MARTES Ť 6 Ť FEBRERO Ť 2001
Ť Lanzado en diciembre pasado en EU, el álbum llegó a México hace unos días
In the flesh, joya con 24 éxitos del músico inglés Roger Waters
Ť Each small candle es el nuevo tema; critica dictaduras en Sudamérica y la guerra de Kosovo
JUAN TRUJILLO LIMONES ESPECIAL
Después de 12 años de inactividad en los escenarios y de concluir su última gira con el álbum Radio KAOS, en 1987, Roger Waters restableció el contacto con su audiencia en 1999 y 2000.
Con su espectáculo titulado In the flesh recorrió exitosamente parte de Estados Unidos y Canadá, el ex líder, bajista y compositor del grupo progresivo Pink Floyd incluyó en esas giras los clásicos de la década setenta. Rescató temas de las obras maestras tituladas Dark side of the moon (1972), Wish you were here (1975), Animals (1977), The wall (1979), además de incluir excelentes piezas de su trabajo, realizado después de separarse de una de las mejores bandas de rock inglés, las cuales se encuentran en discos como The pros and cons of hitch hiking (1984), Amused to death (1992) y un nuevo tema llamado Each small candle (1999).
Luego de la gira 2000 y con 25 conciertos exitosos, Columbia Records programó una edición de los recitales de Waters: un álbum doble de 24 temas impecables, entre los que destacan Money, Wish you were here, Dogs, Another brick in the wall II y Comfortably numb.
El álbum, titulado In the flesh se lanzó en Estados Unidos el 5 de diciembre del año pasado y a nuestro país llegó hace unos días. Contiene los mejores momentos de los shows presentados en ciudades como Phoenix y Las Vegas; es producido y mezclado por James Guthrie, viejo colaborador de Pink Floyd y de Waters, que en pasadas ocasiones trabajó en The wall, conciertos y la obra cinematográfica, editó varias remasterizaciones, y participó como ingeniero de sonido en conciertos y trabajos posteriores del grupo como A momentary lapse of reason, así como en el recital con el cual visitó nuestro país, titulado Pulse, en 1995. En In the flesh, según Guthrie, "hay un sonido totalmente digital y con un sentido tridimensional, dinámico y real".
Se espera una versión en DVD del concierto en Portland, el cual tendrá como material 30 minutos detrás de cámaras, sonido digital de alta calidad, biografías, fotografías, etcétera.
El ex cerebro del legendario Pink Floyd, quien a principios de los ochenta dejara al grupo por problemas jurídicos con sus compañeros, ha reunido un gran conjunto musical, de la talla de Andy Fairweather-Low, Snowy White, Jon Carin y Graham Broad. Dichos músicos también han aportado su virtuosismo para algunas figuras importantes del rock, como Eric Clapton, Jeff Beck, The Who, Van Morrison y hasta con el rey indiscutible del blues: B.B. King.
Obra de arte en el rock
Publicaciones como The San Jose Mercury News y Los Angeles Times califican los espectáculos de Waters como una gran obra de arte en el rock, con un perfecto sonido, pocos son los conciertos de esa calidad que hoy en día podemos tener (Waters ha llegado a influenciar el rock a través de generaciones).
Entre los temas del álbum destaca el nuevo tema Each small candle, cuyo primer verso fue escrito por una víctima de las dictaduras en Sudamérica y que llegó a las manos del músico gracias a un periodista relacionado con grupos sociales que en el norte de Italia cuestionaron la represión y que años anteriores obsequió poemas al propio Waters.
La otra parte de esa excelente canción fue creada a partir de una nota publicada en The Londres Times, la cual narraba la situación de un soldado serbio al ver entre llamas a una mujer albanesa y quien decidió dejar su pelotón para auxiliarla. Waters quedó impactado y decidió escribir y criticar la guerra en Kosovo. Los derechos del primer verso, son cedidos a Amnistía Internacional, por ser anónimo.
Otros asuntos
Un a noticia relevante acerca del músico inglés, de 56 años, es la ópera que éste prepara en París titulada Ca Ira, cuyo eje será la Revolución Francesa. Al mismo tiempo, se rumora que se encuentran en estudio un próximo álbum y gira por Europa posiblemente en este año o a principios del 2002.
In the flesh es una joya. Es un producto de alta calidad musical y de contenido, pues en él se plasman el sentimiento y mensaje del cantante que ha pretendido enseñarnos desde 1970, cuando dio a conocer su opinión y critica a la sociedad, así como su deseo de hacernos ver el lado obscuro y las distintas facetas de cosas alrededor del mundo. Algo que ha dejado huella en cada espíritu que se identifica con el producto de la maquinaria cerebral de Waters.
Es posible que el autor de este compacto pueda ser criticado por algunos seguidores del grupo inglés que preferirían escuchar las canciones escogidas para este álbum en la voz de los integrantes del grupo. Sin embargo, podemos destacar el excelente trabajo de cada músico que trabajó en los recitales que integran este disco, y sus excelentes interpretaciones que, junto con Waters, revivieron grandes leyendas de los setenta.
Después de asistir a uno de los conciertos lo calificaría como "arte rock" y de una fabulosa manera de llegar al nuevo milenio y reciente siglo XXI con el pie derecho.