de que la sociedad va a reaccionar a nuestro llamado -dice con cautela-, pero nuestra esperanza es que ya la gente comprendió que nuestras demandas son justas''.
A la receta foxista de ''vocho, tele y changarro'', David -vestido como campesino, sin el chuj tradicional, el rostro cubierto con un paliacate y no su habitual pasamontañas- replica:
''Eso viene diciendo Vicente Fox desde su campaña, pero la realidad no es así nomás. El problema no es nada sencillo, y una solución profunda empieza por el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.
''Los acuerdos contienen los puntos fundamentales de los pueblos indígenas para tomar su propia iniciativa, para decidir cómo quieren vivir, trabajar y ser tratados, cómo formar parte de una nación grande y colaborar en su desarrollo. Por eso hablamos de derechos, de nuestras culturas, la autonomía y la libre determinación. Los pueblos indígenas no hemos tenido esa oportunidad de vivir la libertad''.
Ante los señalamientos propagandísticos del nuevo régimen, en el sentido de que el país es otro y ya hay democracia, el jefe zapatista (David) se muestra escéptico:
''Ya no podemos conformarnos con bonitas palabras y discursos que no cambian las cosas. Si seguimos viendo la misma miseria en México, la violencia, no podemos quedarnos callados. Nuestros pueblos van a seguir hablando, y protestando''.
A la pregunta sobre la situación actual del cerco militar, y si las comunidades han percibido algún cambio con el advenimiento de nuevos gobiernos federal y estatal, Javier responde:
''Así como el EZLN ha pedido al gobierno una señal clara de que de veras tiene ganas de cumplir su palabra, hasta ahora él no ha cumplido con la retirada de las siete posiciones. Faltan todavía tres, y las otras dos señales también siguen pendientes. En nuestras comunidades no se puede decir que el Ejército federal se haya retirado ni tantito.
''Las comunidades han sufrido mucho. No estamos libres de trabajar, de andar los caminos. Con su presencia, los militares hacen presiones, provocan problemas de alcoholismo y drogadicción, convierten sus cuarteles en lugares de prostitución, traen enfermedades, contaminan el agua, ensucian nuestras tierras.
''Además, ellos organizan a campesinos como nosotros para ponerlos en contra de sus hermanos. Son los grupos paramilitares, que se sienten protegidos cuando tienen a los militares cerca''.
-El gobierno asegura que no hay pruebas de que existan paramilitares -se le indica a Javier.
-Está claro que ellos los arman y organizan, aunque no siempre lo hagan directamente. Aprovechan que hay indígenas que no han entendido la lucha de los zapatistas, están confundidos de lo que les conviene como pueblos indígenas. Si se llegan a cumplir los acuerdos de San Andrés, poco a poco esos también van a entender que es en su beneficio. Estamos claros de lo justo de nuestra causa.
David, que lleva la mayor parte de la conversación, anima el tono de su voz:
''Esta salida y todo el recorrido va a ser un nuevo encuentro con los pueblos del país. Ya lo hicimos con la marcha de los mil 111 y los 5 mil de la consulta. Muchos de ellos ya nos conocen. Nos han acompañado en los diálogos de San Andrés, en los foros. Ahora van a tener un encuentro más directo con quienes formamos parte de la Comandancia General del EZLN.
''Queremos que sea un momento muy importante en la vida de todos nosotros. Es necesario encontrarnos con nuestros hermanos. Este evento de la gente significa una verdadera movilización, Sentimos una gran cercanía con los pueblos indígenas del país, vivimos la misma situación, tenemos la misma historia, hemos sufrido las mismas injusticias. Eso es lo que nos ha unido.
''También nos sentimos cerca de los que no son indígenas, que en tantas ocasiones nos han demostrado su apoyo y hacen suyas nuestras exigencias''.
-ƑConsideran ustedes, entonces, que sus demandas siguen vigentes?
David responde:
"Más que nunca están en la vida de nuestra lucha zapatista. Por eso siguen los pueblos unidos. Y muchos otros pueblos ya no creen en los discursos bonitos del gobierno, han escuchado y entendido nuestras palabras. Nos han manifestado, y lo hemos visto, que esta lucha es la de ellos.
''Nuestras demandas ya son las de todos. Los acuerdos de San Andrés no contienen sólo la palabra del EZLN, sino que allí están contemplados los deseos, los pensamientos de muchos pueblos. Por eso los invitamos a que defendamos juntos lo que es nuestro. En los acuerdos están las palabras de miles de indígenas de México, que pusieron ahí sus ideas.
''Los indígenas hemos estado fuera de las leyes por muchos siglos. Exigimos que estos acuerdos queden en la Constitución. Creo que, juntos, podemos lograr algo importante''.
-El presidente Fox se ha preguntado si en verdad las demandas zapatistas representan las de los pueblos indígenas.
-Sería bueno que Fox les preguntara a los pueblos indígenas si no quieren vivir sus derechos, si no quieren autonomía, libre determinación y una vida justa. Ya le responderán -expresa David.
-ƑCómo ven ustedes en estos momentos al CNI?
-Los compañeros del CNI ya han demostrado en su lucha de varios años que tienen experiencia, y claridad en lo que buscan. Su trabajo es importante; qué bueno que participan en esta movilización de febrero. Ellos representan un número grande de pueblos y organizaciones. Sus demandas las hemos tomado nosotros, por eso iremos a su tercer Congreso, para estar con ellos.
A esto, el comandante Javier agrega: ''Ya no sólo es la exigencia del EZLN, sino de los pueblos de México, y hasta les inspira a los indígenas de otros países. Tenemos la esperanza de que el gobierno cumpla con los acuerdos de San Andrés, y los pueblos tengan la posibilidad de participar en el destino de los mexicanos''.
Ya para terminar, David mira al comandante Moisés, cuyos ojos intensos devuelven la mirada a su compañero; parece que va a participar en la conversación, pero sólo dice unas palabras en tzotzil, como indicando algo. Los comandantes Daniel y Amalia asienten, y Javier invita con la mano a David para que dirija un mensaje final:
''Les decimos a los hermanos indígenas del país que queremos acercarnos, saludarlos, decirles nuestra palabra directamente. Invitamos a los pueblos indígenas y a todos los mexicanos que se organicen, nos acompañen y nos escuchen. Quisiéramos que sepan que esperamos mucho de ellos. De por sí por ellos vivimos, a pesar de todos los ataques y cercos. Vivimos, y seguiremos viviendo, pero ya con ellos; que sientan por nosotros lo que nosotros sentimos por ellos''.
Y el comandante David remata con un último deseo, en cierto modo más personal: ''Esperamos que en este viaje no nos falten las palabras''.