Ť El equilibrio comunidades indígenas-medio ambiente, "roto desde hace 50 años"
La riqueza de los Chimalapas, amenazada: WWF
Ť Los grupos de interés económico, "determinantes en la desarticulación de valores zoques"
ANGELICA ENCISO L.
Para rescatar la región de los Chimalapas se debe sentar un "precedente de autoridad y negociación", en el que los gobiernos federal y estatal tomen un acuerdo común para su preservación, además de establecer un esquema legal de conservación que garantice la permanencia de su riqueza natural, señala el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés).
El organismo internacional, con diez años de trabajo en Oaxaca, estima que la riqueza biológica de la zona esta amenazada por incendios, saqueo ilegal de madera, cambio de uso del suelo y conflictos agrarios, elementos suficientes para llamar la atención hacia una urgente acción de conservación que, al mismo tiempo, garantice mejoría en la calidad de vida de sus habitantes.
En la región, la relación entre las comunidades dueñas de los recursos y las políticas de desarrollo han sido injustas por años, por lo que hablar de proteger y conservar los Chimalapas "sería para las comunidades el acto de justicia social más trascendental que cualquier gobierno pudiera hacer", agrega el organismo en el boletín del Programa Oaxaca, en el que el coordinador del proyecto Chimalapas, Javier Castañeda, y Zandra Martínez, evalúan la situación.
En el texto se afirma que el equilibrio entre comunidades indígenas y medio ambiente se rompió hace 50 años, "cuando a las primeras se les prometió integrarlas a la modernidad, y eso no ocurrió: siguen tan miserables como antes. La cultura de algunos pueblos ha desaparecido, los grupos indígenas se han reducido en número.
"Para conservar la riqueza de los Chimalapas, el marco legal de la relación gobierno-dueños de los recursos tiene que ser clara, se debe lograr el equilibrio entre las políticas de desarrollo y las de conservación, y los habitantes de esos lugares deben participar directamente en los asuntos que los involucran".
La conservación se dará a partir del reconocimiento de que las comunidades son dueñas de los recursos y que se deben fortalecer para el buen manejo de la riqueza natural. "Actualmente no existe un esquema de conservación para la zona. La diversidad de intereses y la carencia de una visión homogénea de conservación amenaza la biodiversidad". asienta el documento.
"Los grupos de interés económico --ganaderos, madereros y narcotraficantes, entre otros-- juegan un papel determinante en la desarticulación de los valores iniciales zoques de los últimos 400 años. Por eso no es posible llegar a un acuerdo de consenso social para la protección", agrega.
Añade que los habitantes de los Chimalapas no conforman una comunidad homogénea como los de la Sierra Norte, donde el consenso social funciona para proteger áreas importantes. "En diez años de trabajo del WWF en la zona, todas las iniciativas de consenso se han venido abajo por una u otra situación, y aquellas que se han logrado han tardado años en acordarse totalmente con la población local", señala.