LUNES Ť 5 Ť FEBRERO Ť 2001

Ť Hablará de sus Lolitas

Balthus escribe sus memorias; editores ya tienen derechos

MONICA MATEOS-VEGA

A punto de cumplir 93 años, Balthus, considerado por muchos el pintor vivo más importante del siglo XX, comenzó la escritura de sus memorias, informó ayer el diario español La Vanguardia.
balthusnina
Francés de ascendencia polaca, ha permanecido durante años alejado de la vida pública, dedicado sólo a pintar en su lujosa mansión de los alpes suizos, en compañía de su esposa japonesa y su hija Haromi.

Numerosas firmas en todo el mundo han adquirido ya los derechos del libro, el cual puede tardar todavía un mínimo de un año en concluir, señaló el matutino, y agregó que en España la editorial Lumen será la encargada de difundir esa obra.

Las memorias del conde Balthasar Klossowski de Rola (su verdadero nombre) se inician describiendo cómo fue su infancia al lado de su protector, el poeta Reiner Maria Rilke, y prosiguen con anécdotas acerca de su amistad con Picasso, Derain, Artaud, Giacometti, Saint-Exupéry y Camus, entre otros creadores.

Aclarará los malos entendidos en torno a su obra plagada de "Lolitas", surrealista en algunos casos, preciso como colorista, con destellos de la cultura nipona, aprendida al lado de su compañera Setsuko.

El autor dejará co  nstancia de sus creencias en torno al arte. Ha escrito: "Pintar es un camino para aprehender el misterio de Dios, para extraer algunos destellos de su reino. No hay en ello presunción, sino humildad, es intentar situarse en la posición de asir algún fragmento de luz."

Extractos de sus memorias fueron dados a conocer ayer. Balthus dice evadir sus dolencias de vejez escuchando a Mozart. "Una pintura, una oración, es la misma cosa: la inocencia fugazmente manifestada, un instante arrebatado al desastre del paso del tiempo. Inmortalidad capturada".

El pintor nació el 29 de febrero de 1908 por lo que siempre bromea respecto a su edad, diciendo que no puede pensar en la muerte, pues cumplió "23 años" en 2000.

Sobre su estudio, manifiesta que es el lugar donde se encuentra consigo mismo. "Recuerdo el de Giacometti: era mágico, repleto material de pintura, papeles. Fue para mí un hermano, un amigo. Trabajo bajo su sombra. Me encanta pasar horas contemplando los lienzos, meditando ante ellos. Son horas incomparablemente silenciosas. En invierno, el rugir de la estufa. Los sonidos familiares del estudio. Los pigmentos son mezclados por Setsuko, el pincel golpea tranquilamente el lienzo y todo se funde en el silencio."