LUNES Ť 5 Ť FEBRERO Ť 2001

Intentan salvar del abandono a 500 estaciones ferrocarrileras


Batalla contra el olvido

MIREYA CUELLAR

Muerto el ferrocarril de pasajeros, Ƒqué pasará con las poco más de 2 mil estaciones que dieron vida al sistema? El Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos (MNFN) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han iniciado una batalla para que 500 de ellas sean declaradas monumentos históricos y, si los concesionarios no las requieren para transporte de carga, sean entregadas para su uso cultural a gobiernos o instituciones.

El INAH y el museo están preparando un catálogo con los detalles históricos y arquitectónicos de las 500 estaciones seleccionadas a partir no sólo del valor artístico de la construcción, sino de su contexto en la vida de las ciudades y pueblos que las albergan.

Hay algunas cuya construcción data del siglo XIX , como la de Puebla que es de 1869, pero también otras de los años treinta del siglo XX, incluso, alguna de los años cuarenta, entre ellas la de San Luis Potosí, cuya arquitectura está marcada por lo funcional, pero que alberga los murales más valiosos del ferrocarril en México: dos obras de Fernando Leal.

La de San Luis es una de las estaciones que desde 1996 dejó de funcionar como tal y fue entregada al gobierno del estado para su rescate. Sin embargo, hasta la fecha los murales se siguen deteriorando: "la entrega se hizo con la intención de rescatar el inmueble, de convertirlo en museo, pero dificultades económicas han impedido que se hagan las obras. Tenemos problemas de humedad en uno de los murales porque al edificio no se le da mantenimiento y hay filtraciones de agua", señala Teresa Márquez, directora del Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos.

Una de las ventajas que se obtienen cuando un edificio o un conjunto de construcciones son declarados monumento histórico es que se les coloca en una situación jurídica de mayor protección, explica, lo que obliga a quienes son responsables de ellos a darles mantenimiento. La sola catalogación, apunta Márquez, permitirá a la comunidad saber que tiene ahí un patrimonio que debe ser conservado.

Las posibilidades de que puedan ser declaradas monumentos históricos no son muchas, reconoce la directora del museo, si se toma en cuenta que hace ya varios años no se hacen nuevas declaratorias, las cuales son propuestas por la Secretaría de Educación Pública, pero corren a cargo del Presidente de la República.

Estaciones como la del puerto de Veracruz -que fue restaurada hace varios años y está en posesión de la concesionaria Ferrosur- , las de Durango, Colima, Pachuca, Silao, Aguascalientes y Villa Ahumada están en el catalogo que será presentado en un disco compacto.

Las empresas concesionarias están usando algunos inmuebles. Todos los decretos de concesión contemplan un apartado de monumentos históricos en el que se explicita la obligación del concesionario de mantenerlos en buenas condiciones y que no podrán efectuar ninguna modificación sin la autorización del INAH, el Instituto Nacional de Bellas Artes o el museo.

"Se quedaron en manos de los concesionarios todas aquellas que estaban ubicadas dentro del derecho de vía, algunas están en medio de la nada, en el semidesierto o los bosques. Esas son las más difíciles de conservar porque, Ƒqué utilización les puedes dar? Otras más son empleadas como oficinas".

Un censo que hizo el museo hace varios años reveló que en todo el país había más de mil estaciones que eran, en realidad, paraderos y sólo en alrededor de 900 casos se contaba con algún tipo de construcción, pero sólo 500 tienen valor histórico.